EL CARÁCTER MORAL DE UN PASTOR 1/6

Iglesia Bautista Internacional

Serie: Un Liderazgo Conforme el Corazón de Dios

01. EL CARÁCTER MORAL DE UN PASTOR

 MIGUEL NÚÑEZ

MIGUEL NÚÑEZ

Es médico de profesión y pastor de vocación, con una maestría en Teología del Southern Baptist School for Biblical Studies. Desde el año 1998 ha sido pastor titular de la Iglesia Bautista Internacional de Santo Domingo, República Dominicana, y en la actualidad dirige su cuerpo de pastores. Adicionalmente es fundador y presidente de Ministerios Integridad Sabiduría®, una organización sin fines de lucro que tiene la visión de contribuir a cambiar la sociedad de nuestros días sembrando la Palabra de Dios por medio de recursos audiovisuales y literarios.

El Dr. Núñez es presidente y fundador del Instituto Integridad y Sabiduría, donde también es profesor de diferentes materias que componen el programa de estudios. También dirige y participa en la conducción del programa televisivo semanal Respuestas, Verdades absolutas para un mundo relativo®. Está casado con la Dra. Catherine Scheraldi.

Nos lleva en triunfo

Nos lleva en triunfo

5/2/2017

A Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. (2 Corintios 2:14)

Hay muchas posibilidades que surgen del sufrimiento injusto por el nombre de Cristo. Dios pudiera usar el sufrimiento de usted para guiar a alguien a Cristo. Pudiera usarlo para ayudarlo a triunfar sobre la persecución demoníaca, o pudiera hacer que otros vean la actitud de usted ante la persecución y reaccionen de la misma manera.

Cualquiera que sea el triunfo de su sufrimiento, puede estar seguro de una cosa: Si usted sufre por el nombre de Cristo, Dios lo levantará y exaltará a su presencia misma. Cristo siempre nos hará triunfar aunque suframos injustamente. No menosprecie la potencialidad del sufrimiento injusto por el nombre de Cristo. ¡Así que soporte cualquier sufrimiento que se le presente teniendo en cuenta su triunfo venidero en Cristo!

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“la Tienda del Pacto”

2 MAYO

“la Tienda del Pacto”

Números 9 | Salmo 45 | Cantar de los Cantares 7 | Hebreos 7

Hay dos temas que controlan Números 9. El segundo es el descenso del pilar de la nube y la columna de fuego sobre el tabernáculo, “la Tienda del Pacto”, el primer día que fue montado (9:15–23). La columna había guiado y protegido al pueblo desde su partida de Egipto. Fue una señal visible de la presencia de Dios – y a partir de este momento esta tiene que ver con el tabernáculo (y más tarde con el templo). De modo que la línea narrativa de la manifestación de la presencia de Dios continúa.

Pero el primer tema es la celebración de la Pascua en el aniversario de la primera Pascua (9:1–14). La primera Pascua, tal como se describe en Éxodo 12, no sólo estaba inseparablemente vinculada con el Éxodo, sino que también se tenía que conmemorar, de acuerdo con el Pacto Mosaico, de maneras muy bien definidas (Ex. 12; Lev. 23:5–8; Deut. 16:1–8). Las instrucciones de Dios a Moisés son que el pueblo celebre la Pascua “ciñéndose a todos sus estatutos y preceptos” (Números 9:3). Pero esta estipulación precipita una crisis. Puesto que algunas personas se habían vuelto ceremonialmente impuras al entrar en contacto con un cadáver (por ejemplo de algún miembro de su familia que había muerto), en principio no podían participar de la fiesta de la Pascua hasta volver a estar limpios – y esto requería tanto tiempo que no podrían celebrar la fiesta en el día prescrito, el catorce de Ahib (llamado Nisán después del exilio), el primer mes del calendario judío.

De modo que Moisés consulta al Señor. La respuesta del Señor es que en tal caso, estas personas ceremonialmente impuras podían posponer la celebración de la Pascua hasta el día catorce del segundo mes. Pero esta posposición, el Señor insiste, sólo corresponde a los que no puedan, por motivos ceremoniales, celebrarla en el día prescrito. Los que opten por esta posposición por razones de conveniencia personal deben ser excluidos del pueblo.

Hay muchas cosas que podemos aprender de este episodio, pero hay una en particular que a veces no se tiene en cuenta. En cualquier sistema complejo de leyes, tarde o temprano llegará otra ley diferente que establecerá como válidas otras reivindicaciones que estarán en conflicto con las primeras. Como resultado, dichas leyes tienen que establecerse de acuerdo con una jerarquía de importancia. Aquí el mes se considera menos importante que la pureza ceremonial o la propia celebración de la Pascua. Jesús mismo reconoce este principio general. Según la Ley estaba prohibido realizar cualquier trabajo regular en el sábado, y luego la misma Ley dice también que el hijo varón tenía que ser circuncidado el octavo día. Supongamos que el octavo día caiga en un sábado (Juan 7:23). ¿Cuál de las leyes tiene prioridad?

Las mentes que sólo sean capaces de pensar en un plano legal tal vez no captarán la dirección hacia la cual todas las leyes apuntan. Cuando estas leyes se miran como es debido, dice Jesús (y Pablo señala lo mismo con otras palabras), descubriremos que todas ellas apuntan hacia él (Juan 7:24).

Carson, D. A. (2013). Por amor a Dios: Devocional para apasionarnos por la Palabra. (R. Marshall, G. Muñoz, & L. Viegas, Trads.) (1a edición, Vol. I, p. 122). Barcelona: Publicaciones Andamio.

Misión cumplida

2 Mayo 2017

Misión cumplida
por Charles R. Swindoll

Hechos 14:21-28

Cuando Pablo volvió a los lugares donde había estado antes, lo hizo con una conciencia tranquila. El final del capítulo 14 del libro de los Hechos, registra el viaje de regreso de Pablo y Bernabé a Antioquía, su base de operaciones. En la ruta visitaron varias ciudades donde habían predicado antes el evangelio. Volvieron a Listra, donde Pablo había sido apedreado y luego a Iconio. También pasaron por Pisidia y Panfilia, y después por Perge y Atalia. Cansados, pero felices, se hicieron a la mar por las azules aguas del Mediterráneo nororiental con destino a Antioquía: Su primera empresa misionera estaba ahora en su bitácora.

Al realizar este viaje de regreso, se detuvieron para alentar y fortalecer a los discípulos que habían hecho. Plantaron iglesias y nombraron pastores. No se menciona para nada que hubieran hecho intentos para que fueran reparadas las injusticias de que habían sido víctimas. No hubo estallidos de ira, nada que deplorar. Su enfoque seguía siendo el mismo: Llevar adelante un ministerio auténtico para la gloria de Dios.

En todo lo que Pablo hacía, la gloria era para Dios. De todas las cosas que usted recuerde, no olvide esto. Lucas escribe: “Después de llegar y reunir la iglesia, se pusieron a contarles cuántas cosas había hecho Dios con ellos, y cómo Él había abierto a los gentiles la puerta de la fe” (14:27, cursivas añadidas). ¿No es esto maravilloso? No hubo grandiosas ruedas de prensa para celebrar una campaña exitosa. Tampoco hubo entrevistas vanidosas en algunas estaciones de radio cristianas para llamar la atención a sus dificultades y sus éxitos. Nada de eso. Solo dijeron lo que Dios había hecho por medio de ellos. Eso me encanta.

Pablo nunca olvidó que lo importante era lo que Dios había hecho, no lo que ellos habían logrado. El trabajo lo haremos nosotros, pero la gloria le pertenece a Dios. A nosotros nos corresponde aceptar la responsabilidad, pero el crédito solamente es de Dios. No podemos quedarnos con una gloria que no nos pertenece. Toda la gloria le pertenece a Él. Al no hacerlo, nuestra actitud no nos deja poner las cosas en su perspectiva correcta.

Mi desafío para usted es que viva una vida cuidadosamente examinada, en una época en la que nada se examina. El resultado de esto será un ministerio cuidadosamente examinado en un día cuando casi cualquier cosa es aceptada. Pase lo que pase, mantenga sus ojos en la meta, y por más difícil que sea, no se rinda. Aunque los obstáculos sean muy difíciles, la recompensa será eterna.

Tomado del libro Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2017 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

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Dios demuestra su amor

MAYO, 02

Dios demuestra su amor

Devocional por John Piper

Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)

Observe que el verbo demuestra está en tiempo presente y murió está en tiempo pasado.

El uso del tiempo presente implica que esta demostración es un acto continuo que sigue sucediendo en el presente del día de hoy y seguirá sucediendo en el presente del día de mañana.

El uso del tiempo pasado en el verbo murió implica que la muerte de Cristo sucedió una vez y para siempre, de modo que no volverá a suceder. «Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios» (1 Pedro 3:18).

¿Por qué Pablo usa el tiempo presente («Dios demuestra»)? Uno esperaría que Pablo dijera «Dios demostró (en tiempo pasado) su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros». ¿O acaso no fue la muerte de Cristo la demostración del amor de Dios? ¿No fue esa demostración en el pasado?

Creo que la clave se encuentra unos versículos antes. Pablo acababa de decir que «la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza; y la esperanza no desilusiona» (vv. 3-5).

En otras palabras, el objetivo de todas las circunstancias por las que Dios nos hace atravesar es la esperanza. Quiere que sintamos una esperanza inamovible en tiempos de tribulación.

¿Cómo podemos lograrlo?

Pablo responde en la línea siguiente: «porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado» (v. 5). El amor de Dios «ha sido derramado en nuestros corazones». El tiempo verbal indica que el amor de Dios fue derramado en nuestros corazones en el pasado (en el momento de nuestra conversión) y que todavía está presente y activo.

Dios demostró su amor por nosotros al entregar a su propio Hijo para que muriera una vez y para siempre en el pasado por nuestros pecados (v. 8). No obstante, él también sabe que necesitamos experimentar este amor pasado como una realidad presente (hoy y mañana) para tener paciencia, un carácter probado y esperanza.

Por consiguiente, no solo lo demostró en el Calvario; lo sigue demostrando ahora mismo mediante el Espíritu. Lo hace abriendo los ojos de nuestro corazón para que «saboreemos y veamos» la gloria de la cruz y la garantía que ésta nos da de que nada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús (Romanos 8:39).

http://solidjoys.sdejesucristo.org/

Progresar hacia la madurez

Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad.

2 Pedro 3:18

Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.

1 Corintios 3:6

Progresar hacia la madurez

¿Cómo crece el trigo? En Europa y América del Norte los pequeños granos se siembran en otoño y necesitan todo el invierno para convertirse en finos tallos verdes. Luego el viento acaricia y sacude sucesivamente las espigas que se van formando. A menudo la lluvia las azota y el sol parece quemarlas. Pero la planta continúa sacando alimento del suelo y madurando bajo el efecto del calor.

Para nosotros, cristianos, es lo mismo: maduramos lentamente. Pero, ¿qué puede ayudarnos a progresar espiritualmente? No es el ocuparnos de nosotros mismos, pensar en nuestro desarrollo personal, sino impregnarnos pacientemente, en nuestro interior, del ejemplo de Jesús, y esforzarnos para agradarle mediante nuestra manera de vivir. Contemplarlo a él nos transforma “en la misma imagen” (2 Corintios 3:18).

Progresamos cuando nuestro gozo abunda en el Señor, pero muchas veces crecemos más a través de las dificultades. Los fracasos y las tristezas, atravesados con el Señor, nos enseñan a conocernos mejor y a conocer más la fidelidad y el amor de Dios. También nos ayudan a comprender un poco a los que nos rodean.

Así como los padres se alegran por los progresos de sus hijos, Dios está atento al desarrollo espiritual de aquellos que pasaron a ser, mediante el nuevo nacimiento, sus hijos e hijas. Y su deseo es que cada uno de ellos se parezca cada vez más a Jesús, “el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:2).

1 Reyes 2:1-25 – Marcos 6:1-29 – Salmo 51:1-5 – Proverbios 14:27-28

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