La razón por la que somos zarandeados

MEDITACIÓN DIARIA
La razón por la que somos zarandeados
El Señor puede usar el proceso de zarandeo para purificar nuestra fe, posicionándonos para recibir su gracia.

23 de abril de 2022

Lucas 22.31-61

En el pasaje bíblico de hoy, Cristo le dice a Pedro que Satanás ha pedido permiso para zarandear a los discípulos como trigo. Parece extraño pensar que el enemigo quisiera conversar con Dios sobre las personas, pero esto es una realidad —incluso ese fue el caso de Job (Job 1.6-12). ¿Alguna vez se ha preguntado si Satanás habla de usted? Podemos pensar que no somos tan especiales, pero nuestro verdadero potencial nos hace importantes en el ámbito espiritual.

A menudo, suponemos que Satanás nos tienta en nuestros puntos débiles, pero también ataca donde somos fuertes. De hecho, bajamos la guardia porque tenemos confianza en nuestras fuerzas, y ahí es cuando él ataca. Considere a Pedro: se jactó de su lealtad al Señor Jesús y, sin embargo, fracasó cuando negó conocerlo. Satanás se dirige a los creyentes que tienen clara la verdad de Dios, porque ellos son su mayor amenaza.

Jesucristo comparó a los discípulos con el trigo, porque este es zarandeado o tamizado mediante una sacudida vigorosa que separa la paja del grano. Él sabe que Satanás quiere sacudir nuestra fe desde sus cimientos para que sigamos nuestro propio camino, lejos de Dios. El Señor puede usar este proceso de zarandeo para purificar nuestra fe, posicionándonos para recibir su gracia.

Biblia en un año: 2 Reyes 4-6

¿Cómo funciona la psicología con la consejería bíblica?

¿Cómo funciona la psicología con la consejería bíblica?

La psicología secular se basa en las enseñanzas de psicoanalistas como Sigmund Freud, Carl Jung y Carl Rogers. La consejería bíblica, o noutética, por otro lado, está basada directamente en la Palabra revelada de Dios. La consejería bíblica ve la Escritura como suficiente para equipar al hijo de Dios para toda buena obra (2 Timoteo 3:17). Los consejeros bíblicos enseñan que el problema básico del hombre es de naturaleza espiritual; por lo tanto, los psicólogos ateos, que están espiritualmente muertos, no tienen una visión real de la condición humana.

En este sentido, lo que se suele llamar «consejería cristiana» es diferente de la «consejería bíblica» en que la consejería cristiana a menudo utiliza la psicología secular como complemento de la Biblia. Esto no quiere decir que un consejero cristiano no sea también un consejero bíblico, pero a menudo los consejeros cristianos son cristianos que integran la psicología secular en su consejería. Los consejeros bíblicos o noutéticos rechazan la psicología secular por completo.

La mayor parte de la psicología es de naturaleza humanista. El humanismo secular promueve a la humanidad como el estándar más alto de verdad y moralidad y rechaza la fe, lo sobrenatural, y la Biblia. Por lo tanto, la psicología secular es la manera en que el hombre trata de entender y reparar el lado espiritual del hombre sin referencia a, o reconocimiento de lo espiritual.

La Biblia declara que la raza humana es una creación única de Dios, hecha a imagen de Dios (Génesis 1:26; 2:7). La Biblia trata expresamente de la espiritualidad del hombre, comenzando con su caída en el pecado en el Jardín del Edén y las consecuencias que le siguieron, particularmente en lo referente a su relación con Dios.

La psicología secular, por otra parte, está basada en la idea de que el hombre es básicamente bueno y que la respuesta a sus problemas yace dentro de él mismo. La Biblia, sin embargo, nos pinta un cuadro muy diferente de la condición del hombre. El hombre no es «básicamente bueno»; está “muerto en sus delitos y pecados” (Efesios 2:1) y su corazón es “engañoso más que todas las cosas y perverso” (Jeremías 17:9). Por lo tanto, el consejero bíblico toma un enfoque radicalmente diferente: en lugar de buscar soluciones a los problemas espirituales dentro de la propia mente, él busca confrontar el pecado, obtiene sabiduría de lo alto (Santiago 3:17), y aplica la Palabra de Dios a la situación.

Los consejeros bíblicos, como opuestos a los psicoterapeutas y a muchos “consejeros cristianos”, ven solo a la Biblia como la fuente de un enfoque comprensible y detallado para entender y aconsejar a la gente (2 Timoteo 3:15-17; 2 Pedro 1:4). El consejero bíblico está comprometido a dejar que Dios hable por Él mismo a través de Su Palabra. El consejero bíblico sigue la Biblia y busca ministrar el amor del verdadero Dios viviente, cuyo amor trata con el pecado y produce obediencia.

La psicoterapia se basa en las necesidades. Las necesidades de autoestima, de amor y aceptación, y de valoración tienden a dominar. Si estas necesidades son satisfechas, se cree que la gente será feliz, amable y moral; si no son satisfechas, la gente será miserable, odiosa e inmoral. La consejería bíblica enseña que la verdadera satisfacción y felicidad sólo puede ser encontrada en una relación con Dios y en la búsqueda de la piedad. No hay psicoterapia que pueda hacer que una persona egoísta sea desinteresada, por ejemplo, pero el siervo obediente de Dios estará satisfecho con su entrega alegre y desinteresada (2 Corintios 9:7).

Entonces, ¿cómo funciona la psicología con la consejería bíblica? No se puede. La psicología secular comienza y termina con el hombre y sus ideas. La verdadera consejería bíblica guía a los pacientes hacia Cristo y la Palabra de Dios. La consejería bíblica es una actividad pastoral, producto del don espiritual de la exhortación, y su objetivo no es la autoestima sino la santificación.

¿Qué es la Consejería Noutética?

¿Qué es la Consejería Noutética?
Por Jay E. Adams

Al presentar el tema, he indicado que es la consejería bíblica. Ese es el hecho de que yo deseo afirmar rotundamente como posible. Muchas personas afirman hacer consejería bíblica, pero la afirmación siempre debe ser examinada de cerca para ver si resiste el menor análisis. En la mayoría de los casos, no lo hace. El uso de la Biblia no es así, en sí mismo, validar la afirmación. Según como se use la Biblia es de importancia crítica. Si se utiliza simplemente para apoyar o ilustrar los principios y prácticas de un sistema de orientación que se ha tomado de una fuente o de fuentes no cristianas, entonces ciertamente no tiene derecho a afirmar ya sea la descripción bíblica o cristiana. El hecho de que un cristiano hace consejería, eso no quiere decir que la orientación que hace es cristiana.

La Consejería cristiana (o bíblica) debe ser bíblica en todo. Es decir, no hay que limitarse a usar la Biblia, debe basarse en y surgir de la enseñanza bíblica en cada punto. Debe ser un sistema bíblicamente derivado. En otras palabras, la consejería verdaderamente bíblica debe exegéticamente fundamentada. Sus principios y prácticas deben ser extraídos de la Biblia y ser sistemáticamente auto-consistentes con ella en todos los sentidos.

“Pero, ¿qué de la consejería noutética?” usted preguntara. Todo lo que acabo de decir es lo que el la consejería noutética representa. Sin duda, usted quiere que lo explique con más detalle. Por ejemplo, usted podría preguntarse por qué no nos limitamos a llamar nuestra consejería bíblica y cristiana. Cualquier nombre sin duda es una opción viable. Pero el problema es que debido a toda la amplia nomenclatura confusa y contradictoria en la iglesia cristiana, habría que determinar prácticamente nada. Un nombre debe ayudar a la persona que lo lee para distinguirlo de otros que podrían parecer similares. Debido a que hay muchos que usan los nombres de pila o bíblico, esos nombres no distinguen cualquier sistema de cualquier otro. La palabra noutética, por otro lado, se destaca del resto. Debido a que sólo los que quieren ser conocidos como tales utilizarán el nombre, se separa el sistema de los demás y elimina gran confusión.

Pero tendrá que saber exactamente lo que significa la palabra noutética y cómo es que elijo ese nombre para describir el sistema bíblico de la consejería que defiendo. La palabra viene del griego del Nuevo Testamento. Tiene, en su interior, tres elementos-la preocupación, la confrontación y el cambio. La Consejería noutética es la consejería que implica confrontación cara a cara con una persona a otra, debido a la preocupación amorosa por él, con el fin de lograr los cambios que Dios desea en su vida. Eso en pocas palabras, es de lo que la consejería noutética se trata.

No hay necesidad de disputa sobre el nombre. La palabra es usada por Pablo, en particular, a menudo se traduce como “advertencia.” Es una palabra que tiene connotaciones familiares: “No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros (noutéticamente confrontar) como a hijos míos amados.” (cf. 1 Corintios 4:14). Note la calidez y preocupación en esa declaración. Los que han caracterizado la consejería noutética tan dura, fría y falta de amor la han caracterizado erróneamente. Es todo lo contrario. Puede haber algunas personas-como en cada consejería sistema que, con sus fracasos, tergiversar la opinión que están aceptando. Pero el sistema no debe ser caracterizado por las pocas manzanas podridas que se pueden encontrar en cualquier recipiente. Por el contrario, el sistema debe ser entendido por lo que afirma y trata de practicar. Y sin duda es identificado por una amorosa actitud de cuidado, y de buen corazón que caracteriza a todos los genuinos consejeros noutéticos.

En Romanos 15:14, por ejemplo, el consejero que es “capaces también de amonestaros [aquí se utiliza noutheteo]” se dice que son “llenos de bondad” [es decir, hacia los demás] y “lleno de todo conocimiento.” Estas dos características son el fundamento bíblico para los consejeros noutéticos. Deben ser personas que se preocupan lo suficiente como para ayudar a los demás de corazones que los obligan a alcanzar a quienes se encuentran en dificultad, y ellos deben saber lo que están haciendo. Este conocimiento, sin embargo, no es obtenido de varias y diversas fuentes, es el conocimiento de la verdad enseñada por Dios en las Escrituras. Pablo lo expresó así: “Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos [nuevamente noutheteo] unos a otros (o “los otros”)” (Colosenses 3:16).

Para más información sobre el significado del verbo noutheteo y nouthesia sustantivo tal como se utilizan en la Biblia ver Capacitado para Orientar y ¿Qué de la Consejería Noutética?

Jay E Adams

10 Promesas Para Padres

10 promesas para padres
KEVIN DEYOUNG

Es probable que tengas en algún lugar algunas promesas por las cuales orar por tus hijos.

Es probable que tengas buenos versículos para niños en tu refrigerador que hablan acerca de la obediencia, la bondad, y el compartir con otros.

Es probable que tengas algunos versos en espera para compartir con los pequeños cuando se vuelvan desafiantes y respondones.

Todo esto es bueno. Pero, ¿tienes algunos versículos para ti?

Mis hijos necesitan promesas de la Biblia, pero la mayoría de los días yo las necesito aún más. Soy propenso a vagar, propenso a dejar al Dios que quiero que ellos amen. Así que aquí hay diez promesas de la Biblia que todo padre cristiano debe recordar, especialmente el padre cristiano que escribe este artículo.

  1. “Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia” (Santiago 1:2-3). Puesto que el versículo se refiere a pruebas de distinto tipo, supongo que Santiago está hablando de otras cosas diferentes, no solo del martirio y la muerte. Niños que no duermen, tortuosas horas de ir a la cama, pies llenos de barro, jugo de naranja derramado, adolescentes de mal humor, todo esto también cuenta. Y debemos recibir todo esto con sumo gozo, incluso aún cuando se sienta como el mayor dolor. Dios promete que trabaja en nosotros para producir paciencia.
  2. “Humíllense en la presencia del Señor y El los exaltará” (Santiago 4:10). Estás cansado, asustado, derrotado, agotado sin medida. Bien. Humíllate y Dios promete exaltarte.
  3. “Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican” (Salmo 127:1). No depende de mí, no se trata de mí, mis hijos no son para mí, no enloquezcas más, deja de confiar en los caballos y los carruajes.
  4. “Un don del Señor son los hijos, y recompensa es el fruto del vientre” (Salmo 127:3). Ellos lo son, realmente, verdaderamente, y justamente eso son: así sea que ya sea que tengas un hijo o dos, o diez o veinte, Dios te ha dado a esos niños porque te ama. El mundo piensa que son una carga: Dios nos dice que son bendición.
  5. “La suave respuesta aparta el furor, pero la palabra hiriente hace subir la ira” (Proverbios 15:1). Sí, estos versículos también son para los padres. La ira en nuestros hijos sale de sus corazones, pero la forma grosera en que ellos han aprendido a expresarla puede haberse generado por nuestro ejemplo. ¿Por qué pienso que mi gasolina ayudará a apagar sus fuegos?
  6. “Mejor es el lento para la ira que el poderoso, y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad” (Proverbios 16:32). La única manera de ser un padre fuerte es ser un padre con dominio propio.
  7. “Mi yugo es fácil y mi carga ligera” (Mateo 11:30). Ser padre es un trabajo duro, punto. Pero ser padre para llenar las expectativas de tu (llena el espacio: madre, suegra, amigas, vecino de al lado, o tu propio dictador interior) es imposible. Sé padre por amor de Cristo, Él promete que no te abrumará con cargas imposibles.
  8. “Y no se olviden ustedes de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de tales sacrificios se agrada Dios” (Hebreos 13:16). Dios sabe que sacrificas tu tiempo, tus deseos, tu sueño, tu dinero, y a menudo tus propios sueños por tus hijos. Él ve eso y sonríe.
  9. “Donde no hay bueyes, el pesebre está limpio, pero mucho rendimiento se obtiene por la fuerza del buey” (Proverbios 14:4). Todo es un desastre, todo el tiempo, ¿qué otra cosa esperábamos? Tenemos bueyes sucios sueltos por ahí. Pero la alegría, los recuerdos, las risas, la santificación y el crecimiento en el evangelio también crecen a partir de esos animales salvajes.
  10. “Pero Él da mayor gracia” (Santiago 4:6). ¡Ah, la dulce gracia! Gracia para perdonar tu impaciencia (otra vez) y tu pereza (de nuevo). Gracia para levantarte cuando estés caído, gracia para continuar en tu camino. Y gracia para llevarte a casa.

Publicado origigalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Carlos A. Franco
Kevin DeYoung (MDiv, Seminario Teológico Gordon-Conwell) es pastor principal de la Iglesia Christ Covenant en Matthews, Carolina del Norte, presidente de la junta de The Gospel Coalition, profesor asistente de teología sistemática en el Seminario Teológico Reformado (Charlotte) y candidato a doctorado en la Universidad de Leicester. Es autor de numerosos libros, incluyendo Just Do Something. Kevin y su esposa, Trisha, tienen siete hijos.

Jesús y las religiones

Sábado 23 Abril

El hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo.

Gálatas 2:16

Cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.

Tito 3:4-5

Jesús y las religiones

Todas las religiones tienen como propósito ofrecer un camino para ir a Dios. Los caminos difieren, pero generalmente proponen acercarnos a Dios mediante esfuerzos personales, alzarnos hacia Dios, suponiendo que esto fuera posible.

¡El mensaje de Jesús es muy diferente! No nos pide adoptar o practicar una religión, sino que nos ofrece gratuitamente la posibilidad de tener una verdadera relación con Dios.

La Biblia dice que debido a nuestros pecados todos merecemos la condenación divina; y por nuestros propios esfuerzos no podemos escapar de esta condenación. Entonces Dios abrió el camino hacia nosotros: para liberarnos, vino en la persona de Jesucristo, quien murió en nuestro lugar. Así, pues, Dios me concede su perdón, si creo que Jesús murió por mis pecados.

¡No despreciemos esta gracia divina que le costó tan caro! El apóstol Pablo escribió: “¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?” (Romanos 2:4).

Dios nos llama a cada uno de nosotros. Hoy lo hace por medio de este corto mensaje, pues nos ama y quiere hacer de nosotros sus hijos.

Jesús dice: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).

Isaías 34 – 2 Pedro 3 – Salmo 47 – Proverbios 14:9-10

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