Noviembre 24
¿Mentiroso, demente o Señor?
Lectura bíblica: Mateo 16:13–19
¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente! Mateo 16:16
—Qué tonta eres —se rió Diego—. Mónica, ¿cómo puedes creer todo eso en la Biblia? Jesús habrá sido una gran persona, pero no era Dios.
Mónica se quedó con la boca abierta. Ella y Diego eran compañeros en una escuela cristiana. Mónica quería defenderse, pero no le salían las palabras.
—Ya sé —dijo Diego—, estás pensando cómo es que estudio en esta escuela evangélica. Sé mucho del evangelio. Pero no estoy seguro de que lo creo.
Diego no es el primero que tiene este tipo de dudas. Tampoco es el primero que se haya formado en un hogar cristiano y que vaya a una escuela cristiana pero que cuestiona su fe. Pero hay un problema. Jesús afirmó ser Dios, y punto.
Pero probemos por un segundo el punto de vista de Diego. Si Jesús no era Dios, ¿qué era? Hay sólo tres opciones:
Primera opción: Quizá Jesús era un mentiroso. Jesús dijo ser Dios. Pero supongamos que no lo era. Eso lo convertiría en el peor mentiroso que jamás ha existido. Le decías a los demás que fueran honestos mientras enseñaba y vivía una enorme mentira.
Pero la posibilidad de que Jesús estuviera mintiendo no coincide con lo que sabemos de él y los resultados de su vida. Cada vez que alguien ha descubierto quién es Jesús, su vida ha cambiado para bien. Alguien que vivió como Jesús vivió, enseñó y murió no puede haber sido un farsante.
Segunda opción: Quizá Jesús era un demente. Si alguien te dijera que es Dios, lo tomarías por loco, como alguien que afirma ser Santa Claus. Pero Jesús no mostraba ninguno de los síntomas que acompañan la demencia. Jesús mantuvo la calma cuando sus enemigos lo atacaban. Dijo algunas de las palabras más sabias que jamás se hayan registrado. Jesucristo no era ningún loco.
Tercera opción, Jesús es Señor. Si nuestro Salvador no es un mentiroso ni un demente, es quien afirmó ser: el Hijo de Dios.
Jesús, entonces, es un mentiroso, un demente o el Señor Dios. Tienes que decidir lo que vas a creer. Pero tienes ayuda para poder tomar la decisión acertada: la Biblia.
Ésta provee el registro históricamente fidedigno de que Cristo resucitó de entre los muertos. Darte las razones indiscutibles para creer es una de las grandes razones por la cual Dios te dio la Biblia. Como escribió Juan: “Pero estas cosas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre” (Juan 20:31).
PARA DIALOGAR
Así que, ¿quién crees que es Jesús: un mentiroso, un demente o el Señor? ¿Por qué lo crees?
PARA ORAR
Señor Jesús, tú eres Señor. Queremos honrarte y adorarte con nuestras alabanzas.
PARA HACER
Aprende las tres opciones de quién era Jesús hasta poder explicarlas con tus propias palabras. ¿Cómo es que sabes que Jesús es el Señor —el Hijo de Dios— quien está en control de todo?
McDowell, J., & Johnson, K. (2005). Devocionales para la familia. El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano.
