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TECNOLOGÍA

¿El nuevo ÍDOLO de nuestro tiempo?

Sneyder Rojas

Una persona promedio recibe hoy cinco veces más información todos los días que una persona promedio en 1986. Cada día la persona promedio recibe seis periódicos de información en comparación con sólo dos páginas y media de hace 24 años, casi un aumento de 200 veces.

El uso de la tecnología está creciendo desproporcionadamente, especialmente entre los mileniales y las generaciones que vienen tras ellos. Los mileniales son personas que entre 20 y 35 años que se hicieron adultos con el cambio de milenio. Nacieron con la tecnología, son extremadamente sociales, producen y consumen contenido de forma amplia. El 30% de de las personas en América Latina son mileniales y están fuertemente embebidos en la tecnología. Los mileniales usan la tecnología para casi todo en sus vidas, participan activamente en las redes sociales, se conectan por largos periodos de tiempo y están fascinados con la portabilidad.

Cibercultura es un nuevo término que pretende definir las formas en las que las personas interactúan con las tecnologías de la información y la comunicación. Las nuevas tecnologías han creado nuevas condiciones sociales provocadas por el uso generalizado de las redes informáticas para la comunicación, el entretenimiento y los negocios. La nueva cultura, anclada en el uso de nuevas tecnologías está incidiendo en el funcionamiento de los demás organismos básicos de la sociedad, como la familia.

“El mundo virtual es el nuevo becerro de oro, el nuevo ídolo de nuestro tiempo”. Jeffrey Shaw

Según estudios sobre conductas patológicas en Internet, el 21,3% de los jóvenes está en riesgo de convertirse en adicto a las nuevas tecnologías. Y el 1,5% ya lo es. No controlan su conducta, lo que afecta al trabajo y a las relaciones personales. Pero la iglesia no es ajena a la influencia de la tecnología. Más del 96% de los mileniales cristianos se conecta todos los días a internet, 27% de manera permanente y 43% más de 6 horas. Pero sus padres no participan o no conocen claramente la actividad de sus hijos en las redes sociales. Muchos de estos mileniales cristianos tienen problemas con la pornografía, el sexting o la sensualidad en Internet.

Pero no podemos ver a la tecnología como un enemigo. Nuestra reflexión como cristianos frente a la tecnología debe basarse en una profunda, completa y total relación con Dios, amándolo sobre todas las cosas. Si la tecnología desplaza a Dios y le estamos ofrendando nuestro tiempo, dinero, identidad, familia, hijos, iglesia, confianza, esperanza de un futuro mejor y hasta nuestra vida.

¿Tenemos un nuevo becerro de oro? Es tiempo de parar y reflexionar.

J. Sneyder Rojas Díaz ORCID ID: https://bit.ly/2LBbKWc

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