Saludo

Santiago 1-5

9781586403546

Saludo

alimentemos_el_almaSantiago[a], siervo de Dios y del Señor Jesucristo:

A las doce tribus que están en la dispersión[b]: Saludos.

Fe y sabiduría

Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que[c] os halléis en[d] diversas pruebas[e], sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia[f], y que la paciencia[g] tenga su perfecto resultado[h], para que seáis perfectos[i] y completos, sin que os falte nada.

Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche[j], y le será dada. Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, siendo hombre de doble ánimo[k], inestable en todos sus caminos.

Lo transitorio de las riquezas

Pero que el hermano de condición humilde se gloríe en su alta posición, 10 y el rico en su humillación, pues él pasará como la flor de la hierba. 11 Porque el sol sale con calor abrasador y seca la hierba, y su flor se cae y la hermosura de su apariencia perece; así también se marchitará el rico en medio de sus empresas.

La tentación explicada

12 Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado[l], recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman. 13 Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por[m] Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal[n] y El mismo no tienta a nadie. 14 Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión[o].15 Después, cuando la pasión[p] ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte. 16 Amados hermanos míos, no os engañéis. 17 Toda buena dádiva y todo don perfecto viene[q] de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación. 18 En el ejercicio de su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las[r] primicias de sus criaturas.

Hacedores de la palabra

19 Esto sabéis[s], mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; 20 pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios. 21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia[t], recibid con humildad[u] la palabra implantada, que es poderosa para salvar vuestras almas. 22 Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural[v] en un espejo; 24 pues después de mirarse a sí mismo e irse, inmediatamente[w] se olvida de qué clase de persona es. 25 Pero el que mira atentamente[x] a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz[y], éste será bienaventurado en lo que hace[z]. 26 Si alguno se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su propio corazón, la religión del tal es vana. 27 La religión pura y sin mácula delante de nuestro Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones[aa], y guardarse sin mancha del mundo.

El pecado de la parcialidad

2 Hermanos míos, no tengáis vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con una actitud de favoritismo. Porque si en vuestra congregación[ab] entra un hombre con anillo de oro y vestido de ropa lujosa[ac], y también entra un pobre con ropa sucia[ad], y dais atención especial[ae] al que lleva la ropa lujosa, y decís: Tú siéntate aquí, en un buen lugar; y al pobre decís: Tú estate allí de pie, o siéntate junto a mi estrado; ¿no habéis hecho distinciones entre vosotros mismos, y habéis venido a ser jueces con malos pensamientos[af]? Hermanos míos amados, escuchad: ¿No escogió Dios a los pobres de este[ag] mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que le aman? Pero vosotros habéis menospreciado[ah] al pobre. ¿No son los ricos los que os oprimen y personalmente[ai] os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre por el cual habéis sido llamados[aj]? Si en verdad cumplís la ley real[ak]conforme a la Escritura: Amaras a tu projimo como a ti mismo, bien hacéis. Pero si mostráis favoritismo, cometéis pecado y sois hallados culpables por la ley como transgresores. 10 Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos. 11 Pues el que dijo: No cometas[al] adulterio, también dijo: No mates[am]. Ahora bien, si tú no cometes adulterio, pero matas, te has convertido en transgresor de la ley. 12 Así hablad y así proceded, como los que han de ser juzgados por la ley de la libertad. 13 Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha mostrado misericordia; la misericordia triunfa sobre[an] el juicio.

La fe y las obras

14 ¿De qué sirve[ao], hermanos míos, si alguno dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa[ap] fe salvarlo? 15 Si un hermano o una hermana no tienen ropa[aq] y carecen del sustento diario, 16 y uno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais lo necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve[ar]? 17 Así también la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta. 18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. 19 Tú crees que Dios es uno[as]. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan. 20 Pero, ¿estás dispuesto a admitir[at], oh hombre vano[au], que la fe sin obras es estéril[av]? 21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre cuando ofreció a Isaac su hijo sobre el altar? 22 Ya ves que la fe actuaba juntamente con sus obras, y como resultado de las obras[aw], la fe fue perfeccionada; 23 y se cumplió la Escritura que dice: Y Abraham creyo a Dios y le fue contado por[ax] justicia, y fue llamado amigo de Dios. 24 Vosotros veis que el hombre es justificado por las obras y no sólo por la fe. 25 Y de la misma manera, ¿no fue la ramera Rahab también justificada por las obras cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? 26 Porque así como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin las obras está muerta.

El poder de la lengua

3 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos un juicio más severo[ay]. Porque todos tropezamos[az] de muchas maneras. Si alguno no tropieza en lo que dice[ba], es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Ahora bien, si ponemos el freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dirigimos también todo su cuerpo.Mirad también las naves; aunque son tan grandes e impulsadas por fuertes vientos, son, sin embargo, dirigidas mediante un timón muy pequeño por donde la voluntad[bb] del piloto quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas. Mirad, ¡qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno[bc] e inflama el curso[bd] de nuestra vida[be]. Porque todo género[bf] de fieras y de aves, de reptiles y de animales marinos, se puede domar y ha sido domado por el género[bg] humano, pero ningún hombre puede domar la lengua; es un mal turbulento y lleno de veneno mortal. Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios; 10 de la misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. 11 ¿Acaso una fuente por la misma abertura echa agua dulce y amarga? 12 ¿Acaso, hermanos míos, puede una higuera producir aceitunas, o una vid higos? Tampoco la fuente de agua salada puede producir agua dulce.

Sabiduría de lo alto

13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Que muestre por su buena conducta sus obras en mansedumbre de sabiduría. 14 Pero si tenéis celos amargos y ambición personal[bh] en vuestro corazón, no seáis arrogantes y así mintáis contra la verdad. 15 Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural[bi], diabólica[bj]. 16 Porque donde hay celos y ambición personal[bk], allí hay confusión y toda cosa mala. 17 Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente[bl], llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía. 18 Y la semilla cuyo fruto es la justicia[bm] se siembra en paz por[bn] aquellos que hacen la paz.

Guerras y conflictos

4 ¿De dónde vienen las guerras y los conflictos[bo] entre vosotros? ¿No vienen de vuestras pasiones[bp] que combaten en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis, por eso cometéis homicidio. Sois envidiosos y no podéis obtener, por eso combatís[bq] y hacéis guerra. No tenéis, porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís con malos propósitos[br], para gastarlo en vuestros placeres. ¡Oh almas adúlteras[bs]! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El celosamente anhela[bt] el Espíritu que ha hecho morar en nosotros[bu]? Pero El da mayor gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes. Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y El se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo[bv], purificad vuestros corazones. Afligíos, lamentad y llorad; que vuestra risa se torne en llanto[bw] y vuestro gozo en tristeza. 10 Humillaos en la presencia del Señor y El os exaltará.

11 Hermanos, no habléis mal los unos de los otros. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino juez de ella. 12 Sólo hay un dador de la ley y juez, que es poderoso para salvar y para destruir; pero tú, ¿quién eres que juzgas a tu prójimo?

La incertidumbre de la vida

13 Oíd[bx] ahora, los que decís: Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia. 14 Sin embargo, no sabéis[by] cómo será vuestra vida mañana[bz]. Sólo sois un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. 15 Más bien, debierais decir[ca]: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. 16 Pero ahora os jactáis en vuestra arrogancia[cb]; toda jactancia semejante es mala. 17 A aquel, pues, que sabe hacer lo bueno[cc] y no lo hace, le es pecado.

Advertencias a los ricos

¡Oíd[cd] ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que vienen sobre vosotros.Vuestras riquezas se han podrido y vuestras ropas están comidas de polilla.Vuestro oro y vuestra plata se han oxidado, su herrumbre será un testigo contra vosotros y consumirá vuestra carne como fuego. Es en[ce] los últimos días que habéis acumulado tesoros. Mirad, el jornal de los obreros que han segado vuestros campos y que ha sido retenido por vosotros, clama contra vosotros; y el clamor de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los ejércitos[cf].Habéis vivido lujosamente sobre la tierra, y habéis llevado una vida de placer desenfrenado; habéis engordado[cg] vuestros corazones en el día de la matanza.Habéis condenado y dado muerte[ch] al justo; él no os hace resistencia.

Exhortación a la paciencia

Por tanto, hermanos, sed pacientes hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía. Sed también vosotros pacientes; fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis juzgados; mirad, el Juez está a[ci] las puertas. 10 Hermanos, tomad como ejemplo de paciencia y aflicción a los profetasque hablaron en el nombre del Señor. 11 Mirad que tenemos por bienaventuradosa los que sufrieron[cj]. Habéis oído de la paciencia[ck] de Job, y habéis visto el resultado del proceder[cl] del Señor, que el Señor es muy compasivo, y misericordioso.

Exhortaciones varias

12 Y sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con ningún otro juramento; antes bien, sea vuestro sí[cm], sí, y vuestro no[cn], no, para que no caigáis bajo juicio.

13 ¿Sufre alguno entre vosotros? Que haga oración. ¿Está alguno alegre? Que cante alabanzas. 14 ¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo[co] con aceite en el nombre del Señor; 15 y la oración de fe restaurará[cp] al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados[cq]. 16 Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración[cr] eficaz del justo puede lograr mucho. 17 Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras[cs], y oró fervientemente[ct] para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto.

19 Hermanos míos, si alguno de entre vosotros se extravía de la verdad y alguno le hace volver, 20 sepa[cu] que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvará su alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados.

Notas al pie:

  1. Santiago 1:1 O, Jacobo
  2. Santiago 1:1 O, dispersas
  3. Santiago 1:2 Lit., cuando
  4. Santiago 1:2 O, confrontéis
  5. Santiago 1:2 O, tentaciones
  6. Santiago 1:3 O, perseverancia
  7. Santiago 1:4 O, perseverancia
  8. Santiago 1:4 U, obra perfecta
  9. Santiago 1:4 O, maduros
  10. Santiago 1:5 Lit., no reprochando
  11. Santiago 1:8 O, que duda, o, que vacila
  12. Santiago 1:12 O, habiendo pasado la prueba
  13. Santiago 1:13 Lit., de
  14. Santiago 1:13 Lit., de cosas malas
  15. Santiago 1:14 O, concupiscencia
  16. Santiago 1:15 O, concupiscencia
  17. Santiago 1:17 Lit., es
  18. Santiago 1:18 Lit., ciertas
  19. Santiago 1:19 O, Sabed esto
  20. Santiago 1:21 Lit., toda la abundancia de malicia
  21. Santiago 1:21 O, mansedumbre
  22. Santiago 1:23 O, naturaleza; lit., el rostro de su nacimiento
  23. Santiago 1:24 Lit., e inmediatamente
  24. Santiago 1:25 O, considera cuidadosamente
  25. Santiago 1:25 Lit., hacedor de una obra
  26. Santiago 1:25 Lit., en su hacer
  27. Santiago 1:27 O, necesidades, o, penas
  28. Santiago 2:2 O, sinagoga
  29. Santiago 2:2 O, brillante
  30. Santiago 2:2 O, andrajosa, o, raída
  31. Santiago 2:3 Lit., miráis
  32. Santiago 2:4 O, móviles
  33. Santiago 2:5 Lit., al
  34. Santiago 2:6 O, afrentado
  35. Santiago 2:6 Lit., ellos
  36. Santiago 2:7 Lit., que ha sido invocado sobre vosotros
  37. Santiago 2:8 O, de nuestro Rey
  38. Santiago 2:11 O, No cometerás
  39. Santiago 2:11 O, No asesinarás
  40. Santiago 2:13 Lit., se gloría contra
  41. Santiago 2:14 O, aprovecha
  42. Santiago 2:14 Lit., la
  43. Santiago 2:15 Lit., están desnudos
  44. Santiago 2:16 O, aprovecha
  45. Santiago 2:19 O, que hay un Dios
  46. Santiago 2:20 Lit., ¿quieres saber
  47. Santiago 2:20 O, necio, o, insensato
  48. Santiago 2:20 Algunos mss. antiguos dicen: muerta
  49. Santiago 2:22 O, por las obras
  50. Santiago 2:23 O, como
  51. Santiago 3:1 O, mayor condenación
  52. Santiago 3:2 U, ofendemos
  53. Santiago 3:2 Lit., palabra
  54. Santiago 3:4 Lit., el impulso
  55. Santiago 3:6 Gr., guéenna
  56. Santiago 3:6 Lit., la rueda
  57. Santiago 3:6 O, existencia, u, origen
  58. Santiago 3:7 Lit., naturaleza
  59. Santiago 3:7 Lit., naturaleza
  60. Santiago 3:14 O, rivalidad
  61. Santiago 3:15 O, no espiritual
  62. Santiago 3:15 O, endemoniada
  63. Santiago 3:16 O, rivalidad
  64. Santiago 3:17 O, razonable
  65. Santiago 3:18 Lit., Y el fruto de la justicia
  66. Santiago 3:18 O, para
  67. Santiago 4:1 Lit., ¿De dónde guerras, y de dónde conflictos
  68. Santiago 4:1 Lit., ¿No de aquí, de vuestros placeres
  69. Santiago 4:2 O, tenéis pleitos
  70. Santiago 4:3 Lit., malvadamente
  71. Santiago 4:4 O, infieles
  72. Santiago 4:5 Lit., anhela hasta los celos
  73. Santiago 4:5 O, El Espíritu que El ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente
  74. Santiago 4:8 O, corazones divididos
  75. Santiago 4:9 O, gemido, o, lamento
  76. Santiago 4:13 Lit., Vamos
  77. Santiago 4:14 Lit., Los que no sabéis
  78. Santiago 4:14 Algunos mss. dicen: el mañana, pues, ¿qué es vuestra vida?
  79. Santiago 4:15 Lit., en lugar de decir
  80. Santiago 4:16 O, vuestras pretensiones
  81. Santiago 4:17 O, lo correcto
  82. Santiago 5:1 Lit., Vamos
  83. Santiago 5:3 O, para
  84. Santiago 5:4 Gr., Sabaot
  85. Santiago 5:5 Lit., nutrido
  86. Santiago 5:6 O, asesinado
  87. Santiago 5:9 Lit., de pie, delante de
  88. Santiago 5:11 O, perseveraron
  89. Santiago 5:11 O, firmeza
  90. Santiago 5:11 Lit., fin
  91. Santiago 5:12 Lit., el sí
  92. Santiago 5:12 Lit., el no
  93. Santiago 5:14 Lit., habiéndolo ungido
  94. Santiago 5:15 O, salvará
  95. Santiago 5:15 Lit., le será perdonado
  96. Santiago 5:16 Lit., súplica
  97. Santiago 5:17 O, con una naturaleza como la nuestra
  98. Santiago 5:17 Lit., con oración
  99. Santiago 5:20 Algunos mss. dicen: sabed
La Biblia de las Américas (LBLA)Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation

¿PAZ EN LA TIERRA?

¿PAZ EN LA TIERRA?

la-verdad-para-hoy

12/16/2016

¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz,
buena voluntad para con los hombres! (Lucas 2:14)

Como oímos tan a menudo en Navidad, el comienzo de la vida terrenal de Cristo fue proclamada por ángeles que anunciaron paz en la tierra (Lc. 2:14).

alimentemos_el_almaNunca ha habido en realidad paz en la tierra, en el sentido en que pensamos en ella. Guerras y rumores de guerras han caracterizado dos milenios desde aquella primera Navidad, y todo el tiempo antes de ella.

Ese anuncio de paz en la tierra fue una proclamación con dos sentidos. En primer lugar, informó de la llegada del único que finalmente puede traer paz duradera a la tierra (lo que Él hará cuando venga a establecer su reino terrenal).

Pero más importante es que fue una proclamación de que la paz de Dios está a disposición de los hombres y las mujeres. Lea atentamente las palabras de Lucas 2:14: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres”

¿Quiénes son esos para con quienes Él tiene buena voluntad? Los que han rendido su vida a la autoridad de su gobierno.

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La vida es dura

16 Diciembre 2016

La vida es dura
por Charles R. Swindoll

Job 1:1-12

alimentemos_el_almaLa vida es dura. Estas cuatro palabras son una evaluación exacta de nuestra vida en esta tierra. Cuando el escritor del libro de la Biblia llamado Job tomó su estilete para escribir su historia, pudo haber comenzado con una frase contundente muy semejante: “La vida es injusta”.

Nadie puede negar el hecho de que la vida está caracterizada por problemas, aflicciones y angustias. La mayoría de nosotros hemos aprendido a enfrentar la realidad de que la vida es dura, pero ¿no es también injusta? Algo en lo más profundo de nosotros hace casi intolerable que aceptemos y sobrellevemos algo que es injusto. Nuestra inclinación natural por la justicia hace que el dolor tome el lugar de la paciencia.

La vida no solo es dura; sino que también es absolutamente injusta. ¡Bienvenido al mundo de Job!

Job fue un hombre de una piedad única y genuina. También fue un hombre que tuvo una prosperidad bien merecida. Fue un caballero piadoso, extremadamente rico, un excelente esposo y un buen padre, pero una serie de súbitas y brutales calamidades, una tras otra, convirtieron a Job en un amasijo de quebrantamiento y aflicción. La extraordinaria acumulación de desastres que lo golpearon habría sido suficiente como para acabar con cualquiera de nosotros.

Job se queda en la ruina, sin casa, sin hijos, en la miseria más grande. Está de pie en un valle azotado por el viento, junto a las diez tumbas frescas de sus hijos que han muerto. Su esposa solloza profundamente, a tiempo que se arrodilla a su lado después de escucharle decir: “Seguiremos sirviendo a nuestro Dios, ya sea que nos dé o nos lo quite todo”. Ella se inclina y le susurra en voz baja: “¿Por qué no maldices a Dios y te mueres?”

Su miseria se convierte en un misterio ante el silencio de Dios. Si las palabras de sus supuestos amigos son difíciles de oír, el silencio de Dios se vuelve absolutamente intolerable. No es sino hasta el capítulo 38 del libro de Job que Dios finalmente rompe su largo silencio, después de mucho tiempo por cierto. Aunque hubieran sido solo unos pocos meses, trate de imaginar eso. Usted se ha convertido en el objeto de las acusaciones de sus aparentes amigos, y los cielos se vuelven de bronce mientras usted implora una respuesta del Todopoderoso, quien se mantiene misteriosamente callado. No recibe ningún consuelo. Todo es tan injusto; usted no ha hecho nada para merecer esta angustia.

Haga una pausa y contemple la angustia de esta pareja, sin olvidar que Job no ha hecho nada para merecer tan insoportable dolor. ¿Cómo habría sido su reacción de haber sido usted y no Job el protagonista de esta historia?

Tomado del libro Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2016 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

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EL VENENO DE LA EGOLATRÍA

EL VENENO DE LA EGOLATRÍA

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Pablo Martini
Programa No. 2016-12-16

alimentemos_el_almaSi algunas de las emociones que voy a mencionarte están haciendo raíz en tu corazón, debes comenzar a preocuparte. Considera. 1) Tener obsesivo interés de sí mismo. 2) Padecer un déficit en la percepción de los demás, una dificultad para identificarse con otras personas. Luego,  terminar solos y aislados. 3) Baja tolerancia a la frustración. 4) No aceptar criticas 5) Necesito mostrarme todo el tiempo 6) Percibir a los demás en función de la utilidad que pueden darme 7) Se muestran poco vulnerables 8) Se mueven en el TODO- NADA 9) Son personas que luchan por destacarse, dominar, hacerse admirar 10) La imagen reluce, pero a la vez es débil, porque cuando algo se presenta como amenazante a ese brillo, los invade la inseguridad. 10) El equilibrio narcisista está siempre perturbado, hipotecado en defenderse de las experiencias negativas. 11) Tratan de imponer su modalidad y nada les alcanza 12) Exigen, demandan. Ponen el problema siempre en los otros. Lo malo afuera y lo bueno se queda con ellos. 13) Tiene conductas arrogantes y altaneras, se sienten por encima de los demás y califican de “Incapaces” a los otros. 14) Desinteresados en lo que les pasa a los demás, o en lo que necesitan 15) Cree que merece  y demanda favores especiales, usando a los otros para conseguir sus deseos.

Si estas patologías dicen: “Presente” en ti  permíteme, darte unos sencillos consejos. Brinda una imagen de ti mismo valorando lo que realmente hay que valorar, pero marcando las imperfecciones como algo natural de la experiencia humana. Pero más allá de esto sabemos y compartimos que Cristo es quien puede devolver la imagen rota por el pecado y darnos una nueva identidad. Él hace nuevas todas las cosas, nos brinda seguridad, paz, humildad y empatía. Cuando Su AMOR nos alcanza, ese AMOR abre la puerta a una nueva experiencia en la que nuestra imagen se mira a través de Él, nos enfoca, nos ubica y nos acompaña a seguir, relacionándonos con otros, pero de modo cooperativo,  sin estimarnos más que nadie ni menos que nadie, sino iguales delante de Dios y amados por Él como Padre.

PENSAMIENTO DEL DÍA:

La única forma de llegar alto es viviendo de rodillas.

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La Biblia Dice
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La ley no puede quitar los pecados

Hebreos 10-13

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La ley no puede quitar los pecados

alimentemos_el_alma10 Pues ya que la ley sólo tiene la sombra de los bienes futuros y no la forma[a]misma de las cosas, nunca puede[b], por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente año tras año, hacer perfectos a los que se acercan. De otra manera, ¿no habrían cesado de ofrecerse, ya que los adoradores, una vez purificados[c], no tendrían ya más conciencia de pecado? Pero en esos sacrificios hay[d] un recordatorio de pecados año tras año. Porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados. Por lo cual, al entrar El en el mundo, dice:

Sacrificio y ofrenda no has querido,
pero un cuerpo has preparado para mi;
en holocaustos y sacrificios por el pecado no te has complacido.
Entonces dije: “He aqui, yo he venido
(en el rollo del libro esta escrito de mi)
para hacer, oh Dios, tu voluntad.”

Habiendo dicho arriba: Sacrificios y ofrendas y holocaustos, y sacrificios por el pecado no has querido, ni en ellos te has complacido (los cuales se ofrecen según la ley), entonces dijo: He aqui, yo he venido para hacer tu voluntad. El quita lo primero para establecer lo segundo. 10 Por esta voluntad[e] hemos sido santificadosmediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida de una vez para siempre.

Cristo puede quitar los pecados

11 Y ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;12 pero El, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, se sento[f] a la diestra de Dios, 13 esperando de ahí en adelante hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. 14 Porque por una ofrenda El ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados. 15 Y también el Espíritu Santo nos da testimonio; porque después de haber dicho:

16 Este es el pacto que hare[g] con ellos
despues de aquellos diasdice el Señor:
Pondre mis leyes en su corazon,
y en su mente las escribire, añade:
17 Y nunca mas me acordare de sus pecados e iniquidades.

18 Ahora bien, donde hay perdón[h] de estas cosas, ya no hay ofrenda por el pecado.

Exhortación a la perseverancia

19 Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús, 20 por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne, 21 y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero[i], en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado[j] de mala concienciay nuestro cuerpo lavado con agua pura. 23 Mantengamos firme la profesión[k] de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que prometió; 24 y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca.

Advertencia a los que continúan pecando

26 Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, 27 sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de un fuego que ha de consumir a los adversarios. 28 Cualquiera que viola la ley de Moisés muere sin misericordia por el testimonio de dos o tres testigos. 29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que mereceráel que ha hollado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espíritu de gracia? 30 Pues conocemos al que dijo: Mia es la venganza, yo pagare. Y otra vez: El Señor juzgara a su pueblo. 31 ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!

Necesidad de perseverar

32 Pero recordad los días pasados, cuando[l] después de haber sido iluminados, soportasteis una gran lucha de padecimientos; 33 por una parte, siendo hechos un espectáculo público en oprobios y aflicciones, y por otra, siendo compañeros de los que eran tratados así. 34 Porque tuvisteis compasión de los prisioneros y aceptasteis con gozo el despojo de vuestros bienes, sabiendo que tenéis para vosotros mismos una mejor y más duradera posesión. 35 Por tanto, no desechéis vuestra confianza, la cual tiene gran recompensa. 36 Porque tenéis necesidad de paciencia[m], para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

37 Porque dentro de muy poco tiempo, el que ha de venir vendra y no tardara.
38 Mas mi justo vivira por la fe;
y si retrocede, mi alma no se complacera en el.

39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación[n] del alma.

La fe y sus héroes

11 Ahora bien, la fe es la certeza[o] de lo que se espera, la convicción[p] de lo que no se ve. Porque por ella recibieron aprobación[q] los antiguos[r]. Por la fe entendemos que el universo[s] fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles. Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por[t] lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas[u]; y por[v] la fe[w], estando muerto, todavía habla. Por la fe Enoc fue trasladado al cielo para que no viera muerte; y no fue hallado porque Dios lo traslado; porque antes de ser trasladado recibió testimonio de haber agradado a Dios. Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan. Por la fe Noé, siendo advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor[x] preparó un arca para la salvación de su casa, por la cual[y] condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe.Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como[z] Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, 10 porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. 11 También por la fe Sara misma recibió fuerza para concebir[aa], aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel al que lo había prometido. 12 Por lo cual también nació de uno (y éste casi muerto con respecto a esto) una descendencia como las estrellas del cielo en numero, e innumerable como la arena que esta a la orilla del mar.

13 Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto y aceptado con gusto[ab] desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos[ac] sobre la tierra. 14 Porque los que dicen tales cosas, claramente dan a entender que buscan una patria propia. 15 Y si en verdad hubieran estado pensando en aquella patria de donde salieron, habrían tenido oportunidad de volver. 16 Pero en realidad, anhelan una patria mejor, es decir, celestial. Por lo cual, Dios no se avergüenza de ser[ad] llamado Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad.

17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía a su único[ae] hijo; 18 fue a él a quien se le dijo: En Isaac te sera llamada descendencia[af]. 19 El consideró[ag] que Dios era poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde también, en sentido figurado[ah], lo volvió a recibir.20 Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú, aun respecto a cosas futuras. 21 Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró, apoyándose sobre el extremo de su bastón. 22 Por la fe José, al morir, mencionó el éxodo de los hijos de Israel, y dio instrucciones acerca de sus huesos. 23 Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño hermoso y no temieron el edicto del rey. 24 Por la fe Moisés, cuando era ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado, 26 considerando como mayores riquezas el oprobio de Cristo[ai] que los tesoros de Egipto; porque tenía la mirada puesta en la recompensa. 27 Por la fe salió de Egipto sin temer la ira del rey, porque se mantuvo firme como viendo al Invisible. 28 Por la fe celebró la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primogénitos no los tocara. 29 Por la fe pasaron el mar Rojo como por tierra seca, y cuando los egipcios lo intentaron hacer, se ahogaron[aj].30 Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de ser rodeados por siete días.31 Por la fe la ramera Rahab no pereció con los desobedientes, por haber recibido a los espías en[ak] paz.

32 ¿Y qué más diré? Pues el tiempo me faltaría para contar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas; 33 quienes por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia, obtuvieron promesas, cerraron bocas de leones,34 apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada; siendo débiles[al], fueron hechos fuertes, se hicieron poderosos en la guerra, pusieron en fuga a ejércitos extranjeros. 35 Las mujeres recibieron a sus muertos mediante la resurrección; y otros fueron torturados, no aceptando su liberación[am], a fin de obtener una mejor resurrección. 36 Otros experimentaron[an] vituperios y azotes, y hasta cadenas y prisiones. 37 Fueron apedreados, aserrados, tentados[ao], muertos a espada; anduvieron de aquí para allá cubiertos con pieles de ovejas y de cabras; destituidos, afligidos, maltratados 38 (de los cuales el mundo no era digno), errantes por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas de la tierra. 39 Y todos éstos, habiendo obtenido aprobación[ap] por su fe, no recibieron la promesa,40 porque Dios había provisto[aq] algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros.

La carrera del cristiano

12 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia[ar] la carrera que tenemos por delante,puestos los ojos en[as] Jesús, el autor y consumador[at] de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. Considerad, pues, a aquel que soportó tal hostilidad de[au] los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis ni os desaniméis en vuestro corazón[av]. Porque todavía, en vuestra lucha contra el pecado, no habéis resistido hasta el punto de derramar sangre[aw]; además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige:

Hijo mio, no tengas en poco la disciplina del Señor,
ni te desanimes al ser reprendido por El;
porque el Señor al que ama, disciplina,
y azota a todo el que recibe por hijo.

Es para vuestra corrección[ax] que sufrís[ay]; Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline? Pero si estáis sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces sois hijos ilegítimos y no hijos verdaderos. Además, tuvimos padres terrenales[az] para disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros[ba] espíritus, y viviremos? 10 Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero El nos disciplina para nuestro bien, para que participemos de su santidad. 11 Al presente ninguna[bb] disciplina parece ser[bc]causa de gozo, sino de tristeza[bd]; sin embargo, a los que han sido ejercitados[be]por medio de[bf] ella, les da después fruto apacible de justicia. 12 Por tanto, fortaleced[bg] las manos débiles[bh] y las rodillas que flaquean, 13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que la pierna coja no se descoyunte, sino que se sane.

Exhortación a la fidelidad

14 Buscad[bi] la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.15 Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados;16 de que no haya ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida. 17 Porque sabéis que aun después, cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues no halló ocasión para el arrepentimiento, aunque la buscó con lágrimas.

Contraste entre el monte Sinaí y el monte Sion

18 Porque no os habéis acercado a un monte que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino, 19 ni a sonido de trompeta, ni a ruido de palabras tal, que los que oyeron rogaron que no se les hablara más;20 porque no podían soportar el mandato: Si aun una bestia toca el monte, sera apedreada[bj]. 21 Tan terrible era el espectáculo, que Moisés dijo: Estoy aterrado y temblando. 22 Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sion y a la ciudaddel Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, 23 a la asamblea general[bk] e iglesia de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios, el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos ya perfectos, 24 y a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la sangre de Abel. 25 Mirad que no rechacéis al que habla. Porque si aquéllos no escaparon[bl] cuando rechazaron al que les amonestó[bm] sobre la tierra, mucho menos[bn] escaparemos nosotros si nos apartamos de aquel que nos amonesta[bo]desde el cielo. 26 Su voz hizo temblar entonces la tierra, pero ahora El ha prometido, diciendo: Aun una vez mas, yo hare temblar no solo la tierra, sino tambien el cielo. 27 Y esta expresión: Aún, una vez más, indica la remoción de las cosas movibles, como las cosas creadas, a fin de que permanezcan las cosas que son inconmovibles. 28 Por lo cual, puesto que recibimos un reino que es inconmovible, demostremos[bp] gratitud, mediante la cual ofrezcamos a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia; 29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.

Deberes cristianos

13 Permanezca[bq] el amor fraternal. No os olvidéis de mostrar hospitalidad[br], porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Acordaos de los presos, como si estuvierais presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo. Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales[bs] y a los adúlteros los juzgará Dios. Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque El mismo ha dicho: Nunca te dejare ni te desamparare, de manera que decimos confiadamente:

El Señor es el que me ayuda; no temere.
¿Que podra hacerme el hombre?

Acordaos de vuestros guías que os hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta[bt], imitad su fe. Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos. No os dejéis llevar por doctrinas[bu] diversas y extrañas, porque buena cosa es para el corazón el ser fortalecido con[bv] la gracia, no con alimentos, de los que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban[bw]. 10 Nosotros tenemos un altar del cual no tienen derecho a comer los que sirven al tabernáculo[bx]. 11 Porque los cuerpos de aquellos animales, cuya sangre es llevada al santuario por el sumo sacerdote como ofrenda por el pecado, son quemados fuera del campamento. 12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. 13 Así pues, salgamos a El fuera del campamento, llevando su oprobio. 14 Porque no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por venir. 15 Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan[by] su nombre. 16 Y no os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua[bz], porque de tales sacrificios se agrada Dios.17 Obedeced a vuestros pastores[ca] y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. Permitidles que lo hagan[cb] con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros.

Bendición y saludos finales

18 Orad por nosotros, pues confiamos en que tenemos una buena conciencia, deseando conducirnos honradamente[cc] en todo. 19 Y aún más, os exhorto a hacer esto, a fin de que yo os sea restituido muy pronto.

20 Y el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas mediante[cd] la sangre del pacto eterno, 21 os haga aptos en toda obra buena para hacer su voluntad, obrando El en nosotros[ce] lo que es agradable delante de El mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

22 Os ruego, hermanos, que soportéis[cf] la palabra de exhortación, pues os he escrito brevemente. 23 Sabed que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad, con el cual, si viene pronto, os he de ver. 24 Saludad a todos vuestros pastores[cg] y a todos los santos. Los de Italia os saludan.

25 La gracia sea con todos vosotros. Amén.[ch]

Notas al pie:

  1. Hebreos 10:1 Lit., imagen
  2. Hebreos 10:1 Algunos mss. antiguos dicen: pueden
  3. Hebreos 10:2 O, limpios
  4. Hebreos 10:3 Lit., en ellos hay
  5. Hebreos 10:10 Lit., Por la cual
  6. Hebreos 10:12 O, pecados, para siempre se sentó
  7. Hebreos 10:16 Lit., pactaré
  8. Hebreos 10:18 O, remisión
  9. Hebreos 10:22 Lit., verdadero
  10. Hebreos 10:22 Lit., rociado (para purificación)
  11. Hebreos 10:23 O, fe, o, confesión
  12. Hebreos 10:32 Lit., en los cuales
  13. Hebreos 10:36 O, perseverancia
  14. Hebreos 10:39 O, posesión
  15. Hebreos 11:1 O, sustancia, o, seguridad
  16. Hebreos 11:1 O, evidencia, o, demostración
  17. Hebreos 11:2 Lit., recibieron testimonio
  18. Hebreos 11:2 O, antepasados
  19. Hebreos 11:3 Lit., los siglos
  20. Hebreos 11:4 O, por medio de
  21. Hebreos 11:4 I.e., al recibir las ofrendas de Abel
  22. Hebreos 11:4 O, por medio de
  23. Hebreos 11:4 Lit., ella
  24. Hebreos 11:7 Lit., siendo reverente
  25. Hebreos 11:7 I.e., la fe
  26. Hebreos 11:9 Lit., con
  27. Hebreos 11:11 Lit., para depositar la simiente
  28. Hebreos 11:13 Lit., saludado
  29. Hebreos 11:13 O, expatriados, o, exiliados
  30. Hebreos 11:16 Lit., no se avergüenza de ellos, de ser
  31. Hebreos 11:17 O, unigénito
  32. Hebreos 11:18 Lit., simiente
  33. Hebreos 11:19 Lit., Considerando
  34. Hebreos 11:19 Lit., en una parábola
  35. Hebreos 11:26 I.e., el Mesías
  36. Hebreos 11:29 Lit., fueron tragados
  37. Hebreos 11:31 Lit., con
  38. Hebreos 11:34 Lit., de la debilidad
  39. Hebreos 11:35 Lit., redención
  40. Hebreos 11:36 Lit., recibieron la prueba de
  41. Hebreos 11:37 Algunos mss. no incluyen: tentados
  42. Hebreos 11:39 Lit., testimonio
  43. Hebreos 11:40 O, previsto
  44. Hebreos 12:1 O, perseverancia
  45. Hebreos 12:2 Lit., mirando a
  46. Hebreos 12:2 O, perfeccionador
  47. Hebreos 12:3 O, por parte de
  48. Hebreos 12:3 Lit., vuestras almas
  49. Hebreos 12:4 Lit., hasta la sangre
  50. Hebreos 12:7 O, disciplina, o, instrucción
  51. Hebreos 12:7 O, soportáis, o, sobrelleváis
  52. Hebreos 12:9 Lit., de nuestra carne
  53. Hebreos 12:9 O, los
  54. Hebreos 12:11 Lit., toda
  55. Hebreos 12:11 Lit., parece no ser
  56. Hebreos 12:11 O, pesar
  57. Hebreos 12:11 O, adiestrados, o, entrenados
  58. Hebreos 12:11 O, en
  59. Hebreos 12:12 Lit., enderezad
  60. Hebreos 12:12 O, caídas
  61. Hebreos 12:14 O, Seguid
  62. Hebreos 12:20 Algunos mss. posteriores agregan: o traspasada con dardo
  63. Hebreos 12:23 O, y a miríadas de ángeles en festiva asamblea
  64. Hebreos 12:25 Lit., no escapaban
  65. Hebreos 12:25 O, advirtió
  66. Hebreos 12:25 Lit., más
  67. Hebreos 12:25 O, advierte
  68. Hebreos 12:28 Lit., tengamos
  69. Hebreos 13:1 O, Continúe
  70. Hebreos 13:2 U, hospitalidad a extraños
  71. Hebreos 13:4 O, fornicarios
  72. Hebreos 13:7 O, fin de su vida
  73. Hebreos 13:9 O, enseñanzas
  74. Hebreos 13:9 O, por
  75. Hebreos 13:9 O, en ellos andaban
  76. Hebreos 13:10 O, a la tienda sagrada
  77. Hebreos 13:15 O, dan gracias a, o, alaban
  78. Hebreos 13:16 O, de compartir
  79. Hebreos 13:17 O, guías
  80. Hebreos 13:17 Lit., Para que puedan hacer esto
  81. Hebreos 13:18 O, bien
  82. Hebreos 13:20 O, en
  83. Hebreos 13:21 Algunos mss. dicen: vosotros
  84. Hebreos 13:22 I.e., oigáis
  85. Hebreos 13:24 O, guías
  86. Hebreos 13:25 Algunos mss. antiguos no incluyen: Amén
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Integridad en la predicación

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Integridad en la predicación

Sugel Michelén

alimentemos_el_almaAlguien dijo una vez que la piedad consiste en hacer lo correcto, con la vista puesta únicamente en la aprobación de Dios. Esa es, en resumen, la enseñanza del Señor en Mateo 6:1-18. Al hacer limosnas, al orar, al ayunar, hazlo para tu Padre que ve en lo secreto, y Él te recompensará en público. Lo mismo debe dominarnos cuando predicamos la Palabra de Dios. Aunque esa es una labor que realizamos en público, al predicar debemos buscar únicamente la aprobación de Dios, no la de los hombres.

Pablo lo dice de esta manera en 2 Corintios 2:14-17: “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente? Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo”. La palabra que la Reina-Valera traduce como falsificar en el texto anterior se usaba para señalar a los buhoneros que, para vender su mercancía, usaban todo tipo de astucia. Tenían fama de tramposos. Pues así son los falsos maestros, dice Pablo. Comercian con la Palabra de Dios; tuercen el mensaje o lo diluyen para hacerlo más potable al oído de los hombres. Pero Pablo no pertenecía a ese grupo. Él se veía a sí mismo como un hombre que hablaba de parte de Dios y delante de Dios. Cuando predicaba el evangelio, su preocupación no era procurar la aprobación de los hombres, porque lo dominaba la mirada escrutadora de Dios (cp. 2 Co. 12:19).

Estamos diciendo entonces que hablamos para la edificación de los hermanos, pero lo hacemos delante de Dios. Podemos predicar ante un auditorio de quince personas o de veinte mil, pero a final de cuentas solo importa la opinión de Uno de los presentes, Uno que puede ver lo que ningún hombre podrá ver jamás, porque su mirada penetra hasta lo más profundo de nuestros corazones: “Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo” (2 Co. 2:17).

La palabra sinceridad parece derivarse de un vocablo que significa “examinar bajo la luz del sol”. Pablo estaba consciente del hecho de que todo su ser era como un libro abierto delante de Dios, y esa conciencia lo movía a ser real y genuino. Cuando un hombre predica con esa conciencia, eso afecta el mensaje y su disposición al entregarlo. ¿Por qué muchos predicadores evitan condenar el pecado abiertamente o evaden hablar del juicio de Dios contra el pecado? ¿Por qué muchos púlpitos no proclaman hoy día la centralidad de Dios y su grandeza, sino que parecen predicar con el propósito de que todo el mundo se sienta bien? Porque no los domina esta perspectiva apostólica. El hombre que predica de parte de Dios y delante de Dios procurará no hacer otra cosa más que transmitir con integridad el mensaje que Él nos ha confiado en su Palabra.

Por supuesto, de más está decir que no vamos al púlpito con la intención expresa de ofender a nadie. Pablo mismo exhorta a los hermanos en Colosas a que sus palabras sean siempre con gracia, sazonadas con sal. El tacto es una virtud, no una señal de debilidad. Pero todo hombre que predica la Palabra con integridad sabe que tendrá que tocar temas que no son agradables al oído de mucha gente. Pero esta conciencia no sólo incide en el mensaje, sino que también guarda al predicador de todo tipo de afectación mientras predica. El hombre que predica delante de Dios no sube al púlpito para hacer un espectáculo teatral. Él sabe que a los ojos de Dios es completamente transparente. Dios está viendo los movimientos de su corazón mientras expone su Palabra. Por eso, este siervo de Dios se preocupa por tener una limpia conciencia y un corazón puro; porque él puede engañar a su auditorio y hacerle creer que es celoso de la gloria de Dios, y que ama la verdad y las almas de los hombres, pero él sabe que no puede engañar a Dios. Amados pastores y predicadores, si hay algo que el siervo de Dios debe cultivar es esa conciencia de que vive y ministra de parte de Dios, y delante de Dios.

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Sugel Michelén (MTS) es miembro del concilio de Coalición por el Evangelio. Ha sido por más 30 años uno de los pastores de Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo, en República Dominicana, donde tiene la responsabilidad de predicar regularmente la Palabra de Dios en el día del Señor. Es autor de Palabras al Cansado, Hacia una Educación Auténticamente Cristiana y un libro ilustrado para niños titulado La más Extraordinaria Historia Jamás Contada. El pastor Michelén y su esposa Gloria tienen 3 hijos y 4 nietos. Puedes encontrarlo en twitter.

https://www.thegospelcoalition.org/coalicion/article/integridad-en-la-predicacion/

DIOS CON NOSOTROS

DIOS CON NOSOTROS

la-verdad-para-hoy

12/15/2016

Porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor. (Lucas 1:45)

 Isaías 7:14 dice: “El Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”. Esa virgen se llamaba María.

alimentemos_el_almaSin embargo, el nombre Emanuel es la clave de este versículo, y el corazón de la historia de la Navidad. Es un nombre hebreo que literalmente significa “Dios con nosotros”. Es una promesa de la deidad encarnada, una profecía de que Dios mismo aparecería como un niño humano, Emanuel, “Dios con nosotros”. Ese niñito que iba a nacer sería Dios mismo en forma humana.

 Si pudiéramos condensar todas las verdades de la Navidad en solo tres palabras, estas serían las palabras: “Dios con nosotros”. Tenemos la tendencia a enfocar nuestra atención en Navidad en la infancia de Cristo. La más grande verdad de esa festividad es su deidad. ¡Más asombroso que un niño en el pesebre es la verdad de que este niño prometido es el Creador omnipotente de los cielos y la tierra!

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Las paredes caerán

15 Diciembre 2016

Las paredes caerán
por Charles R. Swindoll

Ester 8:15-17

alimentemos_el_almaEra como el día de Navidad, el Año Nuevo y día de la Independencia, pero todos juntos. ¡Era como Berlín el 9 de noviembre de 1989! Era como algo que nunca habían visto antes. ¡Estarían cantando toda la noche y día siguiente, porque la angustia había desparecido! Las tinieblas no eran impenetrables, después de todo. Solo parecía que lo eran.

¿Vive usted en una situación de angustia y tinieblas, donde ya ni la risa es capaz de rebotar de las paredes del hogar? ¿Tiene una existencia sombría o que raya en la angustia? Mientras que otros se dirigen a sus hogares donde les espera el amor y el calor de una familia, ¿se va usted solo a su casa donde le esperan el recuerdo de unas relaciones rotas, y los sentimientos de pesar y culpa?

Quizás los últimos sonidos del día sean los metálicos de la puerta de una celda y de algún vigilante que grita: “¡Apaguen las luces!” ¿Ve usted con anhelo una escena como esta en el libro de Ester?

La historia de Ester no es ningún insignificante fragmento de historia oculto en los pliegues de un rollo antiguo. Estos principios siguen vigentes hoy en día. Esto es historia, tan importante hoy como cuando se escribió por primera vez. Ha sido escrita para las personas que tienen que enfrentarse con personas duras e intimidantes.

Quizás vivan con ellas, estén casadas con ellas o tengan hijos crecidos que son así. Ha sido escrita para las personas cuyas vidas han sido heridas profundamente por documentos y demandas, por informes negativos o por rumores. Ha sido escrita para las personas que viven dentro de las gruesas paredes de la depresión y la infelicidad. Pero este capítulo anuncia en grandes y luminosas palabras: ¡Hay esperanza!

Todos los días caen paredes. Pero no puedo predecir cuándo caerán las suyas. Dios se ocupa de derribar paredes. ¡Tenga esperanza! Esto pasará. La verdad se conocerá. Todos los días, las paredes de la depresión y la angustia son penetradas por la maravillosa presencia del Dios vivo.

Por la noche dura el llanto, pero al amanecer vendrá la alegría (Salmo 30:5).

Dios se ocupa de derribar paredes. ¡Tenga esperanza! —Charles R. Swindoll

Tomado del libro Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2016 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

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EL PRECIO DE SER VENCEDOR

EL PRECIO DE SER VENCEDOR

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Pablo Martini
Programa No. 2016-12-15

alimentemos_el_almaEste domingo transitaba por la “Avenida Mitad del Mundo”, en el sector norte de Quito, Ecuador, cuando me crucé con una extensa caravana  de atletas que corrían una de las tantas maratones que se realizan en el transcurso del año en esta bella capital andina. Parecería incongruente que, en una ciudad asentada a más de 2500 mts. de altura sobre el nivel del mar, donde el oxígeno escasea tanto, se practiquen estos desafíos extremos, donde la capacidad pulmonar y el suministro de oxígeno es esencial. Pero a mayor desafío más ganas de aceptarlo, ¿verdad? Un grupo de centenares de corredores avanzaban juntos, casi tropezando unos con otros. Eran “los del montón”, los que corren como todos corren. (Los que no ganarían, obvio) No mostraban signos de agotamiento. En verdad se matricularon en la carrera para “pasarla bien”. Conversaban entre ellos, se reían… ¿Ganar? No, nunca se les cruzó, solo divertirse. Unos metros más adelante iba otro grupo más reducido, tal vez menos de diez, que se esforzaban por adelantarse, con muchas ganas pero sin energías suficientes como para    lograr más de lo logrado, impotentes. Luego, a lo lejos, allá muy lejos, los últimos cinco o seis participantes se separaban por un espacio de escasos 30 o 40 metros. Al sobrepasarlos con el vehículo en el que viajaba, observé sus rostros con claras muestras de agotamiento extremo y fatiga muscular. Bañados en sudor, ni siquiera voltearon a ver nuestro vehículo. Concentrados en una sola cosa: la meta; el alto monumento que se levanta en la latitud cero, y que ya comenzaba a vislumbrarse a menos de 200 metros. Pero más adelante, solo, dramáticamente solo, agónicamente solo, pero emocionadamente solo, el que sería, en pocos minutos, ¡EL GANADOR! También lo observé. Le dolía el triunfo. Todos y cada uno de los músculos de sus piernas y brazos le gritaba: ¡BASTA, BASTA! Pero resistiéndose a todo y a todos siguió, siguió y… (Ganó).

De ahora en adelante, cuando te sientas rodeado de gente como tú, sospecha si no eres otra víctima más de las mayorías. De ahora en adelante, cuando quieras conquistar otra meta en tu vida, sabe que deberás pagar el precio de la incomprensión, la acusación falsa y la soledad.

PENSAMIENTO DEL DÍA:

El crucificado acabó su misión solo. Igual que los vencedores en su podio, solos.

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El sacerdocio de Melquisedec

Hebreos 7-9

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El sacerdocio de Melquisedec

alimentemos_el_alma7 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, salió al encuentro de Abraham cuando éste regresaba de la matanza de los reyes, y lo bendijo. Abraham le entregó[a] el diezmo de todos los despojos, cuyo nombresignifica primeramente rey de justicia, y luego también rey de Salem, esto es, rey de paz, sin padre, sin madre, sin genealogía, no teniendo principio de días ni fin de vida, siendo hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a perpetuidad.

Grandeza de Melquisedec

Considerad, pues, la grandeza de este hombre a quien Abraham, el patriarca, dio el diezmo de lo mejor del botín[b]. Y en verdad los de los hijos de Leví que reciben el oficio de sacerdote, tienen mandamiento en[c] la ley de recoger el diezmo[d] del pueblo, es decir, de sus hermanos, aunque éstos son descendientes de Abraham[e]. Pero aquel cuya genealogía no viene de ellos, recibió el diezmo[f]de Abraham y bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero allí, los recibe uno de quien se da testimonio de que vive. Y, por decirlo así, por medio de Abraham aun Leví, que recibía diezmos, pagaba diezmos, 10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.

Cristo, sacerdote para siempre

11 Ahora bien, si la perfección era por medio del sacerdocio levítico (pues sobre esa base recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad había de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y no designado según el orden de Aarón? 12 Porque cuando se cambia el sacerdocio, necesariamente ocurre también un cambio de la ley. 13 Pues aquel de quien se dicen estas cosas, pertenece a otra tribu, de la cual nadie ha servido en el altar. 14 Porque es evidente que nuestro Señor descendió[g] de Judá, una tribu de la cual Moisés no dijo nada tocante a sacerdotes. 15 Y esto es aún más evidente, si a semejanza de Melquisedec se levanta otro sacerdote, 16 que ha llegado a serlo, no sobre la base de una ley de requisitos físicos, sino según el poder de una vida indestructible.17 Pues de El se da testimonio:

Tu eres sacerdote para siempre
segun el orden de Melquisedec.

18 Porque ciertamente, queda anulado el mandamiento anterior por ser débil e inútil 19 (pues la ley nada hizo perfecto), y se introduce una mejor esperanza, mediante la cual nos acercamos a Dios. 20 Y por cuanto no fue sin juramento,21 pues en verdad ellos llegaron a ser sacerdotes sin juramento, pero El por un juramento del que le dijo:

El Señor ha jurado
y no cambiara[h]:
Tu eres sacerdote para siempre[i]”,

22 por eso, Jesús ha venido a ser fiador[j] de un mejor pacto. 23 Los sacerdotes anteriores eran más numerosos porque la muerte les impedía continuar, 24 pero El conserva su sacerdocio inmutable[k] puesto que permanece para siempre. 25 Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre[l] a los que por medio de El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.

26 Porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos, 27 que no necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente, primero por sus propios pecados y después por los pecados del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, cuando se ofreció a sí mismo. 28 Porque la ley designa como sumos sacerdotes a hombres débiles, pero la palabra del juramento, que vino después de la ley, designa al Hijo, hecho perfecto para siempre.

Jesús, sumo sacerdote del santuario celestial

8 Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es éste: tenemos tal sumo sacerdote, el cual se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,como ministro del[m] santuario y del[n] tabernáculo verdadero[o], que el Señor erigió, no el hombre. Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios, por lo cual es necesario que éste también tenga algo que ofrecer. Así que si El estuviera sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; los cuales sirven a lo que es copia y sombra de las cosas celestiales, tal como Moisés fue[p] advertido por Dios cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo[q]; pues, dice El: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que te fue mostrado en el monte.

Cristo, mediador de un mejor pacto

Pero ahora El ha obtenido un ministerio tanto mejor, por cuanto es también el mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. Pues si aquel primer pacto hubiera sido sin defecto, no se hubiera buscado lugar para el segundo. Porque reprochándolos, El dice:

Mirad que vienen dias, dice el Señor,
en que[r] establecere un nuevo pacto
con la casa de Israel y con la casa de Juda;
no como el pacto que hice con sus padres
el dia que los tome de la mano
para sacarlos de la tierra de Egipto;
porque no permanecieron en mi pacto,
y yo me desentendi de ellos, dice el Señor.
10 Porque este es el pacto que yo hare[s] con la casa de Israel
despues de aquellos dias, dice el Señor:
Pondre mis leyes en la mente de ellos,
y las escribire sobre sus corazones.
Y yo sere su Dios,
y ellos seran mi pueblo.
11 Y ninguno de ellos enseñara a su conciudadano[t]
ni ninguno a su hermano, diciendo: “Conoce al Señor”,
porque todos me conoceran,
desde el menor hasta el mayor de ellos.
12 Pues tendre misericordia de sus iniquidades,
y nunca mas me acordare de sus pecados.

13 Cuando El dijo[u]: Un nuevo pacto, hizo anticuado al primero; y lo que se hace anticuado y envejece, está próximo a desaparecer.

El santuario terrenal

9 Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y el santuario terrenal. Porque había un tabernáculo[v] preparado en la parte anterior[w], en el cual estaban el candelabro, la mesa y los panes consagrados[x]; éste se llama el Lugar Santo. Y detrás del segundo velo había un tabernáculo llamado el Lugar Santísimo, el cual tenía el altar de oro del incienso[y] y el arca del pacto cubierta toda de oro, en la cual había una urna de oro que contenía el maná y la vara de Aarón que retoñó y las tablas del pacto; y sobre ella estaban los querubines de gloria que daban sombra al propiciatorio; pero de estas cosas no se puede hablar ahora en detalle. Así preparadas estas cosas, los sacerdotes entran continuamente al primer[z] tabernáculo para oficiar en el culto; pero en el segundo, sólo entra el sumo sacerdote una vez al año, no sin llevar sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados del pueblo cometidos en ignorancia[aa].Queriendo el Espíritu Santo dar a entender esto: que el camino al Lugar Santísimo[ab] aún no había sido revelado en tanto que el primer tabernáculo permaneciera en pie; lo cual es un símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto en su conciencia al que practica ese culto, 10 puesto que tienen que ver sólo con comidas y bebidas, y diversas abluciones[ac] y ordenanzas para el cuerpo[ad], impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.

La sangre del nuevo pacto

11 Pero cuando Cristo apareció como sumo sacerdote de los bienes futuros[ae], a través de[af] un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creación, 12 y no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, habiendo obtenido[ag] redención eterna. 13 Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros, y la ceniza de la becerra rociada sobre los que se han contaminado[ah], santifican para la purificación[ai] de la carne, 14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno[aj] se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, purificará vuestra[ak] conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo?15 Y por eso El es el mediador de un nuevo pacto[al], a fin de que habiendo tenido lugar una muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto[am], los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna. 16 Porque donde hay un testamento[an], necesario es que ocurra[ao] la muerte del testador. 17 Pues un testamento[ap] es válido sólo en caso de muerte[aq], puesto que no se pone en vigor mientras vive el testador[ar]. 18 Por tanto, ni aun el primer pacto[as] se inauguró sin sangre. 19 Porque cuando Moisés terminó de promulgar[at] todos los mandamientos a todo el pueblo, conforme a la ley, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el libro mismo y a todo el pueblo, 20 diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ordeno[au]. 21 Y de la misma manera roció con sangre tanto el tabernáculo como todos los utensilios del ministerio. 22 Y según la ley, casi todoes purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón.

El sacrificio definitivo

23 Por tanto, fue necesario que las representaciones[av] de las cosas en los cielosfueran purificadas de esta manera, pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos. 24 Porque Cristo no entró en un lugar santo[aw] hecho por manos, una representación[ax] del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros, 25 y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote entra al Lugar Santísimo[ay] cada año con sangre ajena. 26 De otra manera le hubiera sido necesario sufrir muchas veces[az] desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha[ba] manifestado para destruir[bb] el pecado por el sacrificio de sí mismo[bc]. 27 Y así como está decretado[bd] que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio, 28 así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan.

Notas al pie:

  1. Hebreos 7:2 Lit., repartió
  2. Hebreos 7:4 Lit., de los botines
  3. Hebreos 7:5 Lit., según
  4. Hebreos 7:5 O, los diezmos
  5. Hebreos 7:5 Lit., salieron de los lomos de Abraham
  6. Hebreos 7:6 O, los diezmos
  7. Hebreos 7:14 Lit., se levantó
  8. Hebreos 7:21 O, no se arrepentirá
  9. Hebreos 7:21 Algunos mss. agregan: según el orden de Melquisedec
  10. Hebreos 7:22 O, la garantía
  11. Hebreos 7:24 O, intransferible, o, permanentemente
  12. Hebreos 7:25 O, completamente
  13. Hebreos 8:2 O, en el
  14. Hebreos 8:2 O, en el
  15. Hebreos 8:2 O, de la tienda sagrada verdadera
  16. Hebreos 8:5 Lit., es
  17. Hebreos 8:5 O, la tienda sagrada
  18. Hebreos 8:8 Lit., y
  19. Hebreos 8:10 Lit., pactaré
  20. Hebreos 8:11 O, prójimo
  21. Hebreos 8:13 O, Al decir
  22. Hebreos 9:2 O, tienda sagrada y así en el resto del cap.
  23. Hebreos 9:2 O, el primero
  24. Hebreos 9:2 Lit., los panes de la proposición
  25. Hebreos 9:4 O, incensario de oro
  26. Hebreos 9:6 O, exterior
  27. Hebreos 9:7 Lit., y por la ignorancia del pueblo
  28. Hebreos 9:8 O, santuario
  29. Hebreos 9:10 O, lavamientos ceremoniales
  30. Hebreos 9:10 Lit., la carne
  31. Hebreos 9:11 Algunos mss. antiguos dicen: bienes que ya han venido
  32. Hebreos 9:11 O, apareció por medio de
  33. Hebreos 9:12 U, obteniendo
  34. Hebreos 9:13 O, han sido contaminados
  35. Hebreos 9:13 O, limpieza
  36. Hebreos 9:14 O, su espíritu eterno
  37. Hebreos 9:14 Algunos mss. antiguos dicen: nuestra
  38. Hebreos 9:15 O, testamento
  39. Hebreos 9:15 O, testamento
  40. Hebreos 9:16 O, pacto
  41. Hebreos 9:16 Lit., se traiga
  42. Hebreos 9:17 O, pacto
  43. Hebreos 9:17 Lit., sobre los muertos
  44. Hebreos 9:17 Algunos mss. antiguos dicen: ¿no se pone en vigor…testador?
  45. Hebreos 9:18 O, testamento
  46. Hebreos 9:19 Lit., hablar
  47. Hebreos 9:20 O, diseñó para vosotros
  48. Hebreos 9:23 Lit., copias
  49. Hebreos 9:24 O, santuario
  50. Hebreos 9:24 Lit., copia
  51. Hebreos 9:25 O, santuario
  52. Hebreos 9:26 O, con frecuencia
  53. Hebreos 9:26 O, ha sido
  54. Hebreos 9:26 O, anular, o, quitar
  55. Hebreos 9:26 O, por su sacrificio
  56. Hebreos 9:27 Lit., establecido
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