ESTUDIO BÍBLICO
Programa No. 2016-01-19
- DAVID LOGACHO
- Es un gozo saludarle amable oyente y darle la bienvenida al estudio bíblico de hoy. Estamos estudiando las metáforas de la iglesia de Cristo, según aparecen en el Nuevo Testamento. La última metáfora que consideramos en nuestro estudio bíblico anterior fue que la iglesia es la morada de Dios. En esta ocasión, hablaremos de otra metáfora de la iglesia de Cristo.
- DAVID LOGACHO
La iglesia de Cristo es la morada de Dios. Hoy en día, Dios no habita en templos hechos de manos ni en imágenes ni en lienzos ni en estatuas o urnas de cristal, ni en amuletos, ni en crucifijos, sino solamente en la congregación de los que somos discípulos de Cristo. Es inútil por tanto, amable oyente, que pretenda buscar a Dios en cualquier lugar que no sea la iglesia de Cristo, porque la iglesia de Cristo es el templo de Dios. Ahora vamos a estudiar otra metáfora de la iglesia de Cristo. Se encuentra en Efesios 5:25-27. La Biblia dice: Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
Eph 5:26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
Eph 5:27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Pablo está enseñando acerca de los roles de la esposa y del esposo en el hogar. La función principal de la esposa en el hogar es someterse a su esposo. La función principal del esposo en el hogar es amar a su esposa. Para ilustrar este hecho, Pablo echa mano de la relación de Cristo con su iglesia. El esposo debe amar a su esposa así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella. El paralelismo es evidente amable oyente. Cristo es el esposo, su iglesia es la esposa. En esta metáfora de la iglesia de Cristo, se distingue el amor conyugal de Cristo el esposo para su iglesia, la esposa. Antes de hablar de la esposa, la iglesia, pongamos nuestra mirada en el esposo, en Cristo. En el pasaje recientemente leído vemos que Cristo ama a la iglesia. Ese amor es en el pasado, en el presente y en el futuro. El amor de Cristo hacia su esposa la iglesia, se manifiesta siempre en acción de beneficio para ella. En el pasado, Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella. Esto nos lleva al sacrificio de Cristo en la cruz a favor de su iglesia. Cristo amó tanto a la iglesia que no le importó ser humillado, insultado, escupido, golpeado, puesto una corona de espinas y clavado a la cruz del calvario, donde entregó su vida misma. En el pasado Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella. En el presente, Cristo ama a la iglesia y ese amor se manifiesta en la santificación de la iglesia de Cristo. El texto que leímos dice: para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra. Santificar significa poner aparte. Posicionalmente la iglesia de Cristo ya ha sido puesta aparte para Dios, ya es santa, pero también en la práctica, en el diario vivir, la iglesia de Cristo necesita ser puesta aparte para Dios. Esta es una obra que Cristo hace cada instante a favor de su iglesia. La obra de santificación se lleva a cabo por el lavamiento del agua por la palabra. En palabras sencillas esto significa que las vidas de los creyentes son lavadas constantemente mientras los creyentes leen, entienden y obedecen la palabra de Dios. De aquí la importancia que usted amable oyente, que es creyente, tenga el buen hábito de leer, entender y practicar la palabra de Dios diariamente. ¿Ha leído, entendido y practicado algo de la palabra de Dios en este día? Si no lo ha hecho, su vida, por decirlo así, está contaminada con el pecado y necesita esa limpieza del agua por la palabra de Dios. Vemos entonces que el amor de Cristo a su iglesia tuvo un tiempo pasado, cuando Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella en lo que llamamos la redención.
- También el amor de Cristo a su iglesia tienen un tiempo presente, cuando Cristo ama a la iglesia y la santifica. En tercer lugar, el amor de Cristo a su iglesia tienen también un tiempo futuro. En el futuro el amor de Cristo a su iglesia se manifiesta en su glorificación. Dice el texto que leímos: a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. La glorificación tiene que ver con el estado futuro de la iglesia una vez que sea sacada de este mundo. Cuando eso suceda la iglesia será gloriosa, sin una sola mancha de pecado, sin una sola arruga de imperfección. Total santidad y perfección. Eso es lo que espera en el futuro a la iglesia de Cristo. Esto es de mucho consuelo para los que como Pablo tienen dolores como de parto por ver a la iglesia en santidad y madurez. Puede ser que en la iglesia de Cristo en este mundo existan imperfecciones, divisiones, rivalidades, envidias, pecado. Pero no será así para siempre amable oyente, porque el amor de Cristo por su iglesia hará que en algún momento la iglesia sea gloriosa, sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa y sin mancha. Con esto se completa los tres tiempos del amor de Cristo por su iglesia. En el pasado Cristo amó a la iglesia y resultó en su redención. En el presente, Cristo ama a la iglesia y resulta en su santificación. En el futuro, Cristo amará a la iglesia y resultará en su glorificación. ¿No le parece emocionante, amable oyente? Cristo Jesús en su relación con su iglesia es el perfecto modelo para todos los que somos esposos. Así como Cristo ama a la iglesia, nosotros también debemos amar a nuestras esposas. Quitemos ahora nuestra mirada de Cristo como el esposo y pongamos nuestra mirada en su iglesia como la esposa. 2 Corintios 11:2 dice algo muy interesante sobre esto. La Biblia dice: Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
Pablo, el autor de la carta, está celoso por los corintios, pero no era un celo pecaminoso, él mismo dice que es celo de Dios. El celo se debe a que él había desposado a los corintios con un solo esposo que es Cristo, así como lo hubiera hecho un padre amante con su hija virgen al desposarle con su futuro esposo. Pablo por tanto tiene un deseo profundo, esto es el celo de Dios, por ver que la iglesia se mantenga pura para Cristo su esposo. Esto nos dice amable oyente, que la iglesia de Cristo ha sido desposada con Cristo y se espera que sea fiel a Cristo. Cuando una virgen era desposada con su esposo, se consideraba como si ya estuviera casada, aunque todavía no había vivido con su esposo. ¿Recuerda el caso de María, la madre de Jesús? Ella había sido desposada con José; y antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. Por supuesto que la gente que conocía a María no sabía que lo que María había concebido era del Espíritu Santo y tanto ellos como José pensaban que María había cometido adulterio. ¿Cómo así adulterio, si todavía no había vivido con José? Pues porque María había sido desposada con José y eso era como estar ya casada con él, aunque todavía no habían vivido juntos. Igual es con la iglesia y Cristo amable oyente, la iglesia ha sido desposada con Cristo y es de esperarse que la iglesia tenga total fidelidad hacia Cristo, como una virgen pura según el lenguaje de Pablo. Pero ¿Cómo puede la iglesia ser infiel a Cristo? La Biblia nos da respuesta para esto. Santiago 4:4 dice: ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Allí lo tiene lo tiene amable oyente. Santiago pronuncia palabras fuertes a sus lectores. Les dice almas adúlteras. ¿Por qué? Pues porque estando desposados con Cristo, sin embargo se habían entregado a otro hombre. Allí estaba el adulterio. El otro hombre es la amistad con el mundo. Primero tenemos que definir qué es el mundo. El mundo, amable oyente es el sistema que el hombre ha fabricado para sí mismo en un esfuerzo para satisfacer los deseos de los ojos, los deseos de la carne y la vanagloria de la vida. Sistema en el cual Dios o su Hijo Jesucristo no tienen ninguna participación. Puede ser el mundo del arte, de la cultura, de la educación, de la ciencia, de la política y aún de la religión. Es en definitiva el mundo donde el nombre de Cristo no es bienvenido e inclusive prohibido. Cuando un creyente se rinde a cualquiera de estas áreas de este sistema y vive para ella y sueña con ella y come de ella, decimos entonces que ha habido amistad con el mundo y eso es enemistad contra Dios, por tanto adulterio, porque la iglesia ha sido desposada con Cristo, no con el mundo. ¿Cómo está su vida como creyente, amable oyente? ¿Qué es lo más importante para su vida? ¿Quién ocupa el primer lugar en su vida? ¿Será su trabajo? ¿Será su familia? ¿Será su novio o su novia? ¿Será su fortuna? ¿Será su ministerio como pastor? Si alguna de estas cosas está ocupando el primer lugar en su vida, me temo que está en adulterio amable oyente. Si ese es el caso, yo le desafío a que lo antes posible ponga en orden las prioridades de su vida.
- PABLO LOGACHO
- ¿Puede un pastor que ha cometido adulterio y se ha alejado de los caminos del Señor por un buen tiempo, volver a ejercer el pastorado? Visite nuestro sitio en Internet y en la sección PREGUNTA DEL DIA encontrara la respuesta y además podrá hacernos llegar sus inquietudes acerca de algún tema de la palabra de Dios. Nuestra dirección es labibliadice.org, labibliadice.org Ha sido un placer estar junto a usted y le esperamos en nuestra próxima edición.
- https://soundcloud.com/labibliadice/lbd-2016-01-19
- http://labibliadice.org/lbd/serie/programa-no-2016-01-19/
