Génesis 15 | Mateo 14 | Nehemías 4 | Hechos 14

14 ENERO

Génesis 15 | Mateo 14 | Nehemías 4 | Hechos 14

El drama de Nehemías 4 contiene muchas lecciones e ilustraciones acerca de diversas verdades. La narración es impresionante para nosotros, pero los que estaban viviendo la experiencia en primera persona pasaban por días de trabajo extremadamente duro, de gran tensión, miedo, inseguridad, creciente fe, polvo y suciedad. Sin embargo, algunas lecciones son útiles en cualquier época:

(1) Unas de las cosas más difíciles de soportar son el desprecio y la burla. Los judíos tuvieron que enfrentarse a ello por parte de Sambalat, Tobías y otros (4:1–3). El legado judeocristiano de las naciones occidentales era tan fuerte hasta décadas recientes, que muchos cristianos estaban protegidos de tales desprecios. La situación ha cambiado. Más vale que vayamos acostumbrándonos a lo que nuestros hermanos en Cristo han sufrido y sufren en otros tiempos y lugares, resistiendo mejor que nosotros.

(2) Aunque en algunas ocasiones Dios obra a través de medios espectaculares y sobrenaturales, habitualmente lo hace utilizando a personas comunes que asumen una responsabilidad y quieren actuar fielmente incluso en medio de situaciones difíciles. Los judíos se organizaron: “Oramos entonces a nuestro Dios y decidimos montar guardia día y noche para defendernos de ellos” (4:9). Se armaron y dividieron entre guerreros y obreros, pero Nehemías también les exhortó: “¡No les tengáis miedo! Acordaos del Señor, que es grande y temible, y pelead por… vuestros hogares” (4:14). Algunos que vivían cerca del enemigo oyeron las conspiraciones para detener el proyecto de construcción e informaron a Nehemías, que tomó cartas en el asunto frustrando esos planes, aunque todo el mérito corresponde a Dios (4:15).

(3) Esta perspectiva ofrece varias conclusiones prácticas. (a) Presupone un punto de vista centrado en Dios que evita el naturalismo. Si Dios es Dios, si se ha dado a conocer por gracia en los grandes momentos de la historia redentora, en visiones y palabras transmitidas fielmente por profetas levantados por él, ¿por qué no pensar también que obra en el llamado curso “natural” de los acontecimientos? Podemos caer en el error de pensar que el Todopoderoso sólo obra en lo espectacular y milagroso, estando ausente o permaneciendo indiferente el resto del tiempo. El Dios descrito en la Biblia no es tan pequeño o distante. (b) Esa es la razón por la que podemos confiar en el Señor. Nehemías no está recurriendo a un discurso exagerado que tenga un efecto psicológico, ni a una retórica religiosa descarada. Su fe está bien fundamentada en el Dios siempre activo y llevando a cabo sus propósitos redentores en la historia por medio del llamamiento y la transformación de los escogidos, y la construcción y purificación de su iglesia.

Carson, D. A. (2014). Por amor a Dios: Devocional para apasionarnos por la Palabra. (L. Viegas, Trad.) (1a edición, Vol. II, p. 14). Barcelona: Publicaciones Andamio.

Una unión misteriosa

Una unión misteriosa

1/14/2018

Tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres. (Filipenses 2:7)

La humanidad y la deidad de Cristo es una unión misteriosa que nunca podemos entender plenamente. Pero la Biblia pone de relieve ambas.

Lucas 23:39-43 da un buen ejemplo. En la cruz, “uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”.

En su humanidad, Jesucristo fue una víctima, clavado sin misericordia a una cruz después que lo escupieron, se burlaron de Él y lo humillaron. Pero en su deidad le prometió al ladrón en la cruz vida eterna como solo Dios puede prometer.

DERECHOS DE AUTOR © 2018 Gracia a Vosotros
Usted podrá reproducir este contenido de Gracia a Vosotros sin fines comerciales de acuerdo con la política de Derechos de Autor de Gracia a Vosotros. Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org

La ventana del corazón

ENERO, 14

La ventana del corazón

Devocional por John Piper

Considerad, pues, a aquel que soportó tal hostilidad de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis ni os desaniméis en vuestro corazón. (Hebreos 12:3)

Una de las capacidades más notables de la mente humana es la capacidad de poner la atención en lo que esta escoja. Podemos hacer una pausa e indicar a nuestra mente: «Piensa en esto y no en aquello». Podemos poner nuestra atención en una idea, una imagen, un problema o una esperanza.

Es un poder increíble. Dudo que los animales lo tengan. Probablemente no sean reflexivos sino que, por el contrario, sean impulsivos e instintivos.

En la batalla contra el pecado, ¿hemos descuidado esta poderosa arma de nuestro arsenal? La Biblia nos llama una y otra vez a usar este magnífico regalo. Vamos a sacarlo, pulirlo y ponerlo en uso.

Por ejemplo, Pablo dice en Romanos 8:5-6: «Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz».

Es impresionante. Adonde pongamos la mente determina si es cuestión de vida o de muerte.

Tengo la sensación de que muchos de nosotros nos hemos vuelto muy pasivos en la búsqueda de la integridad, el cambio y la paz. Tengo el sentir de que, en esta época de las terapias, hemos caído en la mentalidad de pasividad en la que simplemente nos la pasamos «hablando de nuestros problemas» o «lidiando con nuestros asuntos» o «descubriendo que las raíces de la ruptura que hay en nuestra vida se encuentran en nuestra familia de procedencia».

Sin embargo, en el Nuevo Testamento veo un enfoque hacia al cambio que es mucho más agresivo, y no pasivo. Específicamente, fijar la mente: «Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra» (Colosenses 3:2).

En gran parte, nuestras emociones se rigen por lo que sometemos a reflexión —lo que está en nuestra mente todo el tiempo—. Por ejemplo, Jesús nos dijo que venciéramos la ansiedad meditando: «Considerad los cuervos… Considerad los lirios…» (Lucas 12:24,27).

La mente es la ventana del corazón. Si dejamos que nuestra mente medite constantemente en la oscuridad, el corazón se sentirá oscuro; pero si abrimos la ventana de nuestra mente a la luz, el corazón sentirá la luz.

Esta gran capacidad que tiene nuestra mente para enfocarse y reflexionar es, por sobre todas las cosas, para considerar a Jesús (Hebreos 12:3).


Devocional tomado del articulo “An Amazing (Unused?) Means of Change”

Todos los derechos reservados ©2017 Soldados de Jesucristo y DesiringGod.org

Las siete expresiones de Jesús en la cruz (1)

Cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.

Lucas 23:33-34

La expresión del perdón

Las siete expresiones de Jesús en la cruz (1)

Los evangelios relatan siete frases que Jesús pronunció cuando estaba en la cruz. En la primera, Jesús intercede a favor de los que lo crucificaron: “Padre, perdónalos”. ¿Pensó en sí mismo? ¿Se quejó de su dolor? No, sino que intervino a favor de los demás. Había empezado su ministerio público orando (Lucas 3:21), y terminó de la misma forma, es decir, cumpliendo lo que había enseñado a sus discípulos: “Orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5:44).

El Hijo de Dios fue clavado en la cruz por los hombres. Él, el creador del universo, fue despreciado y rechazado por su criatura. ¡Es impensable que los hombres hayan actuado así contra el santo Hijo de Dios, burlándose de la verdad y de la justicia, sin que el juicio y la condenación haya caído sobre ellos! Pero Jesús pidió el perdón para aquellos que lo crucificaron. Y en su gracia Dios detuvo el juicio que merecía toda la humanidad. Dios ofrece su perdón a todos los que acepten mediante la fe el mensaje de Cristo.

Amigos cristianos, esta primera frase de Jesús nos invita a no excluir a nadie del campo de nuestra oración y a no cansarnos de orar. También nos muestra que el perdón siempre es posible. Por medio de Jesús, ese perdón es una realidad para todos los que confían en él. Como hemos sido perdonados, así también debemos perdonar a los demás (Colosenses 3:13).

(continuará los 6 próximos domingos)

Génesis 18 – Mateo 10:1-25 – Salmo 9:11-14 – Proverbios 3:13-15

©Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
ediciones-biblicas.ch – labuena@semilla.ch