Una entrega sincera

Una entrega sincera

1/21/2018

Testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu. (Romanos 1:9)

En la actualidad, empleamos la palabra espíritu de la misma manera que el apóstol Pablo la empleó en el versículo de hoy. Pudiéramos observar a un deportista que juega muy bien y entonces comentar que mostró un espíritu fogoso, que significa que todo su ser estaba participando en su esfuerzo. Cuando estaba en la universidad, el premio “Espíritu de equipo” se le daba al jugador de fútbol que hiciera el mayor esfuerzo en el terreno. Esa es la forma en la que Pablo servía al Señor.

Pablo nunca sirvió al Señor sin una entrega sincera. Al hacerlo así, se distinguió de los mercenarios, cuyo trabajo era externo y no sincero (Jn. 10:11-13). Sea así como Pablo, y haga un esfuerzo sincero en su servicio a Cristo.

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El ancla del gozo

ENERO, 21

El ancla del gozo

Devocional por John Piper

Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. (Mateo 5:11)

Jesús reveló un secreto para proteger nuestro gozo frente a la amenaza del sufrimiento y la amenaza del éxito. El secreto es el siguiente: grande es nuestra recompensa en el cielo. La suma total de la recompensa es gozarnos en la plenitud de la gloria de Cristo Jesús (Juan 17:24).

Él protege nuestro gozo del sufrimiento cuando dice:

Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros(Mateo 5:11-12).

Nuestra gran recompensa en el cielo rescata nuestro gozo de la amenaza de injurias y persecución.

Él también protege nuestro gozo del éxito cuando dice:

Sin embargo, no os regocijéis en esto, de que los espíritus se os sometan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos (Lucas 10:20).

Los discípulos tenían la tentación de poner su gozo en el éxito de su ministerio: «Hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre» (Lucas 10:17). Pero eso habría separado su gozo de la única ancla segura.

De modo que Jesús protege el gozo de la amenaza del éxito al prometer la gran recompensa del cielo. Regocíjense en esto, que sus nombres están escritos en los cielos. Nuestra herencia es infinita, eterna, segura.

Nuestro gozo está asegurado. Ni el sufrimiento ni el éxito pueden destruir esta ancla. Nuestra recompensa es grande en el cielo. Nuestro nombre está escrito ahí. Está seguro.

Jesús aseguró el gozo de los santos que padecen sufrimientos en la recompensa del cielo. Así también ha asegurado el gozo de los santos exitosos.

De esa manera él nos ha liberado de la tiranía del dolor y del placer terrenal.


Devocional tomado del articulo “El Secreto del Gozo Invencible”

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Génesis 22 | Mateo 21 | Nehemías 11 | Hechos 21

21 ENERO

Génesis 22 | Mateo 21 | Nehemías 11 | Hechos 21

En Hechos 21, encontramos a Pablo y a la iglesia de Jerusalén tratando de ser todo lo condescendientes que pueden, pero no servirá de nada. Pablo es arrestado, cumpliéndose las profecías que anunciaban su arresto y sus ataduras (21:4, 11). Nótese lo siguiente:

(1) Este es uno de los pasajes de Hechos narrados en primera persona del plural (21:1, 17). Por tanto, el autor, Lucas, está viajando en ese momento junto con Pablo y es testigo de los acontecimientos descritos. Merece la pena destacarlo, ya que muchos críticos sostienen que estos son totalmente increíbles.

(2) La iglesia y sus líderes reciben calurosamente a Pablo y sus informes acerca del gran fruto producido por el Evangelio entre los gentiles, lo cual concuerda totalmente con su satisfacción anterior, cuando Pablo les comunicó de las muchas conversiones de gentiles que estaban teniendo lugar (por ejemplo, Hechos 15). En otras palabras, las experiencias en Samaria (Hechos 8) y la visita de Pedro a Cornelio y su casa (Hechos 10–11) han preparado a la iglesia para deleitarse en el progreso manifiesto del Evangelio entre los gentiles.

(3) Sin embargo, los líderes son tristemente conscientes de que muchos judíos conservadores están tratando de capturar a Pablo porque han escuchado que está aconsejando a “todos” los judíos de la dispersión no circuncidar a sus hijos ni obedecer la ley de Moisés (21:21). Así pues, conciben un plan para ayudarle a recuperar su reputación de observar las costumbres judías (21:23–24): “Así todos sabrán que no son ciertos esos informes acerca de ti, sino que tú también vives en obediencia a la ley” (21:24).

Este pasaje es especialmente controvertido, porque ¿no dice el propio Pablo que es flexible en esos asuntos (1 Co. 9:19–23; Gálatas 2:11–21)? Sin embargo, antes de desautorizar a los ancianos de Jerusalén y al propio Pablo por esta enorme contradicción, o a Lucas por inventar historias, observemos: (a) La acusación inicial es que Pablo exhorta a todos los judíos en la dispersión a abandonar la circuncisión y la ley de Moisés. No es cierto. Se niega a permitir que estos aspectos se conviertan en una prueba de espiritualidad, pero no aboga por un abandono universal de la ley. Él mismo circuncidó a Timoteo para contribuir al avance de la comunicación del Evangelio. (b) Sospechamos que el mayor temor de algunos judíos conservadores era que Pablo profanase el templo (21:27–29). De ahí que los ancianos quisiesen demostrar durante su estancia en Jerusalén que Pablo era un judío que observaba cuidadosamente la ley, pagando incluso por los rituales de purificación de otros. Después de todo, ni Pablo no los líderes de Jerusalén impusieron la observancia total a los creyentes cristianos (21:25; cf. Hechos 15; véase la meditación del 28 de julio en el volumen 1).

Así pues, en la providencia de Dios, Pablo es arrestado, llegando por primera vez a Roma, con lo que el Evangelio se oye en los atrios del César.

Carson, D. A. (2014). Por amor a Dios: Devocional para apasionarnos por la Palabra. (L. Viegas, Trad.) (1a edición, Vol. II, p. 21). Barcelona: Publicaciones Andamio.

Las siete expresiones de Jesús en la cruz (2)

(El ladrón) dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Lucas 23:42-43

La expresión de la salvación

Las siete expresiones de Jesús en la cruz (2)

Esta segunda frase de Cristo en la cruz es una respuesta a la petición del ladrón que estaba crucificado a su lado.

Los enemigos de Jesús parecían haber triunfado… La mayoría de sus amigos lo había abandonado. La crucifixión misma iba en contra de todo lo que se esperaba del Mesías. A pesar de todas las apariencias y contradicciones, uno de los dos ladrones condenados al mismo tiempo que Jesús se dirigió a Él y le dijo: “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”.

Había empezado injuriando a Jesús, pero arrepentido terminó confesando: “Recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas este (Jesús) ningún mal hizo” (Lucas 23:41).

Viendo que Jesús iba a morir, ¿cómo pudo discernir que él era el Rey y que volvería, y esperar que Jesús le prestara atención a él, un criminal?

Como era una persona excluida de la sociedad, sería olvidada pronto. Pero allí, muy cerca de él, estaba aquel a quien se atrevía a hacerle la siguiente súplica: “Acuérdate de mí”. La respuesta de Jesús fue inmediata: “Hoy estarás conmigo en el paraíso” (v. 43). Esta nos revela su amor y su poder para salvarnos.

Independientemente de cuál sea nuestro estado, Jesús siempre está listo para recibirnos si vamos a él mediante la fe. ¡Su amor es infinito y su poder también! “Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)” (Efesios 2:4-5).

(continuará el próximo domingo)

Génesis 24:33-67 – Mateo 13:44-14:12 – Salmo 14 – Proverbios 4:7-9

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