El valle de la visión

Oraciones Puritanas

Dedicación Matinal
Necesidades de la mañana
¡Oh Dios!
Autor de todo bien, vengo a Ti por gracia, que en este día necesitare para mis
situaciones y ocasiones. Yo salgo a un mundo malvado; yo traigo conmigo un
corazón malo. Yo sé que sin Ti no puedo hacer nada, de forma que todo lo
que me preocupa, aunque inofensivo en sí mismo, puede revelarse en una
ocasión de pecado o de insensatez, a menos que sea sustentado por Tu poder.
Asegúrame y estaré a salvo.
Preserva mi entendimiento de la sutileza del error, mis afectos de amor a los
ídolos, a mi carácter de la mancha del vicio, a mi confesión de toda forma de
mal. Que yo no participe en nada que no pueda implorar Tu bendición, y
que yo no pueda invitar a Tu inspección. Prospérame en todos los
emprendimientos legales, o prepárame para las decepciones. No me concedas
pobreza ni riqueza. Aliméntame con alimento conveniente para mí, para
que yo no me vuelva rico y te niegue a Ti, y diga: ¿Quién es el Señor? O que
sea pobre, y robe, y tome Tu nombre en vano.
Que toda criatura sea buena para mí por la oración y por Tu voluntad.
Enséñame a utilizar el mundo y no abusar de él, para que mejore mis
talentos, redima mi tiempo, ande en sabiduría para con los de afuera, y en
bondad para con los de cerca, para que haga el bien a todos los hombres, y
especialmente a mis hermanos Cristianos. Y a Ti sea la gloria.
Oraciones Puritanas
