Apocalipsis 10-13

El ángel y el librito
10 Y vi a otro ángel poderoso[a] que descendía del cielo, envuelto en una nube; y el arco iris estaba sobre su cabeza, y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego; 2 y tenía en su mano un librito abierto. Y puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra; 3 y gritó a gran voz, como ruge un león; y cuando gritó, los siete truenos emitieron[b] sus voces. 4 Después que los siete truenos hablaron, iba yo a escribir, cuando[c] oí una voz del cielo que decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho y no las escribas. 5 Entonces el ángel que yo había visto de pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano derecha al cielo, 6 y juró por el que vive por los siglos de los siglos, quien creo el cielo y las cosas que en el hay, y la tierra y las cosas que en ella hay, y el mar y las cosas que en el hay, que ya no habrá dilación[d], 7 sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando esté para tocar la trompeta, entonces el misterio de Dios será[e] consumado, como El lo anunció[f] a sus siervos los profetas. 8 Y la voz que yo había oído del cielo, la oí de nuevo hablando conmigo, y diciendo: Ve, toma el libro[g] que está abierto en la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra. 9 Entonces fui al ángel y le dije que me diera el librito. Y él me dijo*: Tómalo y devóralo; te amargará las entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel. 10 Tomé el librito de la mano del ángel y lo devoré, y fue en mi boca dulce como la miel; y cuando lo comí, me amargó las entrañas. 11 Y me dijeron*[h]: Debes profetizar otra vezacerca de muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.
Los dos testigos
11 Me fue dada una caña de medir[i] semejante a una vara, y alguien dijo[j]: Levántate y mide el templo[k] de Dios y el altar, y a los que en él adoran. 2 Pero excluye[l] el patio[m]que está fuera del templo[n], no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones, y éstas hollarán la ciudad santapor cuarenta y dos meses. 3 Y otorgaré autoridad a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio[o]. 4 Estos son los dos olivos y los dos candelabros que están delante del Señor de la tierra. 5 Y si alguno quiere hacerles daño, de su boca sale fuego y devora a sus enemigos; así debe morir cualquiera que quisiera hacerles daño. 6 Estos tienen poder para cerrar el cielo a fin de que no llueva durante los días en que ellos profeticen[p]; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda suerte de plagas todas las veces que quieran. 7 Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará.8 Y sus cadáveres yacerán[q] en la calle de la gran ciudad, que simbólicamente[r] se llama Sodoma y Egipto, donde también su Señor fue crucificado. 9 Y gente de todos los pueblos, tribus, lenguas y naciones, contemplarán[s] sus cadáveres[t] por tres días y medio, y no permitirán[u] que sus cadáveres sean sepultados. 10 Y los que moran en la tierra se regocijarán[v] por[w] ellos y se alegrarán[x], y se enviarán regalos unos a otros, porque estos dos profetas atormentaron a los que moran en la tierra. 11 Pero después de los tres días y medio, el aliento de vida de parte de Dios vino a ellos y se pusieron en pie, y gran temor cayó sobre quienes los contemplaban. 12 Entonces oyeron una gran voz del cielo que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en la nube, y sus enemigos los vieron. 13 En aquella misma hora hubo un gran terremoto y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas[y] murieron en el terremoto, y los demás, aterrorizados, dieron gloria al Dios del cielo.
14 El segundo ¡ay! ha pasado; he aquí, el tercer ¡ay! viene pronto.
La séptima trompeta
15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y se levantaron grandes voces en el cielo, que decían:
El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo[z]; y El reinará por los siglos de los siglos. 16 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios, 17 diciendo:
Te damos gracias, oh Señor Dios Todopoderoso, el que eres y el que eras[aa], porque has tomado tu gran poder y has comenzado a reinar[ab]. 18 Y las naciones se enfurecieron, y vino tu ira y llegó el tiempo de juzgar a los muertos y de dar la recompensa a tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
19 El templo[ac] de Dios que está en el cielo fue abierto; y el arca de su pacto se veía[ad] en su templo[ae], y hubo relámpagos, voces[af] y truenos, y un terremoto y una fuerte granizada[ag].
La mujer, el dragón y el niño
12 Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con[ah] la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; 2 estaba encinta, y gritaba*, estando de parto y con dolores de alumbramiento.3 Entonces apareció otra señal en el cielo: he aquí, un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas había siete diademas[ai]. 4 Su cola arrastró* la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo cuando ella diera a luz. 5 Y ella dio a luz un hijo varón, que ha de regir[aj] a todas las naciones[ak] con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tenía* un lugar preparado por Dios, para ser sustentada[al] allí, por mil doscientos sesenta días.
7 Entonces hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles lucharon, 8 pero no pudieron vencer[am], ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua que se llama el diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero[an]; fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Y oí una gran voz en el cielo, que decía:
Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo[ao], porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche, ha sido arrojado. 11 Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte. 12 Por lo cual regocijaos, cielos y los que moráis en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a vosotros con[ap] gran furor, sabiendo que tiene poco tiempo.
13 Cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila a fin de que volara de la presencia[aq] de la serpiente al desierto, a su lugar, donde fue* sustentada por un tiempo, tiempos y medio tiempo. 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para hacer que fuera arrastrada por la corriente[ar]. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, y la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había arrojado de su boca. 17 Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y salió para hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.
La bestia que sube del mar
13 El dragón se paró[as] sobre la arena del mar[at].
Y vi que subía del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas; en sus cuernos había diez diademas[au], y en sus cabezas había nombres blasfemos. 2 La bestia que vi era semejante a un leopardo, sus pies eran como los de un osoy su boca como la boca de un león. Y el dragón le dio su poder, su trono y gran autoridad. 3 Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada. Y la tierra entera se maravilló y seguía tras la bestia; 4 y adoraron al dragón, porque había dado autoridad a la bestia; y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante a la bestia, y quién puede luchar contra ella? 5 Se le dio una boca que hablaba palabras arrogantes[av] y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar[aw] durante cuarenta y dos meses. 6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre y su tabernáculo, es decir, contra los que moran en el cielo. 7 Se le concedió hacer guerra contra los santos y vencerlos; y se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. 8 Y la adorarán todos los que moran en la tierra, cuyos nombres no han sido escritos, desde la fundación del mundo, en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado[ax]. 9 Si alguno tiene oído, que oiga. 10 Si alguno es destinado a la cautividad, a la cautividad va; si alguno ha de morir a espada, a espada ha de morir. Aquí está la perseverancia y la fe de los santos.
La bestia que sube de la tierra
11 Y vi otra bestia que subía de la tierra; tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero y hablaba como un dragón.12 Ejerce toda la autoridad de la primera bestia en su presencia[ay], y hace que la tierra y los que moran en ellaadoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.13 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra en presencia de los hombres. 14 Además engaña a los que moran en la tierraa causa de las señales que se le concedió hacer en presencia de[az] la bestia, diciendo a los moradores de la tierra que hagan una imagen de la bestia que tenía* la herida de la espada y que ha vuelto a vivir. 15 Se le concedió dar aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia también hablara e hiciera[ba] dar muerte a todoslos que no adoran la imagen de la bestia. 16 Y hace que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les dé[bb] una marca en la mano derecha o en la frente, 17 y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca: el nombre de la bestia o el número de su nombre. 18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, que calcule el número de la bestia, porque el número es el de un hombre, y su número es seiscientos sesenta y seis[bc].
Footnotes:
- Apocalipsis 10:1 O, fuerte
- Apocalipsis 10:3 O, hablaron
- Apocalipsis 10:4 Lit., y
- Apocalipsis 10:6 Lit., el tiempo no será más
- Apocalipsis 10:7 Lit., es
- Apocalipsis 10:7 Lit., anunció el evangelio
- Apocalipsis 10:8 O, rollo
- Apocalipsis 10:11 Lit., dicen
- Apocalipsis 11:1 Lit., caña
- Apocalipsis 11:1 Lit., diciendo
- Apocalipsis 11:1 O, santuario
- Apocalipsis 11:2 Lit., echa fuera
- Apocalipsis 11:2 O, atrio
- Apocalipsis 11:2 O, santuario
- Apocalipsis 11:3 I.e., vestidura áspera usada para penitencia
- Apocalipsis 11:6 Lit., los días de su profecía
- Apocalipsis 11:8 Algunos mss. antiguos dicen: Y su cadáver yacerá
- Apocalipsis 11:8 Lit., espiritualmente
- Apocalipsis 11:9 Lit., contemplan
- Apocalipsis 11:9 Lit., su cadáver
- Apocalipsis 11:9 Lit., no permiten
- Apocalipsis 11:10 Lit., regocijan
- Apocalipsis 11:10 Lit., sobre
- Apocalipsis 11:10 Lit., se alegran
- Apocalipsis 11:13 Lit., nombres de hombres, siete mil
- Apocalipsis 11:15 I.e., el Mesías
- Apocalipsis 11:17 Algunos mss. posteriores agregan: y el que has de venir
- Apocalipsis 11:17 Lit., reinaste
- Apocalipsis 11:19 O, santuario
- Apocalipsis 11:19 O, apareció
- Apocalipsis 11:19 O, santuario
- Apocalipsis 11:19 O, ruidos
- Apocalipsis 11:19 Lit., gran granizo
- Apocalipsis 12:1 Lit., y
- Apocalipsis 12:3 O, coronas
- Apocalipsis 12:5 O, pastorear
- Apocalipsis 12:5 O, todos los gentiles
- Apocalipsis 12:6 Lit., para que la sustentaran
- Apocalipsis 12:8 O, no fueron lo suficientemente fuertes
- Apocalipsis 12:9 Lit., a toda la tierra habitada
- Apocalipsis 12:10 I.e., el Mesías
- Apocalipsis 12:12 Lit., teniendo
- Apocalipsis 12:14 Lit., del rostro
- Apocalipsis 12:15 Lit., el río
- Apocalipsis 13:1 Algunos mss. posteriores dicen: Y yo me paré
- Apocalipsis 13:1 En el texto Gr. esta frase es el vers. 18 del cap. 12
- Apocalipsis 13:1 O, coronas
- Apocalipsis 13:5 Lit., grandes cosas
- Apocalipsis 13:5 Lit., hacer
- Apocalipsis 13:8 O, cuyos nombres no han sido escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde la fundación del mundo
- Apocalipsis 13:12 O, por su autoridad
- Apocalipsis 13:14 O, por la autoridad de
- Apocalipsis 13:15 Algunos mss. dicen: y hará
- Apocalipsis 13:16 Lit., les den
- Apocalipsis 13:18 Algunos mss. dicen: seiscientos dieciséis