
Nos gozaremos y alegraremos en Dios. No abriremos las puertas del año a las lúgubres notas del tamboril, sino a los suaves sonidos del arpa del gozo y a los retumbantes címbalos de la alegría. «Venid, cantemos con gozo al Señor, aclamemos con júbilo a la roca de nuestra salvación» (Sal. 95:1, LBLA).
Nosotros los llamados, los fieles, los elegidos, ahuyentaremos nuestros pesares y levantaremos nuestras banderas de confianza en el nombre de Dios. Dejemos que otros se lamenten de sus aflicciones; nosotros que tenemos para echar en el amargo lago de Mara el árbol que endulza, magnificaremos al Señor con gozo. ¡Oh Espíritu Eterno, nuestro eficiente Consolador, nosotros que somos los templos en que tú habitas, no cesaremos nunca de adorar y de bendecir el nombre de Jesús! Queremos que Jesús tenga la corona del deleite de nuestro corazón; no afrentemos a nuestro Esposo gimiendo en su presencia.
Estamos destinados a ser los cantores del Cielo; ensayemos, pues, nuestro cántico antes de entonarlo en los palacios de la nueva Jerusalén. Nos gozaremos y alegraremos, dos palabras con un significado: doble gozo, felicidad sobre felicidad. ¿Es necesario que nuestro gozo en el Señor tenga ahora algún límite? ¿No hallan los hombres piadosos que su Señor es aun ahora alheña y nardo, caña aromática y canela? ¿Pueden estas sustancias tener en los cielos una fragancia mejor? Nos gozaremos y alegraremos en ti.
Esta última palabra es como el meollo de la nuez, como el alma del texto. ¡Qué riquezas están atesoradas en Jesús! ¡Qué ríos de infinita felicidad hallan en él su manantial y cada gota de su plenitud! ¡Oh bondadoso Jesús, ya que tú eres la presente porción de tu pueblo, favorécenos este año con tal sentido de tu inmenso valor que desde el primer día hasta el último podamos gozarnos y alegrarnos en ti. Que enero comience con gozo en el Señor y diciembre concluya con alegría en Jesús. 2 de enero
Spurgeon, C. H. (2012). Lecturas vespertinas: Lecturas diarias para el culto familiar (S. D. Daglio, Trad.; 4a edición, pp. 9-10). Editorial Peregrino.