Una vida reflexiva

MEDITACIÓN DIARIA
Una vida reflexiva
¿Está viviendo de manera reflexiva o automática?

19 de abril de 2022

Salmo 25.8-15

¿Está viviendo de manera reflexiva o automática? Es fácil levantarnos cada mañana, hacer nuestro trabajo, disfrutar de un poco de relajación o entretenimiento, y acostarnos cada noche sin pensar en absoluto en la participación de Dios en nuestras vidas. Pero considere los beneficios de mantener nuestros ojos y oídos espirituales abiertos a lo largo del día, para ver cómo el Señor le ha bendecido, guiado, protegido y alertado.

Ser conscientes de la presencia del Señor nos recuerda que Él siempre tiene el control y obra para lograr sus buenos propósitos. Cuando buscamos las huellas de Dios en nuestros días, descubrimos el alcance de su implicación en nuestra vida. Tal vez Él le fortaleció para una tarea o le abrió una puerta de oportunidad. Quizás dirigió sus decisiones o le ayudó a demostrar compasión a una persona difícil de tratar. Por otra parte, si nuestros oídos están atentos a las advertencias e instrucciones del Señor es menos probable que repitamos nuestros errores.

Cada noche, antes de irse a dormir, tómese un tiempo para reflexionar en cuanto a las actividades del día. Sepa que el Señor está con usted en cada instante, protegiéndole y ofreciéndole orientación. El Padre celestial quiere que entienda la vida desde la perspectiva de Él, confiando en su sabiduría y poder para enfrentar cualquier desafío.

Biblia en un año: 1 Reyes 15-17

La ecología (2): El hombre y la naturaleza

Martes 19 Abril

(Dios dijo a Adán y Eva:) Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Génesis 1:28

Tomó, pues, el Señor Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.

Génesis 2:15

La ecología (2): El hombre y la naturaleza

¿Quién puede enseñarnos mejor que nuestro Creador nuestra función en la naturaleza? Veamos qué dice la Biblia.

Desde su creación, la tierra refleja la gloria de su Creador. Todo es sostenido mediante el poder de Dios, quien vivifica todas las cosas (Nehemías 9:6).

Dios se comprometió a no destruir nunca más la tierra mediante un diluvio (Génesis 9:9-17). Dios cuida a todos los animales (Mateo 6:2610:29). Da al hombre la posibilidad de alimentarse de carne (Génesis 9:3), participando de ella con acciones de gracias (1 Timoteo 4:3-5).

Así Dios estableció al hombre como su administrador, el “jardinero” de la creación, con tres responsabilidades específicas definidas en los versículos del día:

 – Multiplicarse y llenar la tierra.

 – Dominar la creación, señorear sobre todas las especies vivientes, lo que supone una autoridad y un control sobre los animales.

 – Cultivar y preservar la naturaleza. En su función administrativa, el hombre debe honrar al Creador mediante su manera de cultivar y proteger la naturaleza que lo rodea.

Pero el ser humano fracasó, y esto de forma irreversible. Y no por falta de conocimiento, sino más bien de un compromiso moral y espiritual. El hombre perdió la relación con el Creador, e hizo de sí mismo su propio centro.

(continuará el próximo martes)

Isaías 29 – 1 Pedro 4 – Salmo 45:10-17 – Proverbios 14:1-2

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