
Jueves 4 Agosto
… Terrores de sombra de muerte los toman.
El Señor es mi pastor… Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.
¿Cansado de vivir y con miedo de morir?
Un famoso actor declaró a un periodista: “Estoy cansado de vivir y tengo miedo de morir”. A menudo la vida no es fácil. La riqueza, como los honores y la gloria, no pueden dar la paz y el gozo al corazón. La muerte sigue siendo aterradora para el que no se ha reconciliado con Dios.
¡Qué contraste con el apóstol Pablo, siervo e imitador de Jesucristo, su Salvador y Señor! No escatimó esfuerzos para proclamar el Evangelio, su vida no fue nada fácil. A menudo fue perseguido y rechazado. Terminó su vida prisionero en Roma debido a su fe. A pesar de todas esas dificultades, no temía ni a la vida ni a la muerte, porque confiaba plenamente en Dios. “Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio… no sé entonces qué escoger… teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros” (Filipenses 1:21-24). Tenía la convicción de estar en las manos de Dios, a quien conocía personalmente. Dios le bastaba en todo, para vivir o para morir.
El ser humano es frágil física y sicológicamente. Dios lo sabe bien. “Como el padre se compadece de los hijos, se compadece el Señor de los que le temen. Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo” (Salmo 103:13-14). Nuestro recurso es conocerlo como nuestro Padre, y Jesucristo dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
Jeremías 8 – Lucas 14 – Salmo 90:7-12 – Proverbios 20:23-24
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