Un novio tierno y victorioso

Isha – Salmos

DÍA 76 – Salmo 45

Dosis: Palabras de Vida

Un novio tierno y victorioso

“Tus saetas agudas, con que caerán pueblos debajo de ti, penetrarán en el corazón de los enemigos del rey…” (Salmo 45:5)

Una de las responsabilidades de los reyes de Israel fue luchar contra los enemigos extranjeros que intentaban acabar con su pueblo. Y utilizaban distintos tipos de armas: lanzas, escudo, saetas. Las saetas eran las fechas que podían ser lanzadas a distancia.

Jesús vino a este mundo a librar una batalla espiritual. Pero mientras estuvo aquí sus saetas fueron palabras de amor. ¿Recuerdas qué palabras le dijo a la mujer del flujo de sangre? “Hija, tu fe te ha salvado” Fue una saeta de ternura, para una mujer que por años se había sentido marginada y de pronto era ascendida a la categoría de “hija”. A la adúltera que esperaba un juicio severo, una piedra lanzada con furia, la rindió con sus palabras: “Ni yo te condeno, vete y no peques más”. O cuando defendió a aquélla pecadora en casa de Simón el fariseo, que ungía sus pies con perfume y lágrimas: “Tus pecados te son perdonados”, “Tu fe te ha salvado, vé en paz”.199 A leproso no solamente lo tocó sino le dijo: “Quiero, sé limpio”.

Yo anhelo que sus saetas de amor y de vida sigan penetrando en mi corazón. Cuando acudo a su presencia y me derramo delante de Él, cuando le confieso mis pecados, cuando le cuento mis temores, cuando le relato mis angustias, cuando le entrego mis cargas, siempre están sus saetas penetrando en mi mente: “En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo”. “Mi paz les dejo mi paz, os doy. Yo no os la doy como el mundo la da, no se turbe vuestro corazón ni tenga miedo”.201 “He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. ¿Qué efecto causan en ti sus palabras? Ríndele tu corazón, ponte en el blanco de Dios.

Pero para el futuro hay una esperanza también maravillosa. Jesús regresará a establecer un reino de justicia y paz que cubrirá toda la tierra. Habrá una última gran batalla escatológica. En Apocalipsis se ve el cielo abierto y a Cristo cabalgando en un caballo blanco, para guerrear contra todas las fuerzas del mal, y juzgar con justicia. Quien monta el caballo blanco se llama fiel y verdadero, y lo siguen los ejércitos del cielo, montados en caballos blancos y vestidos en lino fino, blanco y limpio. En este caso las saetas que penetrarán los corazones del enemigo, ya no son flechas con punta de hierro, sino es su palabra del evangelio que proclama su obra en la cruz del calvario. Sólo así entendemos a plenitud el siguiente versículo del Salmo 45 que dice: “Tu trono oh Dios es eterno y para siempre.” Es este un canto profético que habla del futuro rey mesiánico que vendrá en los últimos días a desposar a su novia la iglesia con sus saetas de amor.

Oración: Señor dispara tus saetas a mi corazón, aquellas palabras de vida eterna y enséñame a rendirme a ti. Amén.

De Vergara, P. A., de Vera, A. D., & Harris, K. O. (2012). Isha-Salmos: Una dosis diaria de fe para ti. (P. A. de Vergara, Ed.) (Primera Edición, p. 91). Lima, Perú: Ediciones Verbo Vivo.

 


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