
MEDITACIÓN DIARIA
Decir las cosas como son
No importa cuán comunes puedan sonar nuestras palabras en comparación con las de otra persona, el Señor puede usarlas para impactar a los oyentes.
13 de mayo de 2022
Salmo 26
La mayoría de nosotros hemos escuchado testimonios de creyentes que fueron rescatados de una terrible vida de pecado. Después de escuchar tales relatos, ¿alguna vez ha sentido usted que su testimonio menos dramático no es tan valioso? En realidad, la salvación que Dios ha obrado para cada uno de sus hijos también es extraordinaria. No importa qué tan buena o mala parezca la vida de uno, cada persona nace pecadora y necesita con desesperación al Salvador.
El Salmo 26 es un testimonio de David sobre su integridad y confianza en el Señor. Caminó en la verdad de Dios, evitó la compañía de los malhechores y proclamó su deleite en el Señor. Difícilmente podríamos calificar este salmo de poco impresionante. Pocas personas pueden hablar con tanta confianza de su caminar con el Señor, y es un gran estímulo para nosotros escuchar a alguien que ha sido creyente toda la vida.
El testimonio de David nos recuerda que debemos expresar lo que Dios ha hecho y está haciendo en nuestra vida. Una historia de fe personal es una herramienta poderosa, tanto para despertar la curiosidad de un incrédulo sobre asuntos espirituales, como para motivar a un creyente a buscar la santidad. No importa cuán comunes puedan sonar nuestras palabras en comparación con las de otra persona, el Señor puede usarlas para impactar a los oyentes.
Biblia en un año: 2 Crónicas 8-10