¿Por qué UCRANIA es tan importante para el PROTESTANTISMO?

El 24 de febrero de 2022, el ejército ruso atraviesa sus fronteras occidentales e inicia una invasión al territorio de Ucrania.

El mundo se queda perplejo, a la expectativa de lo que podría suceder y preguntándose: ¿Se aproxima una posible guerra a gran escala?

Antes y después de esto, las redes sociales se inundan con videos de personas orando. De pastores, misioneros y creyentes hablando y enviando videos sobre la situación en el país; mientras la gran mayoría de personas se preguntan: ¿qué tantos cristianos hay en Ucrania? ¿Cuál es el estado de la iglesia allí? ¿Qué podrían perder los evangélicos ucranianos después de la guerra?

SÍGUENOS

Sitio web: http://biteproject.com
Twitter: https://twitter.com/biteproject
Podcast: https://anchor.fm/biteproject
Instagram: https://www.instagram.com/biteproject/
Facebook: https://www.facebook.com/biteproject/
TikTok: https://www.tiktok.com/@biteproject

CRÉDITOS

Conductor: Giovanny Gómez Pérez.
Guión: Giovanny Gómez Pérez.
Producción: Pilar Prieto.
Edición del video: Fernando Ordoñez.
Adición de audio: Alejandra Narváez.
Apoyo gráfico: Julián Gómez.

La cruz: El amor de Dios

Ministerios En Contacto

La cruz: El amor de Dios

Charles Stanley

El mensaje de la cruz les parece una locura a los incrédulos porque “el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios” (1 Co 2.14).

1 Corintios 1.18-25

El mensaje de la cruz les parece una locura a los incrédulos porque “el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios” (1 Co 2.14). Solo cuando nuestra mente es renovada por el Espíritu Santo, podemos comenzar a comprender la sabiduría y el poder del sacrificio expiatorio de Cristo.

Las personas con una mentalidad mundana suelen pensar que tienen una firme comprensión en cuanto a la sabiduría, pero no pueden entender lo que lleva a los perdidos a una relación salvadora con el Padre celestial. Para ellos, todo es una pérdida de tiempo.

Además, hay muchas religiones que consideran que las buenas obras son el medio de salvación. En realidad, ninguna abundancia de bondad o generosidad puede superar la deuda de nuestro pecado o reconciliarnos con el Dios santo. Es por eso que Cristo, hizo lo único que podía salvar nuestras almas, ofreció su sangre como expiación sustitutiva por nosotros.

Incluso cuando nuestras ideas puedan parecer tener sentido, debemos recordar que Dios es mucho más sabio que nosotros. Él sabe lo que necesitamos aun antes de que le pidamos (Mt 6.32). Por tanto, agradezcamos que no haya dejado este asunto en nuestras manos, y démosle gracias por proveer lo que nunca podríamos ganar por nuestra cuenta: la salvación, el perdón de los pecados y la vida eterna en su presencia.

Biblia en un año: 1 Reyes 8-9

Jesús condenado a muerte (2)

Sábado 16 Abril

Acuérdate, oh Señor, de tus piedades y de tus misericordias, que son perpetuas. De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Señor.

Salmo 25:6-7

Jesús condenado a muerte (2)

Leer Lucas 23:39-43

En la colina se veían tres cruces. Jesús fue crucificado entre dos malhechores que, al principio, lo injuriaban. Luego uno de ellos cambió de actitud porque reconoció que Jesús estaba sufriendo un castigo no merecido. ¿Este cambio se produjo debido a la oración de Jesús por sus enemigos? El evangelio no lo dice, pero sí nos cuenta lo que dijo este hombre crucificado que defendió a Jesús, solo contra todos. Escuchaba las burlas, y veía a Jesús reducido, en apariencia, a una impotencia total. Sin embargo, inesperadamente, se dirigió a él con confianza: “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino” (v. 42). Ese crucificado, que iba a morir, tuvo la mirada lúcida de la fe, es decir, discernió en Jesús al rey que iba a volver.

La respuesta de Jesús fue inmediata: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” (v. 43). En las palabras del Salvador no había ni un atisbo de duda con respecto al futuro del ladrón.

El malhechor comprendió que sus pecados no eran una barrera para ir a Jesús. Esta es la fe: creer en el amor de Dios, que dio a su Hijo para expiar todos nuestros pecados. Por amor a los pecadores Jesús aceptó ser castigado y puesto, como este ladrón, en ese lugar de vergüenza y sufrimiento, para salvarlo y abrirle las puertas del paraíso de Dios.

Si nuestra conciencia es despertada para reconocer nuestros pecados, nuestros ojos serán abiertos para discernir la grandeza y la belleza moral del Salvador.

Isaías 26 – 1 Pedro 2:1-10 – Salmo 44:17-26 – Proverbios 13:20-21

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
ediciones-biblicas.ch – labuena@semilla.ch