Tiempo de celebrar

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Tiempo de celebrar

Charles Stanley

Considere su vida durante los últimos 6 meses. ¿Qué puede celebrar?

17 de abril de 2022

Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.

Es probable que haya escuchado la parábola en la que un pastor pierde una oveja y deja atrás a las otras 99 para encontrarla (Lc 15.3-7). Esta es una imagen conmovedora del amor de Dios por nosotros, pero ¿ha notado que el relato se centra en la celebración? Primero, el pastor se regocija al encontrar la oveja, luego se alegra con sus amigos, y después Cristo dice que en el cielo hay júbilo por nuestro arrepentimiento.

Hoy en día, celebramos el cumpleaños de nuestros seres queridos, pero ¿con qué frecuencia celebramos lo que Dios ha hecho en la vida de esa persona? ¿O de lo que Él ha hecho en nuestra propia vida? Por lo general, estamos apurados y distraídos como para hacer un inventario de la fidelidad del Señor, o subestimamos la importancia del regocijo. Pero en esta parábola, el Señor deja claro que debemos celebrar la fidelidad de Dios, sin importar cuán grande o pequeña pueda parecer la ocasión. Cuando nos tomamos el tiempo para festejar las bendiciones del Señor, en el Domingo de Pascua y durante todo el año, reconocemos su provisión y lo honramos.

PIENSE EN ESTO

  • Considere su vida durante los últimos 6 meses. ¿Qué puede celebrar? ¿A quién puede invitar a regocijarse con usted?

Biblia en un año: 1 Reyes 10-12

El día de la resurrección

Domingo 17 Abril

Muy de mañana, el primer día de la semana, (las mujeres) vinieron al sepulcro, ya salido el sol… Buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado.

Marcos 16:26

(Cristo) él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

Colosenses 1:15

El día de la resurrección

Pasado el sábado, las mujeres que habían seguido al Señor durante su ministerio se apresuraron a comprar especias aromáticas para tributar a su amado Maestro los últimos honores que se deben a un difunto. Deseaban cumplir con fidelidad y amor lo que estimaban deberle a aquel que las había salvado y amado tanto. Pero, cuando llegaron al sepulcro, ya era demasiado tarde: la tumba estaba vacía.

Resucitado por el poder, la justicia y el amor del Padre, el Señor había dejado la tumba victorioso. Con la salida del sol, no solo empezó un nuevo día, sino también, como se podría decir, una nueva creación. El Señor permaneció en la tumba hasta que el sábado, el séptimo día, terminara y comenzara el primer día de la semana. En los propósitos de Dios, el séptimo día debía marcar el fin de la antigua creación, de la antigua era, y el primer día introducir una nueva. Por eso, Dios resucitó a Jesús el primer día de la semana, colocándole a la cabeza de una nueva creación, “para que en todo tenga la preeminencia” (Colosenses 1:18).

El hecho de que el Señor haya resucitado el primer día de la semana señala ese día; es “el día del Señor”, el domingo, un día de regocijo para los cristianos. Consagrémosle ese día con gozo y agradecimiento. Utilicémoslo para reunirnos con los hijos de Dios, particularmente para empezar juntos el servicio de adoración que pronto cumpliremos de manera perfecta en el cielo. Así hacían los primeros creyentes “el primer día de la semana, reunidos los discípulos…” (Hechos 20:7).

Isaías 27 – 1 Pedro 2:11-25 – Salmo 45:1-5 – Proverbios 13:22-23

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