Apocalipsis 14-15

El Cordero y los ciento cuarenta y cuatro mil
14 Miré, y he aquí que el Cordero estaba de pie sobre el Monte Sion, y con El ciento cuarenta y cuatro mil que tenían el nombre de El y el nombre de su Padreescrito en la frente. 2 Y oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como el sonido de arpistastocando sus arpas. 3 Y cantaban* un[a] cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico, sino los ciento cuarenta y cuatro mil que habían sido rescatados[b] de la tierra.4 Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados[c]de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero. 5 En su boca no fue hallado engaño; están sin mancha.
El mensaje de los tres ángeles
6 Y vi volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eterno para anunciarlo a los que moran en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua y pueblo,7 diciendo a gran voz: Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
8 Y le siguió otro ángel, el segundo, diciendo: ¡Cayó, cayó la gran Babilonia!; la que ha hecho beber a todas las naciones del vino de la pasión[d] de su inmoralidad.
9 Entonces los siguió otro ángel, el tercero, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe una marca en su frente o en su mano, 10 él también beberá del vino del furor de Dios, que está preparado puro[e] en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero. 11 Y el humo de su tormento asciende por los siglos de los siglos; y no tienen reposo, ni de día ni de noche, los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que reciba la marca de su nombre. 12 Aquí está la perseverancia de los santos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de[f]Jesús.
13 Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: “Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor.” Sí —dice el Espíritu— para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van[g] con ellos.
La siega de la tierra
14 Y miré, y he aquí una nube blanca, y sentado en la nube estaba uno semejante a hijo de hombre[h], que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz afilada. 15 Entonces salió del templo[i] otro ángel clamando a gran voz al que estaba sentado en la nube: Mete[j] tu hoz y siega, porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura[k]. 16 Y el que estaba sentado en la nube blandió[l] su hoz sobre la tierra, y la tierra fue segada.
17 Salió otro ángel del templo[m] que está en el cielo, que también tenía una hoz afilada. 18 Y otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego, salió del altar; y llamó a gran voz al que tenía la hoz afilada, diciéndole: Mete[n] tu hoz afilada y vendimia los racimos de la vid de la tierra, porque sus uvas están maduras. 19 El ángel blandió[o] su hoz sobre la tierra, y vendimió los racimos de la vid de la tierra y los echó en el gran lagar del furor de Dios. 20 Y el lagar fue pisado[p] fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre que subió hasta los frenos de los caballos por[q]una distancia como de trescientos veinte kilómetros[r].
Los siete ángeles con las siete plagas
15 Y vi otra señal en el cielo, grande y maravillosa: siete ángeles que tenían siete plagas, las últimas, porque en ellas se ha consumado[s] el furor de Dios.
2 Vi también como un mar de cristal mezclado con fuego, y a los que habían salido victoriosos sobre[t] la bestia, sobre[u] su imagen y sobre el[v] número de su nombre, en pie sobre el mar de cristal, con[w] arpas de Dios. 3 Y cantaban* el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:
¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios, Todopoderoso!
¡Justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de las naciones[x]!
4 ¡Oh Señor! ¿Quién no temerá y glorificará tu nombre?
Pues sólo tú eres santo;
porque todas las naciones vendran
y adoraran en tu presencia,
pues tus justos juicios han sido revelados.
5 Después de estas cosas miré, y se abrió el templo[y] del tabernáculo del testimonio en el cielo, 6 y salieron del templo[z] los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino puro[aa] y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. 7 Entonces uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas[ab] de oro llenas del furor de Dios, que vive por los siglos de los siglos. 8 Y el templo[ac] se llenó con el humo de la gloria de Dios y de su poder; y nadie podía entrar al templo[ad] hasta que se terminaran las siete plagas de los siete ángeles.
Notas al pie:
- Apocalipsis 14:3 Algunos mss. antiguos dicen: cantan, como un
- Apocalipsis 14:3 Lit., comprados
- Apocalipsis 14:4 Lit., comprados
- Apocalipsis 14:8 Lit., del furor
- Apocalipsis 14:10 Lit., derramado sin mezclar
- Apocalipsis 14:12 O, su fe en
- Apocalipsis 14:13 Lit., siguen
- Apocalipsis 14:14 O, al Hijo del Hombre
- Apocalipsis 14:15 O, santuario
- Apocalipsis 14:15 Lit., Envía
- Apocalipsis 14:15 Lit., se ha secado
- Apocalipsis 14:16 Lit., echó
- Apocalipsis 14:17 O, santuario
- Apocalipsis 14:18 Lit., Envía
- Apocalipsis 14:19 Lit., echó
- Apocalipsis 14:20 I.e., las uvas fueron exprimidas
- Apocalipsis 14:20 Lit., desde
- Apocalipsis 14:20 Lit., 1,600 estadios
- Apocalipsis 15:1 O, completado
- Apocalipsis 15:2 Lit., de
- Apocalipsis 15:2 Lit., de
- Apocalipsis 15:2 Lit., del
- Apocalipsis 15:2 Lit., teniendo
- Apocalipsis 15:3 Algunos mss. antiguos dicen: los siglos
- Apocalipsis 15:5 O, santuario
- Apocalipsis 15:6 O, santuario
- Apocalipsis 15:6 Algunos mss. dicen: piedra pura
- Apocalipsis 15:7 O, tazones
- Apocalipsis 15:8 O, santuario
- Apocalipsis 15:8 O, santuario
