Enfocandose en sí mismo

20 Octubre 2017

Enfocandose en sí mismo
por Charles R. Swindoll

Salmos 131

En un estilo muy claro, David le habla al Señor en el Salmo 131. A través de la canción, él mantiene una conversación con Dios. Aunque la humildad es el tema del Salmo, el enfoque se encuentra en él. Ocho veces durante los primeros dos versículos, él utiliza la conjugación de los verbos y los pronombres en primera persona. El poema es un vistazo breve del diario personal de David.

Versículo 1

Oh Señor, no se ha envanecido mi corazón
ni mis ojos se han enaltecido
ni he andado en pos de grandezas
ni de cosas demasiado sublimes para mí.

Tal vez recuerde que en la Biblia hebrea lo que aparece primero en la oración con frecuencia se coloca allí con el propósito de darle énfasis. Esto se nota claramente cuando la frase está colocada y escrita en una manera un tanto extraña. Esto es precisamente lo que encontramos en el versículo 1. Existen tres frases negativas y cada una inicia el renglón: «no se ha envanecido», «no se han enaltecido», «no he andado». David está comunicando la profundidad de sus sentimientos. La estructura de sus palabras revela una gran pasión. Lo mismo sucede con esos términos.

El término, «envanecido», viene del verbo «gabah», que significa exaltarse o ponerse en alto. David menciona primero su corazón, la principal raíz interna de la arrogancia. Él dice que Dios puede escudriñar su corazón y no encontrará rastros de una actitud arrogante en él. David dice que Dios puede «escudriñar» y «conocer el corazón» (Salmo 139:23).

El siguiente término, «enaltecido» proviene de otra palabra que tiene un significado similar y significa ser elevado. La idea aquí es que una persona que es arrogante lo demuestra con sus ojos, «ojos altaneros». Eso es exactamente lo que Proverbios 30:11-13 dice:

Hay generación que maldice a su padre
y no bendice a su madre.
Hay generación limpia en su propia opinión.
a pesar de que no ha sido lavada de su inmundicia.
Hay generación cuyos ojos son altivos
y cuya vista es altanera.

La «mirada enaltecida» tiene que ver con aquellos ojos «altaneros». Podemos notar esto en las máscaras de muchos actores de Hollywood y personalidades de la televisión. David declara que su corazón y sus ojos pueden pasar la prueba del escrutinio de Dios.

Existen dos maneras sencillas que revelan la verdadera condición del corazón ante Dios. (Muchos de nosotros pensamos que podemos ocultarlo, pero no es así). La primera es por medio de los ojos (tal como lo hemos visto aquí) y la segunda, por medio de la boca (como lo dice Jesús en Lucas 6:45). Claro está que la vida de una persona también es la prueba de la condición de su corazón, pero se necesita más tiempo para poder analizarla. Las personas sabias tanto como los consejeros expertos le ponen mucha atención a las palabras (lo que se dice y lo que no) y a los ojos de las personas. El corazón es como un pozo y los ojos y la lengua son como cubetas que extraen el agua del mismo pozo. Si no hay una verdadera humildad en el corazón, los ojos lo demuestran.

Afirmando el alma
Dedique un tiempo a analizarse usted mismo. ¿Usted necesita ser el centro de atención para poder sentirse realizado? ¿Piensan los demás que usted es una persona que tiene confianza en sí misma o le describirían como una persona arrogante? Si usted desea una perspectiva completa sobre usted mismo, pídales a las personas más cercanas a usted que le den su opinión más sincera.

Adaptado del libro, Viviendo los Salmos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright
© 2017 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.


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