
Manantiales en el Desierto | Lettie B. Cowman
Mayo 8
«Paseándose en medio del fuego.» Daniel 3:25
El fuego no impidió que ellos se moviesen; ellos andaban por medio del mismo. Este era una de las calles que les conducía a su destino.
El consuelo de la revelación de Cristo, no nos enseña a emanciparnos del sufrimiento, sino a emanciparnos por medio del sufrimiento.
Padre Celestial, enséñame que cuando me hallo rodeado de dificultades, me encuentro solamente, por así decir, como en un túnel. Me basta con saber que algún día todo ha de arreglarse.
Me dicen que me quedaré sobre los picos del Olivar, en las alturas de la gloriosa resurrección. Pero yo deseo más, Padre mío; yo quiero que el Calvario sea el que me conduzca a él.
Deseo saber que las obscuridades de este mundo son las sombras de una avenida, la entrada de la casa de mi Padre.
iDime que solamente estoy obligado a trepar porque Tu casa está sobre la
colina!
Aunque camine por medio del fuego, sé que el sufrimiento no ha de herirme.-George Matheson.
En medio del mortal dolor,
La cruenta cruz yo ví;
y allí raudal de gracia hallé,
Bastante para mí.
Sufriendo fué mi corazón,
y apenas pude allí
Creer que gracia habría de hallar
Bastante para mí.
En la cruz fluye sin cesar,
Insondable cual el mar,
Bastante para tí.
Esta gracia que brotó allí
-V. Mendoza.