El dilema cósmico

Ministerios En Contacto
El dilema cósmico
Charles Stanley
¿Ha puesto usted su fe en Jesucristo como Señor y Salvador de su vida, y reconocido el sacrificio que Él hizo a su favor?
La mayoría de las personas pasan por la vida sin darse cuenta del gran dilema cósmico, es decir, ¿cómo puede un Dios santo reconciliarse con la humanidad pecadora? Tampoco le dan mucha importancia a la solución que Dios mismo proveyó en el Calvario: la cruz era el lugar donde estuvieron en plena exhibición tanto su amor como su justicia.
Cuando Adán y Eva desobedecieron al Señor, condenaron a pecar a toda la humanidad. Y desde entonces, vivimos en oposición al Dios perfecto y justo que nos creó.
El Señor podría haber abandonado a la humanidad a la condenación. Pero, por amor, quiso perdonar a los pecadores y reconciliarlos consigo, sin dejar de ser justo en lo más mínimo. Su solución fue proporcionar un sacrificio perfecto para expiar sus pecados. Eso significaba que se necesitaba un sustituto perfecto para que recibiera el castigo que merecían los pecadores. Así que Dios envió a su Hijo al mundo para cargar con el pecado de la humanidad y aquietar su propia justicia.
La cruz de Cristo representa la única respuesta a este problema cósmico. Dios Padre quedó satisfecho con el sacrificio de Cristo para que con amor eterno pudiera recibir a la humanidad redimida en su santa presencia. ¿Ha puesto usted su fe en Jesucristo como Señor y Salvador de su vida, y reconocido el sacrificio que Él hizo a su favor?
Biblia en un año: 1 Reyes 6-7