Juan Manuel Vaz Salvador nació en Barcelona, España. Tras ser salvo, fue creciendo en el conocimiento de la Palabra y finalmente Dios le llamó al ministerio pastoral.
Juan Manuel es el fundador del ministerio ICPF, donde también sirve como pastor en la localidad de Hospitalet, en Barcelona. Además, ha escrito el libro La Iglesia Frente al Espejo.
Actualmente se dedica al pastorado y es conferenciante a nivel internacional.
Westminster en California (MA) y Westminster en Filadelfia (DMin)
David es licenciado en Psicología y graduado de los seminarios Westminster en California (MA) y Westminster en Filadelfia (DMin). Es miembro de la NANC y graduado en Consejería Bíblica por IBCD. David ha estado sirviendo en la Iglesia Evangélica de la Gracia, desde sus inicios en mayo de 2005, siendo ordenado al ministerio pastoral en la IEG en junio de 2008.
Bienvenido a Iglesia Bautista Castellana. Mi nombre es Edgardo Piesco, actual pastor de la Iglesia Bautista Castellana y me siento muy honrado con su visita.
En cuanto a nuestra identidad, somos la primera iglesia evangélica establecida en Canadá contando con, 50 años de vida en el servicio a nuestra comunidad hispano-parlante. Nuestra congregación está constituida por inmigrantes provenientes de toda Latinoamérica. Oficiamos servicios en español y otros especiales en inglés para los jóvenes que dominan éste, como primera lengua. Nuestro objetivo primordial es hacer conocer el evangelio a nuestra comunidad en una actitud seria y de respeto por la dignidad humana.
Esta congregación se ha mantenido en una tradición de trabajo honesto, íntegro y procurando asistir a la sociedad. Nuestro enfoque es estrictamente bíblico; la predicación, expositiva; el objetivo de dicha predicación y enseñanza es que el pueblo conozca la Palabra de Dios sin especulaciones y/o manipulación de la misma, para la salvación del alma. Nuestra congregación promueve un ambiente familiar, proveyendo un equipo ministerial de ayudantes y colaboradores debidamente equipados para hacer placentera su visita a nuestros servicios.
Esperamos que disfrute su tiempo en nuestro medio, y que tengamos pronto el gran privilegio de gozarnos con su visita y cordial compañía. Hasta entonces, que la gracia y la paz de Dios y Su Hijo Jesucristo sea con usted y todos los suyos.
Salvador Gómez Dickson pertenece al Consejo de Pastores de Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo, donde tiene la responsabilidad de exponer la Palabra de Dios cada domingo, además de impartir clases de Escuela Dominical. Es profesor de la Academia Ministerial Logos de IBSJ, donde ha impartido clases de Hermenéutica, Exégesis Bíblica, Griego, Doctrina del Hombre, de Cristo y de la Salvación, Introducción al Nuevo Testamento, entre otras. Está casado con Johanny Pérez y juntos tienen 4 hijos.
Si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano… Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.Mateo 18:15, 21-22
¿Cómo perdonar?
Los versículos citados hoy me enseñan la conducta que debo seguir cuando alguien cercano peca contra mí. ¿Me aferraré a mi dignidad, o me consideraré la víctima, esperando que el que me ofendió venga a confesarme su falta y a pedirme perdón? ¿Informaré rápidamente a otros para que me den la razón y se pongan en contra de mi hermano? ¡De ninguna manera! El Señor me pide dar el primer paso, avanzar para tratar de “ganar” a mi hermano, sin reproches, sin enojo, solo con el deseo de restablecer una relación de confianza.
Solo podré dar este paso con la fuerza que me da Dios, pues mi naturaleza no me mueve a ello, al contrario. Pero será más fácil si recuerdo que mi Salvador me perdonó. Es la enseñanza que Jesús nos da en Mateo 18: 21-35. ¿Qué comparación hay entre la ofensa que pudo hacerme mi hermano y la que yo he hecho a Dios? ¿Entre una pequeña herida a mi amor propio y lo que Jesucristo soportó cuando pagó el precio de mi perdón mediante su muerte en la cruz?
Me será más fácil perdonar si soy consciente de que mi hermano es “aquel por quien Cristo murió”, del mismo modo que murió por mí (Romanos 14:15). Y recordaré la respuesta de Jesús a Pedro: no solo 7 veces, sino hasta 490 veces, es decir, tantas veces como sea necesario, con amor y paciencia.