Dios es Fiel

Iglesia Bautista Monte Sión
Ps.Rubén Sarrión
Dios es Fiel
Gracia, Verdad y Vida es un ministerio radial con una
visión radicalmente bíblica, reformada, no-ecuménica, calvinista, enamorada de la Gracia Soberana de Dios.
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Ps.Rubén Sarrión
Dios es Fiel
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Ministerios Integridad & Sabiduría
Tesis # 55
La trivialización de la gloria de Dios
95 Tesis para la iglesia evangélica de hoy
Miguel Núñez
Miguel Núñez
Es miembro del concilio de Coalición por el Evangelio. Es el pastor de predicación y visión de la Iglesia Bautista Internacional, y presidente de Ministerios Integridad y Sabiduría. El Dr. Núñez y su ministerio es responsable de las conferencias Por Su Causa, que procuran atraer a los latinoamericanos a las verdades del cristianismo histórico. Puede encontrarlo en Twitter.
Una producción de Ministerios Integridad & Sabiduría
Evangelio.blog
El hombre sentado ante mí no respondí a mis preguntas. Se sentó, inmóvil, mirando fijamente al piso. Era un hecho conocido por muchos que lo querían que él estaba bajo mucho estrés, pero que él estaba cerca del «borde» nos sorprendió a todos nosotros. Pronto él se encontraba en la sala de psiquiatría de un hospital local, medicado y experimentando consejería tanto individual como de grupo. Desafortunadamente su vida nunca sería la misma. Él había venido a ese estado de depresión profunda (lo que algunos llamarían “clínico”) por las decisiones no bíblicas y pecaminosas que él había estado haciendo en su vida. Si bien él superaría su depresión, la consejería que él recibió reforzó y validó estas decisiones. Él finalmente dejó a su esposa y a su hijo, dejó la iglesia y siguió su estilo de vida impío.
Los problemas maritales son la razón de número uno por la que las personas buscan consejería en los Estados Unidos. La depresión es la segunda. Las dificultades financieras son el principal motivo que dan las personas como la fuente de su depresión. Podemos comprender el por qué esto es así, con la cantidad de deuda que muchos tienen hoy, pero a menudo esto es sólo la punta del iceberg. De hecho, nuestros problemas financieros pueden ser un buen indicador de que muchos otros aspectos de nuestras vidas están descontrolados – los cuales todos nos pueden conducir a la depresión.
Todos nosotros tenemos días cuando nos sentimos tristes, deprimidos, aburridos o derrumbados. Le podemos llamar a este sentimiento una forma suave de depresión, pero el desánimo es quizá un mejor término. Esperar vivir en este mundo sin desánimo y tristeza ocasional es completamente poco realista. Virtualmente cada personaje principal de la Escritura estuvo bajo momentos desafortunados o amargos, incluyendo a Jesucristo. Simplemente una lectura rápida de los Salmos, Jeremías o Eclesiastés nos dice que mucho acerca de la vida, aun la vida del piadoso, ese deprimente hasta al punto de las lágrimas, del pesar y la confusión. Pero, Dios nunca se disculpa por esto. Más bien, él nos informa que El usa estas mismas cosas para hacernos madurar a la imagen de Su Hijo (Santiago 1:2-4; Rom. 8:28,29 y Rom. 5:3-5). Una vida perfecta de felicidad y plenitud consistente – libre de todos los efectos del pecado – nos espera en la eternidad. El vacío, la aflicción y las tristezas de esta vida son resultados directos del principio del pecado en este mundo. Aun así, Dios usa estas pruebas como una manera de prevenirnos de volvernos demasiado cómodos en nuestra condición actual. El resultado es que, como Abraham, también esperamos con anticipación una ciudad “con fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios” (Heb. 11:10). Entonces, mientras tenemos una gran paz en Cristo – y muchas cosas maravillosas y bellas en esta vida para disfrutar – es ciertamente anti-bíblico esperar serlo (como la canción dice).
Sin embargo, mientras podemos esperar ser ocasionalmente desalentados, muchas personas luchan contra una profunda depresión. Podemos definirla depresión como: “Ese estado de ánimo debilitante, sentimiento o aire de desesperanza que da como resultado un cese del manejo de la vida”. Tal persona al menos a medias se apagará; es decir, dejará de funcionar en muchas áreas. Una persona deprimida puede querer dormir todo el tiempo (o al menos recaer todo el día en el sofá); él puede llorar fácilmente; él puede dejar de acudir al trabajo o hacer tareas necesarias en su casa; él puede dejar de comer o puede comer constantemente; él considerará que la vida no tiene esperanza, etc. Es el propósito de este estudio ocuparse de las causas de la depresión, los resultados de la depresión y finalmente, cómo tratar con de a la manera de Dios!
Las Causas de la Depresión
Es importante para reconocer que la depresión no es el problema por o en sí mismo; es una respuesta o una reacción hacia otra cosa. Por esa razón, la Escritura casi no dice nada acerca de la depresión de por sí. Sin embargo, tiene mucho que decir acerca de las causas de fondo de la depresión.
La Biblia enseña que a la depresión no es causada por las circunstancias de nuestras vidas, sino más bien por nuestras reacciones anti-bíblicas hacia esas circunstancias (con excepción de ciertos problemas físicos y ciertos desórdenes del cerebro de los que nos ocuparemos en un momento). Esto puede ser probado tanto bíblicamente como por observación. Ejemplos, como la diferencia entre la forma en que Judas y Pedro manejaron sus pecados, abundan en la Escritura. En la vida diaria vemos a personas volverse amargadas y constantemente deprimidas sobre un accidente atroz; luego vemos que personas comos Joni Erickson Tada que finalmente pueden usar tal situación como un punto de apoyo para crecimiento – la diferencia está en las reacciones.
Desafortunadamente, la persona deprimida normalmente no ha dado una sola respuesta antibíblica a sus problemas, en lugar de eso él usualmente ha hecho toda una serie de ellas, complicando de esta manera el proceso de recuperación. El pensamiento inadecuado da como resultado un comportamiento inconsciente, lo cual aumenta la depresión, lo cual a su vez estimula más pensamiento inadecuado. . . (“Prenderán al impío sus propias iniquidades, Y retenido será con las cuerdas de su pecado.” Prov. 5:22).
En otras palabras, la depresión a menudo resulta de un ciclo descendente en el cual comenzamos con un problema, reaccionamos a él en una forma pecaminosa, causando una complicación del problema que se cumple por una respuesta pecaminosa adicional, etc. Como veremos más adelante, este ciclo debe ser detenido y un ciclo ascendente de respuestas bíblicas debe comenzar.
Algunas de las Causas Generales de la Depresión
Problemas Físicos
Algunos pueden padecer de depresión como resultado de daño cerebral o de algún otro tipo de enfermedad. Otros pudieron haber sido diagnosticados con un desequilibrio químico, y mientras que debemos dar lugar a esta posibilidad, no creemos que sea tan común como muchas personas piensan. La teoría del desequilibrio químico ha alcanzado proporciones de moda en la actualidad con el resultado de que el método principal de tratamiento para personas deprimidas son drogas. Cuando una persona es diagnosticada de que tiene un desequilibrio químico, él debería hacer esta pregunta (propuesta por Dr. Bob Smith, un médico cristiano que está también muy involucrado en la consejería bíblica): “¿Cuál químico y que tan fuera de balance está?” En la mayoría de los casos la respuesta será: “no sabemos”. Tal respuesta de la comunidad médica ciertamente le debería dar al creyente mucho a considerar.
En lugar de enseñarles a las personas cómo manejar sus problemas, demasiadas veces simplemente tapamos estos problemas con drogas. Para un artículo interesante sobre la depresión desde un punto de vista secular vea U.S. News and World Report, 5 de marzo, 1990, “Venciendo la Depresión,” pp48-56. Este artículo se aplica a “una generación nueva de drogas (que) permite una sofisticación y una flexibilidad en el tratamiento que no fue posible en el pasado”.
Mientras que el uso de drogas para tratar la depresión puede ser lo mejor que el mundo no-salvo le puede proponer, afortunadamente el cristiano tiene otros recursos. Con esto en mente, ciertamente sería sabio el consumir drogas como último recurso y no el primer recurso. Deberíamos comenzar a examinar cuidadosamente los pensamientos y las acciones en nuestras vidas que podrían ser la raíz de nuestro problema. E. Fuller Torrey (un psiquiatra de investigación, quien no estaría de acuerdo con nuestra posición sobre la psicología) no obstante, admite que cerca del 5 % de aquellos que vienen a un psiquiatra son personas con una enfermedad orgánica del cerebro o, cerca del 75 % son personas con problemas con la vida, y otro 20 % requerirá un examen más detallado para emitir un juicio conclusivo (How to Counsel from Scripture, p.4). Habiendo dicho todo esto, aun recomendaríamos un reconocimiento médico a fondo para una persona que lucha contra una depresión profunda.
El reconocimiento médico físico y/o emocional así como también los pobres hábitos alimenticios también puede ser un factor. En 1 Reyes 19 la causa primaria de la depresión de Elías parece haber estado por la fatiga, etc. La terapia inicial de Dios para Elías fue comida y sueño (versículos 5-8). Mas tarde Dios ayudó a Elías a alejar su mirada de sí mismo y a ponerla en Dios (quien le reveló Su soberanía, versículos 11 y 13). Luego, El hizo a Elías tomar una mirada realista sobra la vida (versículo 18), y finalmente El obligó a Su profeta a otra vez involucrarse en el ministerio (versículo 15-19). El proceso entero tomó varias semanas.
El ejemplo de Elías es el que una persona deprimida debería estudiar, pues – al igual que este gran hombre de Dios – las personas deprimidas a menudo enfocan la atención en ellos mismos en lugar de Dios y en los demás. Este enfoque se distorsiona a menudo más por la fatiga y por una dieta pobre. El remedio es a menudo un re-enfoque de nuestra atención, así como también el descanso y los hábitos correctos de alimentación.
Culpabilidad
Los Salmos 32, 38 y 51 todos describen las depresiones de un hombre culpable. (Note Salmo 32:3-5: “Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; sequedades de verano. Selah Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah”.) Algunos creen que la causa número uno de la depresión es la culpabilidad no resuelta. A menudo esta culpabilidad puede ser resultado de pecados de años atrás en los cuales el perdón de Dios nunca ha sido buscado o aceptado. Si la culpabilidad no se resuelve por la confesión de pecado (1 Juan 1:9), la depresión es el resultado natural. Los cristianos no deberían esperar de propia voluntad practicar el pecado sin afrontar las consecuencias, de las cuales puede ser depresión.
Un Perspectiva Antibíblica sobre la Vida
En el Salmo 73 Asaf estaba deprimido sobre la prosperidad del malvado. Él consideró que él había vivido justificadamente en vano mientras los impíos tenían una vida de abundancia. (Sal. 73:12,13: “He aquí estos impíos, Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas. Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, Y lavado mis manos en inocencia”.) No fue hasta que él vio el mundo desde el punto de vista de Dios (la perspectiva bíblica) que él pudo salir de su depresión. (Sal. 73:16,17: “Cuando pensé para saber esto, Fue duro trabajo para mí, Hasta que entrando en el santuario de Dios, Comprendí el fin de ellos.”.) En un mundo de confusión una perspectiva no bíblica sobre la vida tiene que ser una de las causas principales de la depresión.
Viviendo de acuerdo con las Prioridades Equivocadas
Pregunte casi a cualquier cristiano cuales son las prioridades de su vida y le dirá: Dios, la familia y el trabajo (y en ese orden). Aún en muchos casos nuestras prioridades son controladas por la “tiranía de lo urgente” – cualquier cosa que haga más ruido en nuestras vidas obtiene la mayor atención.
Como consecuencia, podemos encontrar nuestro tiempo dominado por el trabajo, los niños corriendo por ahí, sosteniendo la casa, fomentando nuestra educación o desarrollando nuestros pasatiempos, etc. Mientras éstas son todas cosas buenas y necesarias a menudo nos deja muy poco tiempo para pasar con Dios o la familia. El día inevitablemente vendrá cuando nuestras cisternas dejarán de fluir (Jer. 2:13, “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.”), y nos enfrentaremos a “agotamiento”, “crisis de mediana edad”, “siete años de picazón”, o lo que sea. Por desgracia, probablemente ni siquiera sabremos el verdadero núcleo del problema.
Sin embargo, el problema real es claro y simple: Una vida anti-bíblica. Es posible que no hayamos cometido un pecado grave, pero hemos ignorado de la “primavera del agua viva” durante tanto tiempo que estamos pagando el precio finalmente.
Estándares Antibíblicos
Puede ser legalismo, misticismo o perfeccionismo – cualquier cosa que sea – estamos examinando nuestras vidas por el estándar equivocado. El estándar de Dios es que debemos ser un creyente en crecimiento (Heb. 5:11; 2 Pedro 1:5-8 y 2 Pedro 3:18). No somos perfectos, y Dios sabe eso; debería ser nuestra meta crecer en El.
El Egocentrismo
Somos llamados a ser a centrarnos en los demás (Fil. 2:3,4 y Hechos 20:35) y a ser centrado en Dios (Mat. 6:33). Todo en nuestra sociedad contradice esto diciéndonos que necesitamos ser egocéntricos. Se nos esta diciendo que debemos estar preocupados por nuestra imagen propia, debemos amarnos a nosotros mismos, debemos ser seguros de sí mismo y acometedores, debemos cuidar de nosotros mismos – y etc. etc.
Pero, Jesús nos dice que nos neguemos a nosotros mismos, es decir, a perder nuestras vidas por Su causa (Lucas 9:23,24); recibimos instrucciones de no poner nuestra confianza en la carne (Fil. 3:3); se nos dice que es una señal de nuestros malos tiempos que los hombres son amadores de sí mismos (2 Tim 3:2). ¿No es de extrañar que las personas que están haciendo exactamente lo opuesto de lo que dicen las Escrituras estén teniendo problemas para hacer frente a la vida?
Los Resultados de Depresión
Hay, sin duda, otras causas para la depresión, pero la mayor parte de ellos calzarían debajo de una de las categorías generales previamente citadas. Ahora queremos mencionar algunos de los resultados de depresión – las experiencias que usted es propenso a tener cuando usted está deprimido.
Antes de que nos introduzcamos en esto, sería de ayuda señalar que si bien podemos estar deprimidos, somos todavía responsabilizados por nuestras acciones. Por ejemplo, Pablo tuvo un problema físico legítimo en 2 Corintios 12 que no era su culpa. Puesto que él se sintió enfermo y quizá sufrió grandemente por su enfermedad, sin duda alguna él tenía derecho de estar un poco irritable y deprimido – ¡pero eso no fue el caso en absoluto! (2 Cor. 12:9,10: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”) ¡Obviamente los problemas y el dolor no nos dan el derecho para comportarnos pecaminosamente!
Entonces, aunque una persona no puede mantenerse propensa por el problema inicial, él es responsable de manejar su vida a la manera de Dios. Cuando él falla en reaccionar bíblicamente, sino que en lugar de eso se vuelve resentido, lleno de lástima de sí mismo, o enojado, la consecuencia puede ser la depresión.
La Escritura da algunas descripciones vívidas de personas deprimidas:
· Tristeza y pesimismo (Sal. 32:3)
· Apatía y fatiga (Sal. 32:4)
· Desesperación (Sal. 38:2-4 y 10)
· Problemas físicos – Dolores de espalda, dolores de cabeza, etc. (Sal. 38:5-8)
· Retiro – a menudo culpando otros (Sal. 38:11; 55:6-8)
· Sentimientos y pensamientos de culpabilidad (Sal. 51:3).
· Desvelo – o sueño inquieto (Sal. 42:2, 3)
· Pérdida de productividad (1 Reyes 19:3-5)
· Pensamientos de muerte o suicidio (1 Reyes 19:4).
Cómo Ocuparse de la Depresión
Nosotros ahora miraremos a algunas acciones bíblicas y prácticas que podemos tomar para ayudarnos a superar depresión, dependiendo de la causa.
Recibir a Cristo
Cristo no será manipulado; Él nunca debe ser buscado por alguna otra razón que por El mismo. Sin embargo, uno de los beneficios preciosos de convertirse en un hijo de Dios es el perdón de pecados (Rom. 5:1-11). Como vimos antes, a menudo la depresión es resultado de una culpabilidad no resuelta; la salvación remueve esa culpabilidad.
Reprogramar nuestro pensamiento
En un grado grande, nuestros sentimientos siguen a nuestro pensamiento. Una persona deprimida sería sabia en mantener un diario de sus pensamientos cuando él está deprimido. Esos pensamientos que conducen a la depresión deberían ser afrontados honestamente y deberían reemplazarse por una mentalidad bíblica de la vida (Fil. 4:8 y Rom. 12:2). Por ejemplo, una persona deprimida como resultado de una autocompasión debe ser lo suficientemente sincero para reconocer a esta actitud como pecaminosa. Los pensamientos de autocompasión deben ser confesados y reemplazados con pensamientos que honren a Dios y deben estar de acuerdo con la Escritura (e.g. Rom. 8:28 y Santiago 1:2-4).
Ocúpese del comportamiento pecaminoso
Deberíamos revisar todos los factores (los incidentes, etc.) Y/o los patrones de vida que han conducido a nuestras reacciones a los problemas iniciales. Luego deberíamos encontrar la acción bíblica y por la fortaleza de Dios comenzar a reemplazar esas reacciones pecaminosas con reacciones bíblicas mediante la aplicación del principio de despojarse-vestirse de Efesios. 4:22-24.
Establezca contacto con otros
Las personas deprimidas tienden a encerrarse en sí mismas; a su vez, la depresión se intensifica. Por consiguiente, uno de las mejores cosas que una persona deprimida puede hacer es preocuparse por otros (Fil. 2:4).
No malinterprete; no enseñamos una técnica para superar la depresión tanto como estamos alentando a individuos a regresar a una perspectiva bíblica sobre la vida. Cuando nos olvidamos de nosotros mismos y enfocamos la atención en otros, complacemos a Dios. Como un beneficio secundario una persona deprimida puede muy bien encontrar su espíritu levantado.
Enfoque la atención sobre el comportamiento y no en los sentimientos
Usted no hace lo que usted hace porque usted se siente de cierta forma; más bien, usted se siente en esa forma por lo que usted hace y piensa (Fil. 4:6-9). Note el ejemplo de Caín (Gen. 4:5-8).
Enfoque la atención en un plan de acción específico
Desarrolle un plan de ataque en contra de las tendencias pecaminosas del corazón humano que se rinde a los sentimientos en vez de seguir el camino de la responsabilidad cristiana. Haga una lista de las opciones y los pasos que pueden ser tomados para resolver la situación.
Crezca en el compañerismo
Retirarse y estar solo es una de las peores cosas que los individuos deprimidos pueden hacer, porque el retiro refuerza la depresión y la absorción de identidad. Deberíamos tratar de estar con aquellos que nos pueden levantar y nos pueden alentar cuando tratemos de hacer lo mismo con ellos (Gal. 6;1ff y Heb. 10:24,25). No estamos aconsejando que la manipulación de las personas para satisfacer nuestras necesidades, sino que somos sabios por tener por entendido que Dios nos ha dado a los demás creyentes para alentarnos, cuando le extendemos la mano.
Tenga cuidado con la introspección
Aunque el entendimiento profundo es esencial para superar la depresión, el entendimiento profundo puede volverse poco saludable cuando va más allá de la evaluación y el entendimiento profundo sano en la introspección morbosa (1 Cor. 4:3-5).
Deje de intentar desquitarse
La venganza y otras formas de ira pueden causar depresión (Rom. 12:14-21 y Efes. 4:26,27).
Acepte responsabilidad por la depresión
Intercambiar la culpa a otros nunca ayudará. Aún cuando hemos estado ofendidos por otros, la depresión no será causada por la injusticia hecha, sino por nuestras reacciones pecaminosas.
Me doy cuenta de que hay esperanza
Cuando decimos que la mayoría de la depresión es un resultado de las reacciones anti-bíblicas y pecaminosas hacia los problemas, suena desagradable y rudo. Realmente lo opuesto es cierto. Cuando nos damos cuenta de que son nuestras reacciones las que causan la depresión, entonces podemos ocuparnos de esas reacciones a la manera de Dios. Esta comprensión nos da esperanza de que, con la ayuda de Dios, una solución es posible (Fil. 4:13).
Ocúpese de la culpabilidad
Aun en la vida del creyente puede haber culpabilidad no resuelta. Si es así, necesitamos buscar y aceptar el perdón de Dios (1 Juan 1:9). Por cierto, en ninguna parte de la Escritura se nos dice que tenemos que perdonarnos a nosotros mismos; no tenemos autoridad para hacer eso. Más bien, sólo Dios puede perdonar pecados; por consiguiente, es nuestra responsabilidad llevarlo a Su Palabra y reconocer Su perdón cuando hayamos confesado nuestros pecados.
Cuidemos de nuestros cuerpos humanos
No somos criaturas puramente espirituales no importa cuán cerca estemos de Dios. Por consiguiente, debemos cuidar nuestros cuerpos. Dormir correctamente, la comida, el descanso, la relajación y el ejercicio son todos útiles para combatir la depresión (De nuevo, note el ejemplo de Elías en 1 Reyes 19.)
Sabiduría para el Corazón
Serie: Vida de David (1 y 2 Samuel)
ESTUDIO DE LA VIDA DEL REY DAVID
11 – A la Mesa de la Gracia
Stephen Davey
Sabiduría para el Corazón comenzó en 2007 como una extensión del ministerio de enseñanza de Stephen Davey a su congregación, la Iglesia Bautista Colonial, ubicada en Carolina del Norte, EEUU. Desde entonces, el ministerio ha crecido, y hoy por hoy es un ministerio internacional, transmitido a través de todo el mundo vía radio e internet en seis idiomas: Inglés, Español, Portugués, Árabe, Chino Mandarín, y Swahili.
Sabiduría para el Corazón es el ministerio internacional de enseñanza bíblica del Pastor Stephen Davey, traducido y adaptado al español por Daniel Kukin.
Por la gracia de Dios esperamos proveer contenido bíblico y confiable en más idiomas y alcanzar al mundo con el mensaje de la Palabra de Dios.
Alimentemos El Alma
Serie: Fundamentos de la Fe Cristiana
4 – LA PERSONA DE JESUCRISTO
Por: John MacArthur
ESTUDIO BIBLICO
FUNDAMENTOS DE LA FE CRISTIANA
ES UN ESTUDIO PARA GUIAR A LOS CREYENTES DE TODAS LAS ETAPAS, Y HA SIDO ELABORADO A TRAVÉS DE DÉCADAS DE REFINAMIENTO POR LOS ANCIANOS, MAESTROS Y PASTORES DE LA IGLESIA GRACE COMMUNITY.
ESTE MATERIAL FUNDAMENTAL HA SIDO ENSEÑADO Y PROBADA EN EL AULA BAJO EL LIDERAZGO DEL PASTOR JOHN MACARTHUR, Y HA DEMOSTRADO SU EFICACIA A TRAVÉS DE LAS VIDAS QUE HA INFLUENCIADO.
LAS 13 LECCIONES TRATARÁ ESTAS VERDADES FUNDAMENTALES QUE TODOS LOS CREYENTES DEBEN COMPRENDER:
1- INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA
2- CÓMO CONOCER LA BIBLIA
3- DIOS: SU CARÁCTER Y ATRIBUTOS
4- LA PERSONA DE JESUCRISTO
5- LA OBRA DE CRISTO
6- LA SALVACIÓN
7- LA PERSONA Y MINISTERIO DEL ESPÍRITU SANTO
8- LA ORACIÓN Y EL CREYENTE
9- LA IGLESIA: COMUNIÓN Y ADORACIÓN
10- LOS DONES ESPIRITUALES
11- LA EVANGELIZACIÓN Y EL CREYENTE
12- LA OBEDIENCIA
13- LA VOLUNTAD Y LA GUÍA DE DIOS
Claro, el poder detrás de este currículum no está en su formato o plan, sino en la Palabra de Dios en la cual está basado. Sabemos que cuando el Espíritu Santo usa Su palabra en la vida de las personas, sus vidas son transformadas. Y es por esto que estoy tan emocionado de que estos materiales hayan llegado a sus manos. FDF le ha dado la bienvenida a millares de personas en la iglesia y en la familia de Cristo. Ha ayudado a creyentes a construir un fundamento espiritual en roca sólida.
Confío en que esto lo beneficiará a usted y a su iglesia de la misma manera.
John MacArthur
Pastor-Maestro
Grace Community Church
Church, G. C., & MacArthur, J., Jr. (2013). Fundamentos de la fe (guía del líder): 13 lecciones para crecer en la gracia y conocimiento de jesucristo. Chicago, IL: Moody Publishers.
GUIA DE ESTUDIO
FUNDAMENTOS DE LA FE
http://www.elolivo.net/LIBROS/MacArth…
Alimentemos El Alma
Serie: Fundamentos de la Fe Cristiana
3 – DIOS: SU CARÁCTER Y ATRIBUTOS
Por: John MacArthur
ESTUDIO BIBLICO
FUNDAMENTOS DE LA FE CRISTIANA
ES UN ESTUDIO PARA GUIAR A LOS CREYENTES DE TODAS LAS ETAPAS, Y HA SIDO ELABORADO A TRAVÉS DE DÉCADAS DE REFINAMIENTO POR LOS ANCIANOS, MAESTROS Y PASTORES DE LA IGLESIA GRACE COMMUNITY.
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LAS 13 LECCIONES TRATARÁ ESTAS VERDADES FUNDAMENTALES QUE TODOS LOS CREYENTES DEBEN COMPRENDER:
1- INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA
2- CÓMO CONOCER LA BIBLIA
3- DIOS: SU CARÁCTER Y ATRIBUTOS
4- LA PERSONA DE JESUCRISTO
5- LA OBRA DE CRISTO
6- LA SALVACIÓN
7- LA PERSONA Y MINISTERIO DEL ESPÍRITU SANTO
8- LA ORACIÓN Y EL CREYENTE
9- LA IGLESIA: COMUNIÓN Y ADORACIÓN
10- LOS DONES ESPIRITUALES
11- LA EVANGELIZACIÓN Y EL CREYENTE
12- LA OBEDIENCIA
13- LA VOLUNTAD Y LA GUÍA DE DIOS
Claro, el poder detrás de este currículum no está en su formato o plan, sino en la Palabra de Dios en la cual está basado. Sabemos que cuando el Espíritu Santo usa Su palabra en la vida de las personas, sus vidas son transformadas. Y es por esto que estoy tan emocionado de que estos materiales hayan llegado a sus manos. FDF le ha dado la bienvenida a millares de personas en la iglesia y en la familia de Cristo. Ha ayudado a creyentes a construir un fundamento espiritual en roca sólida.
Confío en que esto lo beneficiará a usted y a su iglesia de la misma manera.
John MacArthur
Pastor-Maestro
Grace Community Church
Church, G. C., & MacArthur, J., Jr. (2013). Fundamentos de la fe (guía del líder): 13 lecciones para crecer en la gracia y conocimiento de jesucristo. Chicago, IL: Moody Publishers.
GUIA DE ESTUDIO
FUNDAMENTOS DE LA FE
http://www.elolivo.net/LIBROS/MacArth…
Renovando Tu Mente
Serie: El matrimonio íntimo
En El matrimonio íntimo, el Dr. R.C. Sproul muestra que si seguimos los principios de Dios, el matrimonio puede ser una celebración de gozosa intimidad y uno de los mayores placeres de la vida. En esta serie, el Dr. Sproul examina no sólo la teología del matrimonio, sino también su sociología y psicología, cubriendo temas como la comunicación, los roles de género y el sexo.
Episodio 3
Conocerse mutuamente
Por R.C.Sproul
Quisiera darles la bienvenida de nuevo a esta sesión de nuestro estudio sobre el matrimonio cristiano. En esta sesión vamos a ver el tema de conocerse el uno al otro en el matrimonio. Siempre he estado impresionado por el hecho de que cuando el Antiguo Testamento habla de intimidad y de intimidad sexual, con frecuencia usa el verbo «conocer». Por ejemplo, la Biblia puede decir que Abraham conoció a su esposa, y ella concibió; o que Adán conoció a su esposa, y ella concibió. Escuchamos esa expresión, y me he preguntado ¿por qué se usa? ¿es porque los escritores bíblicos se avergüenzan de decir la palabra y entonces usan eufemismos, no van al grano, buscan formas de ser gráficos o sexualmente explícitos? Ellos solo dijeron, «Abraham conoció a su esposa y ella concibió».
Bueno, acaso eso significa que Abraham caminó por la calle y conoció a esta dama en la calle y le dijo: «Hola, mi nombre es Abraham» y ella dijo: «Hola, mi nombre es Sarah». ¿Se presentaron y de repente Sarah está embarazada? Eso no es lo que quiere decir la Biblia. Está usando ese verbo «conocer» para comunicar el nivel más profundo de intimidad humana y eso es porque para que la intimidad suceda, ya sea física o emocional o espiritual, tiene que haber conocimiento. Realmente no puedes experimentar intimidad con un extraño.
Ahora, antes de que empezara nuestro programa, en esta sesión, estaba hablando con algunas de las personas aquí presentes en el público y estábamos cantando y bailando y pasándola bien y yo estaba retrocediendo en el tiempo, a la película El huevo y yo y recordé la canción que venía de allí: «Voy a conocerte, voy a saber todo sobre ti», y luego hicimos un zapateo suave y pensé: «Eso como que plasma la forma americana en que las citas se desarrollan hacia una relación matrimonial». Hay un proceso mediante el cual llegamos a conocernos, y es casi como un baile de cortejo que se lleva a cabo.
Piensa en las primeras citas que quizás tuviste con la persona con la que finalmente te casaste. Miremos un campus universitario, por ejemplo y veamos cómo la gente se prepara para las citas. Los chicos se duchan, usan desodorante, toman la camisa más de moda que se les ocurre y quieren verse bien. Pasan el peine por su cabello. Mientras tanto, allá en el dormitorio de las mujeres, la mujer todavía le está dedicando tres horas a su cabello para tenerlo rizado y está usando todo su maquillaje y cosméticos porque todos quieren hacer una primera – una buena primera impresión en esa cita.
Entonces en esa primera cita hacemos todo lo posible para asegurarnos de que esa persona, a quien queremos impresionar, no sepa quiénes somos, ¿verdad? Tratamos de no mostrarnos, en esa situación. Queremos dar nuestra mejor impresión. ¿Pero entonces qué pasa? La chica comienza a responder, o el muchacho comienza a responder a la chica y la relación comienza a evolucionar y luego una nueva etapa toma el control de la relación. Ahora empezamos a mostrar un poco más de nosotros mismos a la persona con la que estamos saliendo, porque regresamos a casa, y nos decimos «Oye, ella realmente me correspondió. ¿Pero fue a mí, o a mi colonia? ¿Fue a mí o a esta imagen de macho que mostré y con la que la engañé? ¿Le seguiré gustando cuando realmente me conozca?»
Así que ahora empezamos a intentar decir la verdad, o empezamos a decir, «Bueno, sabes, tengo que contarte algo que hice hace mucho tiempo y muy lejos de aquí», es decir, empezamos a confesar aquellos pecados menos comprometedores. No le contamos sobre lo que estamos haciendo ahora. Así que poco a poco la máscara se cae mientras probamos las aguas, para ver si mientras nos sigue conociendo, sigue correspondiéndonos. Ahora, eso es algo natural que ocurre en una relación que inicia, pero lo que crea el tipo de amor que construye un matrimonio permanente, es cuando ese proceso de conocerse se profundiza y continúa y continúa y continúa, porque eso es absolutamente necesario para que la intimidad ocurra.
Desafortunadamente lo que sucede en una relación en sus inicios, es que nos abrimos, empezamos a mostrarnos cada vez más y, a medida que nos sentimos seguros y cómodos, seguimos haciendo eso y luego viene el matrimonio y de repente se comienza a retroceder y empezamos a ocultar cosas a nuestra pareja y empezamos a construir otra barrera para la intimidad. Así que el principio es este: si queremos experimentar la intimidad tenemos que conocer a nuestras parejas. Así de simple. Conocerse es un requisito. El matrimonio no puede continuar y sostenerse solo de sentimientos. Tienen que conocerse. Debo conocer a mi esposa. Ella debe conocerme, pero para que aprendamos cualquier cosa, para saber algo en profundidad, tenemos que estudiar. Tenemos que estudiar.
Recuerdo cuando mi padre murió, cuando yo tenía 17 años, y fui al funeral. El ministro dio un panegírico breve y corto, y dijo cosas buenas sobre mi padre y luego en un momento de esa meditación dijo: «Saben, siempre podía darme cuenta cuando Bob Sproul estaba entrando a mi oficina, en la iglesia, porque podía oír el sonido de sus pisadas mientras caminaba por el pasillo porque tenía una pisada característica y yo sabía que era él incluso antes que asomara su cabeza por mi puerta».
Ahora, cuando dijo eso, cuando el ministro dijo eso, mi madre se quebró. Se quebró, se quebró en llanto. Se desmoronó y cuando terminó el funeral, le dije, «Mamá, ¿qué fue lo que dijo el ministro que te quebró así?». Y ella dijo, «Bueno, cuando mencionó lo de la pisada de tu padre, pues siempre yo podía saber cuando él venía», y pensé, «¿De qué está hablando?». Viví 17 años en la casa con mi padre. Quiero decir que mi padre no cojeaba. No tenía una caminata diferente o graciosa, pero había algo distintivo en su andar que era diferente en él y era uno de esos pequeños matices de la personalidad que solo alguien cercano e íntimo lo nota. Eso decía algo de nuestro ministro, porque él tenía más de tres mil miembros en su congregación y un buen pastor conoce a sus ovejas.
Pero para conocer a alguien así, tenemos que trabajar en eso. Nunca deja de sorprenderme que cuando hablo con hombres que pasan por crisis, las dos crisis más grandes que tienden a experimentar, aparte de la muerte y otras, es- o son, debo decir – el divorcio y la pérdida del trabajo. El que un hombre sea despedido es devastador para él, pero no es tan devastador, para la mayoría de hombres, como cuando sus esposas los dejan; y por eso estamos preocupados – y las mujeres también están preocupadas – por el matrimonio y por la profesión.
Ahora, ¿cómo nos preparamos para nuestra profesión? No tenemos ningún problema con ir a la escuela secundaria durante 12 años y luego muchos de nosotros seguimos después de la secundaria por otros 4 años o 5 años, gastando varios miles de dólares para aprender cómo ser competentes en un campo determinado para que podamos salir y tener un trabajo. Luego, casualmente conocemos a alguien 3, 6 meses después, nos casamos con ellos y no hacemos ningún esfuerzo intencional para dominar el material del matrimonio. Estudiaremos historia y filosofía y psiquiatría e ingeniería y biología y todo eso para poder ganar más dinero, pero no invertimos tiempo ni trabajo para conocer a nuestras esposas.
Una de las mayores quejas que escucho – y ustedes la han escuchado – «Él nunca me habla», y de repente el matrimonio se disuelve, y la persona sufre más que si hubiese perdido su trabajo o hubiese tenido que cambiar su vocación. Damas y caballeros, hemos comprado el mito que nos dice que los matrimonios felices surgen de hacer lo que nace naturalmente, que de alguna manera aprenderemos a conocer a nuestra pareja a través de la ósmosis. Ahora, hay ciertas cosas que podemos aprender sobre la gente solo por estar cerca a ellas. Podemos empezar a notar sus pequeños hábitos de cómo caminan y cómo se visten y cómo reaccionan. Puedo aprender mucho sobre esa persona solo estudiando a esa persona externamente.
Si quieres saber algo sobre mí, puedes contratar a un investigador privado y pueden indagar en mi pasado y ver mi trayectoria. Pueden decirte a qué escuela fui. Pueden decirte qué notas tuve en el colegio. Pueden ir al fisco y decirte cuánto dinero produzco y en qué gasto mi dinero. Puedes ir al banco, puedes obtener todo tipo de data e información externa sobre RC Sproul, pero por mucho que estudies eso, no puedes saber quién soy por dentro, porque si me preguntas dónde vivo, te lo voy a decir, «Vivo en Orlando, en el 408 Timber Ridge Drive, Longwood», ¿de acuerdo? Pero no vivo realmente ahí. Ahí es donde está mi casa. Paso mucho más tiempo fuera de esa casa que adentro. ¿Pero sabes dónde vivo? Vivo dentro de mí, en el mismo lugar que tú vives.
Quiero decir, podríamos ponernos místicos o metafísicos sobre dónde está el ego, dónde se encuentra la personalidad, donde se puede detectar la sustancia de la individualidad; pero obviaremos todo eso por un minuto y diremos que vives ahí dentro y todo lo que puedo saber de ti es lo que puedo observar externamente a menos o hasta que decidas decirme lo que está pasando dentro. Por eso estamos tan interesados en la Biblia. Podemos saber mucho sobre Dios al mirar la creación. La creación nos da pistas sobre la identidad de Dios y el carácter de Dios, pero realmente no conocemos íntimamente a Dios hasta que Dios hable, hasta que Dios elija revelarse y decirnos lo que hay dentro.
Así que, si quieres conocer a tu esposo y quieres que tu esposo te conozca, tienen que hablar y tienen que hablar de otras cosas además del clima. Tienen que hablar sobre cómo se sienten. Tenemos que llegar a lo que yo llamo el segundo nivel de comunicación, no solo reacciones comunes, sino cómo nos sentimos sobre las cosas. Es ahí donde la intimidad comienza a suceder. Uno de los grandes beneficios que mi esposa y yo tenemos es poder pasar mucho tiempo juntos en la carretera. Cada año pasamos casi 8 meses lejos de casa. Ahora, parte de eso es en un apartamento en Mississippi donde estoy enseñando en el seminario, pero mucho de eso es por solo viajar por el país.
La mayoría de las veces conducimos, y el conducir me parece muy, muy aburrido; así que jugamos mientras conducimos. Jugamos este tipo de juegos, «Está bien, cariño», le digo. «Si pudiera ser algo en el mundo, sin miedo al fracaso, además de ser maestro, ¿qué sería?» Ella dice, «un golfista, un golfista profesional o un jugador de béisbol» y yo digo, «No. Me gustaría ser violinista de concierto». Ella dice, «¿qué?» Acabo de revelarle algo de la vida secreta de Walter Mitty. No es una revelación personal del todo peligrosa, pero ella me está conociendo.
Entonces la conversación se vuelve más profunda. Un juego que jugamos, que lo recomiendo a las parejas, pero deben tener cuidado al jugarlo – es lo que yo llamo «Ordena tu pareja a domicilio». Ya saben, cuando entras en una tienda – tienda de autos – y quieres comprar un auto nuevo, entras en el concesionario y lo primero que te dicen es que tienen 7 u 8 modelos diferentes, y tienes que analizarlo. Luego cada modelo viene con 150 posibles opciones de fábrica y las combinaciones que puedes pedir para un auto simplemente son una locura – muchas cosas diferentes. Pueden tener el volante regulable, aire acondicionado, ventanas automáticas, desempañador en la ventana trasera y todo eso.
Entonces jugamos este juego de un «pedido especial de novia» o un «pedido especial de novio», en el que decimos: «Bien, cariño. Aquí hay veinte opciones para el esposo ideal. Puedes pedir el tuyo». ¿Qué opciones estás buscando en un esposo? ¿Qué opciones estás buscando en una esposa? Esto es importante que lo hagan las personas que están contemplando casarse, pero también es útil para las que ya están casadas. Entonces dije, «Bien, seamos honestos. Si pudieras estar casado con la persona ideal, ¿qué pedirías? ¿Sería guapo? ¿Sería alto? ¿Sería bajo? ¿Sería delgado? ¿Sería gordo? ¿Sería rico? ¿Sería pobre? ¿Sería brillante? ¿Sería tonto? ¿Sería agresivo? ¿Sería pasivo?»
Luego juntamos todas estas cosas y entonces le digo, «Bien, después de haber visto veinte de estas cualidades, ahora pongámonos serios. Entras a la sala de exhibición para hacer tu pedido de novia o para hacer tu pedido de esposo y el vendedor dice, «aquí hay veinte opciones, pero solo puedes elegir cinco de ellas. Solo puedes tener cinco de ellas». ¿Cuáles serían tus cinco elecciones? Ahora, cuando le hago esa pregunta a mi esposa, «¿qué cinco opciones elegirías si pudieras tener el esposo perfecto? ¿qué cinco opciones querrías? ¿qué estás buscando?». Lo que ella está haciendo cuando responde a esa pregunta es expresarme las necesidades que tiene.
Una vez escuché a un ministro decir que el matrimonio es una acción que involucra amor desinteresado, que el verdadero matrimonio, el matrimonio cristiano se basa en el amor desinteresado. ¿No suena bonito? Damas y caballeros, eso es una tontería. No existe tal cosa como el amor desinteresado. Para que yo ame, tengo que estar involucrado en ello. Ahora, obviamente, Dios no quiere que estemos involucrados de forma egoísta donde solo usamos a nuestra pareja para nuestra propia gratificación, para nuestros propios fines, explotándolos y denigrándolos y destruyéndolos.
Pero cuando estaba buscando una esposa, no me propuse buscar – bueno, tengo que encontrar a alguien a quien pueda entregarme totalmente por el resto de mi vida sin esperar nada a cambio. No, me casé con mi esposa porque pensé que me iba a hacer feliz, porque iba a satisfacer mis necesidades. Y lo maravilloso fue que ella sintió que yo era quien podía satisfacer sus necesidades. Pero eso puede ser un círculo vicioso, ¿no es cierto? Si lo único que me importa es que ella llene mis necesidades, y todo lo que le importa a ella es satisfacer sus necesidades, tendremos problemas sin lugar a duda.
Pero no hay nada de malo en querer que ciertas necesidades se satisfagan en el matrimonio, pero mi esposa, si me ama, necesita saber cuáles son mis necesidades principales y si la amo, necesito saber cuáles son las suyas. Así que empezamos a expresarlas. Le digo, «Está bien, cariño. Solo puedes elegir 5 cosas. ¿Cuáles van a ser?» Y ella dice, «Si solo pudieras tener 5 cosas», para mí, «¿cuáles serían?» Y yo le digo, y ella dice, «¿cuáles son las otras cuatro?» ¿Bien? Y así conversamos sobre eso y encuentro todo tipo de sorpresas. Ella me dirá, «Aquí están las cinco cosas más importantes que quiero de este matrimonio» y yo diré, «¡Espera un minuto! Tres de ellas las habría descubierto, pero nunca habría adivinado las otras dos si no me las hubieras dicho». Hago suposiciones sobre lo que mi esposa necesita y sobre lo que mi esposa desea y muy a menudo esas suposiciones son incorrectas. Y ella hace lo mismo conmigo.
Ahora, aquí está la tragedia. ¿Qué pasa, cuando tengo las 5 necesidades principales de mi matrimonio y yo sé cuáles son? y le digo a mi esposa, «bien» – no voy a hacer esto con ella porque esto podría ser muy, muy destructivo, pero lo voy a decir en mi propia mente – en privacidad, voy a ocultar esto – voy a decir, «bien, ahora voy a calificarla. ¿Cómo le está yendo?» Y miro la necesidad 1 uno y digo, «Ella es un 10. Ella es genial». Número 2, la segunda necesidad más importante de mi vida es un 9. La tercera necesidad más importante que siento en mi vida es un 2. Número 4, un 10. Número 5, un 10. No creo que haya muchos matrimonios que alcancen un total tan alto, pero incluso ese matrimonio donde 4 de las 5 necesidades principales están siendo satisfechas es una bomba de tiempo a punto de explotar. ¿Por qué? Porque si 1 de las 5 necesidades principales no se está satisfaciendo, ese es tu punto vulnerable.
¿Qué pasa si un hombre tiene 4 de sus 5 necesidades principales satisfechas y se va a trabajar y todos los días pasa tiempo con su secretaria que a ese nivel es un 10? Tendemos a dar por sentado las cosas que van bien en nuestro matrimonio. Es donde tenemos anhelos y si estos no están siendo satisfechos y si alguien más viene y los cumple, nuestra cabeza empieza a traicionarnos. Estamos dispuestos a cambiar esos 4 por ese 1 y sucede todos los días. Le preguntas a un hombre que acaba de dejar a su esposa por su secretaria, le digo, «¿qué te hizo hacerlo?» Siempre es la misma respuesta. «Ella me hizo sentir como un hombre de nuevo».
¿Qué está diciendo? Él está diciendo, «Tuve una ardiente necesidad en mi vida que mi esposa no estaba satisfaciendo y mi secretaria lo hizo, así que fui tras ello». Necesitamos conocer esas necesidades insatisfechas y tanto como nos sea posible, tenemos que esforzarnos por satisfacer las necesidades de nuestras parejas y ahí es donde la comunicación es absolutamente vital. Bromeo sobre esto y me río sobre esto, pero si quieres probar lo bien que estás comunicando tus sentimientos y tus necesidades a tu pareja, mira tus regalos de Navidad. ¿Estás contento con los regalos que tu esposa te da o tu esposo te da para tu cumpleaños?
Recuerdo uno de los primeros años en que Vesta y yo estábamos casados. Ella es muy práctica, muy práctica y no tiende a ser muy romántica que digamos. Yo soy el romántico empedernido. En Navidad o en su cumpleaños, quiero conseguirle un regalo romántico «cursi»- un abrigo de piel, algunas joyas, un camisón de encaje – algo así, que sea romántico. Ella quiere una lavadora. Eso es práctico. ¿Y yo qué quiero? Quiero algo que diga, «Eres mi hombre. Eres mi héroe», ya saben, «¡Vamos, Rocky!» y que me compre palos de golf nuevos. Eso es lo que quiero. Me siento y pienso: «¿Mi esposa me habrá regalado por Navidad un palo de golf nuevo largo o corto» ¿Qué consigo? Camisas blancas.
Ahora, las camisas blancas es lo que necesito. No es lo que quiero. Puedo comprar camisas blancas en cualquier momento. No necesito una ocasión especial para justificar gastar dinero en camisas blancas. Son una necesidad. Así que mi esposa me da camisas blancas ¿y qué hago? «Cariño, ¡justo lo que necesitaba! ¡Me encantan! Muchas gracias» y hago un gran trabajo en convencerla de lo feliz que estoy con las camisas blancas y seguro el próximo año tendré 4 camisas blancas y seguiré sin tener mis palos de golf. Luego mi secretaria me compra un palo de golf nuevo y me lo regala en mi cumpleaños porque se da cuenta que eso quiero. Solemos dar los regalos más baratos. Damos los regalos que queremos recibir en lugar de regalar lo que la persona quiere recibir. Damos los regalos que creemos que deberían querer, en lugar de los regalos que realmente quieren y cuando eso sucede, no nos estamos comunicando. Nos estamos pasando por alto. No estamos aprendiendo los sentimientos más profundos de nuestra pareja.
Ahora, hay una última cosa que quiero decir antes de pasar al siguiente tema, que será en la próxima sesión, considerar el conocimiento sexual y la relación en el matrimonio, pero lo que quiero decir antes de hacer eso, es que soy una persona que ha pasado toda su vida estudiando una cosa u otra, sobretodo teología y he descubierto que una de las mayores experiencias que hay en este mundo es aprender algo nuevo. Estoy fascinado con eso. No puedo esperar para llegar al cielo, para en los primeros 15 mil años dedicarme a estudiar música, y los segundos 15 mil años estudiar arte, y los próximos 15 mil años puedo estudiar, bueno puede que finalmente llegue a biología uno de esos días. Ya saben cómo me ha ido en química. La he evitado toda mi vida. Pero me encanta aprender cosas nuevas.
La variedad del orden creado es simplemente maravillosa, es asombroso y aprender algo nuevo es emocionante. Pero no hay más variedad, nada más provocativo, nada más fascinante que un alma humana. Podemos decir que las personas se parecen, pero cada persona tiene una personalidad única y no hay tal cosa bajo el cielo de Dios como una persona aburrida, una vez que la conocemos en profundidad. Cualquiera en este salón, tiene una historia con suficiente drama e interés para producir una novela exitosa. Así que es divertido aprender a conocer a otra persona íntimamente. Enriquece sus vidas y enriquece nuestras vidas.
R.C. Sproul
El Dr. R.C. Sproul fue el fundador de Ligonier Ministries, co-pastor de Saint Andrew’s Chapel [Capilla de San Andrés] en Sanford, Florida, y el primer presidente del Reformation Bible College. Fue el autor de más de cien libros, incluyendo La Santidad de Dios.
Martes 22 Marzo
El Señor te bendiga, y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Mi hijo está en la presencia del Dios de amor (1)
“El Señor se llevó a nuestro pequeño hijo, Haddon, para estar junto a él. Justo antes de su muerte le cantamos un himno lo mejor que pudimos. Lo tuve en mis brazos por última vez diciéndole que pronto iríamos a verlo. Lo pasé a mi marido Ernie, quien le murmuró este bello versículo: “El Señor te bendiga, y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz”. Estas fueron las últimas palabras que Haddon escuchó.
Mientras todas nuestras esperanzas como padres desaparecían en medio de la confusión y la tristeza, el Señor permitió que viviésemos un entierro en una paz increíble. Temía ver su pequeño ataúd, pero cuando llegó el momento, Dios me mostró rápidamente que mi hijo ya no estaba ahí, que solo se trataba de su cuerpo, en el que ya no sufría. Me recordó que Jesús resucitó de los muertos, y que Haddon también resucitaría. En mi vida nunca había experimentado una paz tan grande como la que sentí en ese momento. Miré alrededor las numerosas tumbas de bebés imaginando a esos niños despertar un día en la presencia de la gloria de Dios. ¡Lo mismo sucederá con Haddon! Esta es nuestra confianza respecto a nuestro bebé. ¡Nuestro gozo eterno está por llegar!
Mi corazón dolorido aprende a creer que ser madre no es mi última felicidad. Cuando el pueblo de Dios esté al fin ante Cristo, experimentará el gozo eterno y vivificante del que a veces ya tenemos una pequeña muestra en la tierra, incluso en medio de las lágrimas”.
(mañana continuará)
Éxodo 34 – Hechos 23:12-35 – Salmo 35:15-21 – Proverbios 12:1-2
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